The Sun. The Moon. The Truth.

CAPÍTULO NUEVE

-Debemos ponernos en contacto con él – susurró Derek, Stiles estaba durmiendo al fin y no quería despertarlo – sabes que la única forma de que el Nemeton lo acepte es si está acompañado por su alfa en el ritual, a aquel que su alma y su chispa reconozcan como su verdadero y único alfa, no a alguien como Scott.

-Lo sé – Peter no miró a su sobrino, tenía la mirada puesta en el hermoso cielo oscuro pero iluminado con un millón de estrellas que le regalaba la noche - ¿Crees que me acepte como su Alfa si sabe como logró convertirme en uno? – ese era su peor temor desde que habían hecho los planes con Derek.

-Él lo hará, entenderá porque será capaz de ver las razones detrás de tus actos, además, somos manada y necesitamos un Alfa – explicó Derek antes de palmear la espalda de su tío – y no creo que haya nadie que se merezca más ese lugar ni que esté mejor preparado que tú, te he observado durante estos días, supiste mantener la cabeza fría, apoyaste a todos e incluso consolaste a Lydia y Ethan, ayudaste a Stiles e incluso le pediste a Chris que se mudara aquí y sé que lo hiciste porque temes que Scott lo dañe por terminar con su madre, iniciar una relación con Noah o que lo esté intentando al menos y porque está de nuestro lado y no del suyo – aseguró.

-Debo cuidar de la manada – respondió Peter como si fuera obvio.

-Todos lo hacemos, nos cuidamos las espaldas pero tú lo haces como solo un alfa lo haría – contraatacó Derek.

-Espero que tengas razón.

-La tengo, confía un poco más en ti, sé que competías con mamá para ver quien estaba mejor preparado para ser el Alfa de la manada Hale a pesar de que por tradición ya sabías que ella sería la ocupara ese lugar – Derek miró a su tío – sé que estás más que listo para tener tu propia manada.

-No puedo perderlos, no hay forma de que no me vuelva salvaje definitivamente si los pierdo también a ustedes – murmuró unos minutos después, cuando su mente fue capaz de procesar las palabras de Derek.

-Nadie va a perder aquí Peter, vamos a entrenar y cada uno de nosotros, con la ayuda de Chris, vamos a poder conocer el modus operandi de cada uno de los clanes de cazadores del país y ya no vamos a confiar solo en las protecciones sobrenaturales, aprovecharemos los beneficios de la tecnología y usaremos equipos de seguridad avanzados como sensores de movimientos, alarmas y cámaras, nuestro hogar estará más vigilado que la Casa Blanca – Derek sabía que su tío hablaba muy enserio al decir que se volvería salvaje, incluso podría apostar que sería tres veces más letal que lo que fue luego de matar a Laura para buscar a los asesinos de su familia, su lobo no soportaría nuevamente el dolor lacerante de ir perdiendo uno a uno los lazos de su manada – yo me aseguraré de que nadie en la manada cometa los mismos errores que cometí yo – prometió.

- ¿Sabes que no fue tu culpa, verdad? Ella te sedujo, eras un niño y ella un monstruo, acababas de perder a Paige y ella aprovechó eso, uso tu dolor como arma – dijo Peter después de escuchar las últimas palabras de su sobrino.

-No se siente de esa forma, es decir, sé que no fui yo quien la obligó a prender el fuego pero sé que le di las armas suficientes para cometer el delito – respondió con resignación.

-La única culpable es ella, cada uno de nosotros somos responsables de nuestros propios actos, ella ya era una adulta, ella no tenía excusas, solo era ella demostrando ser una loca psicópata con sed de sangre, tal vez tuvo mucho que ver la educación de Gerard aunque eso también es difícil de creer ya que Chris nunca actuó como alguno de ellos, si queremos empezar de nuevo todos tenemos que dejar nuestros demonios atrás, no puedo permitir que nuestra manada empiece llenas de miedos y culpas, llena de demonios y fantasmas, eso no sería bueno para nosotros.