The Sun. The Moon. The Truth.

CAPITULO DOCE

Toda la manada estaba dando vueltas por todo el loft. Stiles, Chris y Cora estaban haciendo la cena. El resto estaba mirando una película o en el caso de Jackson y Malia, bueno, ellos estaban entrenando.

-Liam dijo que llegarán mañana, Theo no quiere viajar de noche – dijo Lydia desde la sala.

Stiles sonrío. Estarían todos reunidos mañana. Toda la manada. La nueva manada Hale. Aunque su sonrisa murió cuando recordó que estaban todos reunidos porque estaban enfrentándose al que fue su hermano durante toda su infancia.

-Llegaron – gritó Malia de la nada.

-Vienen con visitas – susurró Cora al identificar tres latidos y no dos.

-Peter huele raro – murmuró Malia acercándose a la puerta para recibirlos.

Eso llamó la atención de Stiles quien se puso al lado de la coyote, temía que Peter y Derek hubiesen sido atacados por Deaton... o por Scott.

- ¿Preparo el botiquín? – quiso saber Melissa mientras se paraba del sofá.

-No, no huele a sangre, o al menos no de Peter o Derek – respondió Cora para calmarla.

-Deucalión – el susurro de Ethan llamó la atención de todos.

- ¿Qué? – Stiles no tuvo tiempo para seguir preguntando ya que la puerta se abrió y los tres hombres entraron.

Malia y Stiles fueron los primeros reaccionaron. Ambos se acercaron a Derek y Peter. Malia podía sentir el poder que su padre emanaba mientras que el castaño solo quería asegurarse de que sus lobos estuviesen bien.

- ¿Qué sucedió? – preguntó Stiles mientras abrazaba a los dos.

-Vamos a sentarnos cachorro, tenemos que hablar – Peter agarró a Stiles por la cintura y caminó junto a él hasta la sala.

Deucalión se mantuvo cerca, mirando de soslayo a Ethan, sabía que el chico estaba a la defensiva.

- ¿Los atacaron? – quiso saber Stiles, cada vez más alterado.

-No, no fuimos atacados pero hay algo que tenemos que contarles – dijo Derek con una pequeña sonrisa.

Peter esperó a que todos estuvieran sentados a su alrededor.

- ¿Papá? – Malia se sentó al lado de él, en el apoyabrazos ya que no había soltado a Stiles y junto a Derek habían ocupado uno de los pequeños sillones.

-Soy un Alfa – confesó luego de unos segundos.

- ¿Qué? – Lydia fue la primera en preguntar.

- ¿Scott está...? – Melissa no pudo terminar la oración.

- ¡No! – Peter respondió al instante, adivinando la pregunta de Melissa – no fue él, lo prometo.

-Fue un sádico que llevaba años recorriendo el país para convertir a niños pequeños después de secuestrarlos y matarlos durante su primer luna llena ya que los niños por lo general no aguantan el dolor de la transformación – explicó Deucalión.

-Bueno, eso era algo que nosotros no esperábamos – admitió Stiles unos segundos después – pero es bueno saber que nuestra manada ya tiene un Alfa y que eres tú – Peter despegó su vista del suelo cuando lo escuchó.

- ¿No me vas a decir que está mal matar a alguien?

-Claro que no ¿Porqué lo haría? Somos una manada Peter, varios de ustedes son hombres lobos y necesitábamos un Alfa, creeme, no creo que nadie en esta habitación esté mejor preparado para ese puesto que tu – aseguró el castaño sin dudarlo.