The Sun. The Moon. The Truth.

CAPÍTULO DIECINUEVE

¡Hola a todos! ❤ ¿No les parece súper raro que publique dos días seguidos? Porque a mí sí XD El caso es que quería subir un nuevo capítulo por ser un día especial para mí, pero, me tardé mucho en la cena y cuando me di cuenta ya eran más de la 01:15 de la mañana y el 28 de Septiembre 💙💚 ya había pasado xD Pero no importa, lo publico igual porque sí 😂

Como dije ayer, el final está cada vez más cerca 😱

Estaré leyendo sus comentarios cuando termine mis clases mañana y los estaré respondiendo también ❤

Con amor, Beth! ❤

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Que Lydia, Cora y Malia aparecieran corriendo por las escaleras no lo tranquilizó en lo absoluto.

-No digas nada Peter – ordenó la pelirroja antes de tomarse unos segundos para ordenar su cabello y su bata.

- ¿Qué le pasa a Stiles? – preguntó Cora, sorprendida al encontrar a su cuñado tan... diferente.

-No lo pasa nada, él sigue ahí, es solo que debe acostumbrarse – susurró la banshee mientras caminaba hacia el demonio japones.

-Oh dulce Lyds, siempre un paso adelante – la chica tuvo que contenerse para evitar que el dolor por la pérdida de Allison llegara hasta el Nogitsune.

-Deja las bromas para cualquiera que no pertenezca a la manada – siseó Lydia cuando estuvo a menos de medio metro de él – esta vez no cometeremos los mismos errores, si piensas en lastimarnos te destruiremos – advirtió.

- ¿De verdad? ¿Y cómo planean, ustedes, la gran manada Hale, destruir a un ser tan poderoso como yo? – preguntó el demonio, con diversión.

-Tenemos un Hellhound – la sonrisa que el Nogitsune tenía desapareció en menos de un segundo cuando Lydia mencionó a Jordan.

- ¡Eso es imposible! – el Nogitsune comenzó a dar pasos hacia atrás, desesperado.

-Si se lo preguntas a Stiles él podrá mostrarte sus recuerdos, allí lo verás, y sabes qué es lo que él puede hacer – la banshee tenía una sonrisa de superioridad dibujada, siendo consciente de que ella era quien tenía el control.

- ¿Jordan puede matarlo? Lo llamaré – el brazo de Noah fue detenido por Peter.

-No, por ahora no – ordenó Lydia – lo necesitamos.

- ¿Para qué? – quiso saber el Alfa.

-Aún no lo sé – confesó la pelirroja – pero sé que no hará nada para lastimarnos ¿verdad? – si la situación no fuese tan estresante, Peter sonreiría, orgulloso, por la ferocidad de su beta.

-Vine en busca de venganza y la tomaré cuando llegue el momento – respondió Void antes de desaparecer y dejar a Stiles con el control de su cuerpo.

- ¡Stiles! – el chico intentó reaccionar cuando escuchó el grito de Derek y el de su padre.

- ¿No los lastimé, verdad? – preguntó el castaño, aterrado.

- ¿Cómo te sientes cariño? – el Alfa comenzó a revisar a su compañero, buscando cualquier herida que pudiese tener.

-Bien, es raro, no me siento cansado como la última vez – respondió, sorprendido.

-Necesitamos reunirnos todos, llámenlos, y Lydia, esperanos en la sala, quiero saber todo lo que las voces te han dicho – la chico asintió sin decir nada, sabía que el Alfa estaba a nada de perder el control.