The Sun. The Moon. The Truth.

CAPITULO ONCE

¡Hola amores! ¿Cómo están? Les cuento que es 9 de julio ¡Día de la independencia argentina! 🎉🎊 y recordar eso me hizo pensar en muchas cosas, como ¿De donde son ustedes? Quiero saber de que país o ciudad 💕 estaré leyendo sus respuestas ❤

Hoy les traigo un nuevo capítulo y espero poder publicar el otro en el transcurso del día, son las 01:45 de la madrugada en Argentina 🤷‍♀️ y no voy a mentirles, el trabajo y el estrés que me produce me hacen sentir super agotada. 

No los quiero agobiar más con cosas que seguro no quieren saber y les dejo con el capítulo once ❤❤❤

Con amor, Beth! x

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Cuando Peter y Derek llegaron a su destino supieron que nada volvería a ser lo mismo una vez salieran de allí.

- ¿Se quedarán allí todo el día? – preguntó Deucalión desde la puerta de su casa después de ver que los Hale habían quedado parados junto a la camioneta y ninguno de los dos parecía querer moverse.

Los dos lobos respiraron profundamente antes de caminar hasta la cabaña del alfa.

-Creí que se habían perdido – se burló Deucalión antes de saludarlos con un apretón de mano.

-Un Hale jamás se pierde – se quejó Peter mientras entraba a la pequeña casa.

- ¿Quieren comer ya o prefieren encargarse del idiota antes? – preguntó poniéndose serio.

Derek miró a su tío en busca de respuestas ya que sería él quien bajara para "encargarse" del alfa.

-Prefiero comer tranquilo y después bajar, me caería mal la comida si como mientras está el cadáver en el sótano – admitió.

-Bien, cociné lo suficiente como para llevarnos algo en un tupper, siempre me daba más hambre cuando mataba a un alfa – Derek sintió escalofríos al recordar todo lo que el alfa frente a él había hecho, todo lo que le había hecho a él y a su manada.

-Creo que ese comentario lo pudiste haber guardado – murmuró Peter al ver la reacción de su sobrino.

Deucalión dejó de prestar atención a la comida que estaba sirviendo para mirar al más joven de los Hale y por primera vez fue consciente de lo que había dicho.

-Me gustaría hablar contigo si te parece bien – pidió el alfa a Derek. Él sabía muy bien que aún tenía mucho que arreglar para poder vivir tranquilamente.

-Claro – aceptó el beta, aunque recordar cómo llevó en brazos el cadáver de Erika era algo que aún le atormentaba y era peor cuando miraba sus garras y las veía manchada de rojo, recordándole que eran las mismas que Kali había utilizado para matar a Boyd.

-Cuando yo baje al sótano pueden hablar a solas – ofreció Peter tratando de sonar relajado para que su sobrino no se sintiera peor.

Los dos lobos asintieron lentamente, ambos sabían que sería una conversación difícil y dolorosa.

El almuerzo estuvo delicioso, Deucalión sabía exactamente como condimentar la carne para que los lobos no se sintieran sobrepasados por los sabores o por el olor.

- ¿Cómo quieres hacerlo? – preguntó el alfa cuando terminaron de comer.

- ¿A qué te refieres? – Derek se veía confundido ante la pregunta.

- ¿Lo soltamos y así podemos golpearlo por todo lo que les hizo a esos niños o quieres bajar y arrancarle el corazón sin más? – era una pregunta válida si lo pensaban bien, después de todo el lobo que estaba encerrado en el sótano no era más que un monstruo.