XXX. Volcán.
"Y si tienes un segundo amor, debes procurar que ese amor no sobrepase a tu amor por el mar, porque si eso llegare a pasar, entonces el mar te desechará."
-OATH.
2ª Leyenda
Hace miles de años, un volcán hizo erupción en una isla difícil de encontrar.
No se sabe como, pero una civilización emergió en ese lugar. Los nuevos residentes de la isla se las ingeniaron para sobrevivir en una isla no fértil debido a que la lava había cubierto la mayor parte de la isla, y una vez que se enfrió, tan sólo quedó una capa de rocas volcánicas.
Pero eso no fue impedimento para aquella civilización, con el pasar de los años comenzaron a edificar lugares en los que vivir, aunque no eran las típicas moradas, sus edificios parecían enormes templos de altos techos, hechos principalmente de piedra negra, su civilización se desarrolló a una con el poder suficiente de destruir a cualquier invasor.
Aquellos individuos veneraban a un dios pagano, un dios volcánico al que llamaban Vel-Kan. Al ser su dios fuego, la idea de Neptuno no era muy apelante a ellos, pero lo respetaban, pues en sus inicios, el mar les proveía de alimentos, en pocas palabras, Neptuno les había extendido la mano de ayuda aún cuando ellos adoraban a un dios contrario a él. Y por ello le estarían siempre agradecidos.
Es así como la misma civilización, muchos años después, recibía en su isla hogar al hijo de Neptuno, aunque recibirlo por agradecimiento, no era lo mismo a respetarlo.
Presente
Seis días habían pasado cuando el Canto de Sirena se acercó a un lugar oscuro, pero a la vez lleno de fuego.
Había enormes rocas esparcidas por el mar que rodeaba aquella isla, por lo que el barco se movía lento y con cuidado. A medida que nos acercábamos, noté que este lugar era diferente a las islas que habíamos visitado anteriormente por muchas razones.
Finalmente el canto de Sirena se detuvo abruptamente en aquel "puerto" improvisado. El capitán dejó el timón y bajó a cubierta antes de hablar;
—Ice, quédate y está listo para partir en cuanto volvamos. Taipan, Canario, Anea y ustedes cuatro —Señaló a otros hombres— vendrán conmigo, estén preparados para cualquier pelea, especialmente tú, Taipan, ya ves que tienes historia con ellos. ¡Ah! And the witch is also coming with us.
Miré a Harry sin saber exactamente porqué lo hacía, pero él dio un asentimiento hacia mi antes de ir al timón, y yo comprendí que todo estaba bien.
El capitán fue el primero en bajar seguido de Taipan, los otros hombres le siguieron y Tom me empujó para que yo quedara delante de él. —Tú y tu amiga bruja manténganse juntas. —Habló aunque se escuchó más como orden.
Comenzamos a bajar del barco al puente de madera, el cual era sólo una parte de diversos puentes unidos que llevaban a diferentes puntos. Entendí que aquí no se pisaba el suelo, tan sólo la serie de diversos puentes. El que nosotros seguimos era recto, y parecía terminar frente a una de las construcciones. Sus edificios eran bastante diferentes a los que yo conocía, pues eran bastante altos, casi como diversas torres. Miré hacia arriba y noté que había más caminos de puentes, pero a diferencia de los de abajo que parecían vacíos, arriba se notaban figuras humanas, comprendí y admiré esa estrategia, si alguien no deseado aparecía en su isla, desde las alturas, sin tener que enfrentarlos de frente, podrían matarlos usando flechas.
