One Shot +18 GOT7

19. ∆ Jinyoung 1

Pedido especial para mariajosecastillonio espero que te guste.

El señor Park Jinyoung, 33 años, divorciado, sin hijos y un físico de muerte, era socio y amigo de mi padre desde ya hacía algún tiempo, se conocieron durante uno de los viajes de negocios de mi padre a Corea del Sur, cuando lo conocí yo tenia quince años y el treinta, sin duda se convirtió en el dueño de mis mas oscuras fantasías desde el primer momento en el que nos vimos, mi hormonal cabeza al ver aquel varonil y maduro hombre no dudo en jugarme una muy mala pasada todo mi cuerpo reacciono a un simple apretón de manos, una sonrisa picara y esa voz, dios esa voz era profunda, tan penetrante, firme sin un solo titubeo en ella estaba segura de que podría pedirme lo que quisiera y yo obedecería aceptado la completa dominación que ejercía sobre mí.

Pero obviamente ni de broma ese hombre se fijaría en una chiquilla que apenas estaba en desarrollo y que no tenia ni puta idea de la vida, así que solo quedo en eso un amor platónico con el cual me encantaba fantasear, pasaron tres años desde aquella vez y solo volví a ver al señor Park un par de veces más, y sin dura le quedaba a la perfección ese dicho que dice que los hombres son como los vinos, entre más viejos mejor, cuando cumplí dieciocho años le pedí a mi padre la oportunidad de estudiar en Corea del Sur, al principio no estaba completamente seguro pero termino por acceder, el decidió investigar cual seria la mejor universidad en corea así que a quien creen que le pidió ayuda, si exactamente, al señor Park el cual encantado se ofreció a ayudarlo y de inmediato ofreció su casa para que yo me hospedara, mi padre le tenía suma confianza así que acepto ya que según él se sentiría mas tranquilo si yo estaba con alguien conocido.

Así fue como por fin me mude a Corea, el señor Park amablemente fue a recogerme al aeropuerto, pero desde un principio pude notar un ligero cambio en su actitud hacia mí, pude sentir como si ahora me estuviera tratando como una mujer y no como la pequeña hija de su amigo y yo no iba a perder la oportunidad que el señor Park me estaba dando.

Jy: Hola princesa - me dio un fuerte abrazo, coloco sus manos sobre mi cintura y beso mi mejilla - pero ve, que hermosa estas - me hizo dar una vuelta pero en lugar de quedar frente a frente de nuevo mi espalda quedo pegada a su pecho y el aprovecho para susurrarme al oído - ya eres toda una mujer, me encanta - ya les había dicho que su voz me derretía verdad - vamos te llevare a tu nueva casa.

En el transcurso a su casa el señor Park daba ligeras vistas hacia mi y de ves en cuando tocaba mi pierna escusándose en que se había equivocado al querer agarrar la palanca de cambios del auto, aja como si fuera a tragarme ese cuento, pero decidí fingir quería ver de que mas era capas para seducir a su pequeña princesa como el me llamaba, estaba segura de que se estaba conteniendo y lo entiendo, digo tiene al lado a la hija de su amigo a la cual casi le dobla la edad y no es por presumir pero la pubertad había sido generosa conmigo sabia que se estaba volviendo loco. Cuando llegamos a la casa el me mostró mi habitación y me dejo un momento a solas mientras el preparaba algo de cenar, yo aproveche para desempacar algunas cosas y entre ellas salieron un par de juguetes especiales, ustedes entienden, así que decidí que tal vez por una vez en mi vida podría probar de la manzana prohibida, al fin y al cabo dicen que esa es la mas dulce y jugosa, sé que está mal mi padre confía en mi y en su amigo pero si ninguno dice nada él no tiene por qué enterarse.

Con esto en mente prepare mi perverso plan, tome mi pijama y mi ropa interior sexy y los coloque descuidadamente sobre la cama como si los hubiera puesto hay por descuido, también tome mis juguetes y de igual manera los aventé sobre la cama por último saque mi bata de baño y me metí a tomar una ducha y a esperar a que el pez cayera en mi trampa, me duche y no pasaron ni cinco minutos y escuche las voz del señor Park llamándome.

Jy: T/n ya esta lista la cena - su voz se fue atenuando conforme entraba a la habitación y divisaba lo que había sobre la cama - que demo.... - lo interrumpí saliendo del baño con la bata apenas cubriendo lo necesario.