02. Jardín.

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El primer día por fin había terminado, no estuvo mal, pero podría haber estado mejor. Estuvo muy aburrido y los niños de aquí no conviven mucho. Que se supone que haga si todos tienen sus grupos de amigos y nadie me quiere incluir en el suyo.

Era un día lluvioso, no me sorprende ya que es Londres.

Luther no estaba por ninguna parte, estaba esperando con un paraguas en la mano, estaba retrasado por diez minutos.

—¿Que le pasa?—susurre viendo el reloj de mi mano.

—¿Por que aún sigues aquí, niña presumida?—el tal noah se paro al lado de mi. Rodé los ojos y lo mire.

—No es tu asunto.—el se quedó ahí, mojándose.—¿Donde esta tu paraguas?—le pregunté.

—No tengo uno, lo olvidé en casa.—me pare a un lado de el para que ya no se mojará.—¿Que haces?—me pregunto con sus rizos mojados.

—"Gracias _____, me estás salvando de un resfriado o neumonía."—imite su voz.

—No hablo así.—arqueo una ceja.

—Si lo haces.—lo mire. El hace un gruñido y después se voltea a otro lado. Su espalda es todo lo que veo.

—Eres una presumida.—soltó de repente.

—Huh, discúlpame señor perfecto que no tiene ningún respeto por las mujeres.—ahora yo era la que tenía las cejas arqueadas.

—Si tengo respeto por las mujeres, por la que no tengo respeto es por ti. Las presumidas no merecen mi respeto.—me saco la lengua.

—Pues no me interesa ni una pizca tu respeto mugroso.—ahora yo me volteé de espaldas, nuestras espaldas casi chocaban.

—¡Perdón por la tardanza!—Luther por fin llegó. ¡Gracias, Dios!

—Sostenlo.—le dije a noah dándole el paraguas, el me miro confuso pero aún así lo sostuvo. Camine al auto con rapidez hasta que estaba adentro.

—¡Olvidaste tu paraguas!—el me grito.

—¡Puedes quedártelo!—le grite. Luther ya había arrancado el auto.

[...]

—¿Como te fue en la escuela?—Luther me pregunto mientras comía, yo me senté a un lado de el.

—No lo sé, estuvo... bien, creo.—hice una mueca.

—No quiero ser grosero, pero aquí comemos los empleados, si tu mamá se entera que estuviste aquí, nos mata a todos.—me miro.

—No te preocupes, será un secreto.—le guiñe un ojo, Luther era como de la familia, ha trabajado en esta familia por años.

—Está bien, ¿quieres sal?—me pregunto sonriendo.

[...]

Me dejé caer en mi cama, era demasiado aburrido estar en Londres, no tenía amigos para salir, y había una piscina pero aún estaba lloviendo.

Mire la hora de mi reloj y di un suspiro. ¿Aquí las horas pasan muy lento?

—Hola, kiara.—salude a mi gatita que se subió a mis piernas. Empezó a ronronear cuando la acaricié.

[...]

Baje las escaleras corriendo, era un hábito que se había hecho muy común de usar.

Jamás había visto el jardín, era grande, pero le faltaban muchos cuidados. La lluvia había parado ya.

Tenía una nueva tarea; arreglar el jardín. Por fin había algo que hacer, me emocioné y fui por semillas de girasoles, seguro se mirarían hermosas en este grande y hermoso jardín.

[...]

Mi cara y manos estaban llenas de tierra y lodo, pero valía la pena. Este jardín se vería hermoso, seque mi sudor con la palma de mi mano.

—Pensé que querrías limonada.—Luther apareció a mi costado.

—Si, gracias.—le sonreí.—Esta deliciosa.—relamí mis labios.

—¿Necesitas ayuda?—se puso al lado de mi.

—Si, por favor.—reí. El solo enterró algunas semillas en un hueco que se encontraba en la tierra.

—Creo que tengo algunas otras semillas, déjame buscar.—Luther se paro y entro de vuelta. Yo aún con la cara llena de tierra me pare a sacudirme un poco.

—La niña presumida llena de tierra, eso no se ve todos los días.—reconocí esa voz. No el otra vez.

—¿Que quieres? ¿Me estás acosando?—puse mi mano en la cintura.

—No tengas ideas tontas. Vivo al lado. ¿O porque crees que estoy en el jardín contrario?—lo mire, había una cerca de madera que nos separaba.

—Como sea. No tengo tiempo para niños tontos.—rodé los ojos.

—Tampoco tengo tiempo para niñas presumidas. Te veo en la escuela, niña presumida.—rodó los ojos y volvió a adentro.

[...]

Ya era de noche, yo estaba bañada y lista para dormir, pero algo que siempre me gustaba hacer era ir a mi balcón y mirar la bella y grande luna.

No había algo más Perfecto que la luna, era imposible.

Holaaaa:)

Prometo actualizar mas seguido :3

~Vianney.

Heather... «Noah Jupe»Where stories live. Discover now