40. Sweet creature.

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Sweet creature, sweet creature
wherever I go, you bring me home.

—¿Quieres que te traiga algo de comer?—pregunté a Noah. Él ha estado durmiendo en mi habitación a escondidas, si mi madre se entera me mataría.

—No gracias, iré a casa de jacob.—me sonrió. Escuche pasos en las escaleras, me puse nerviosa.

—¡Entra aquí, entra aquí!—le abrí la puerta del armario. Fue corriendo a mi y se metió al armario, cerré las puertas justo en el momento en el que mi madre entró.

—Querida.—me llamo y yo voltee a verla aún con la puerta del armario en mis manos.

—¿Si?—pregunté nerviosa.

—Quiero que conozcas a alguien, vendrá a cenar y quiero que estes presente. Pórtate bien, por favor es importante.—me miro antes de salir. Saque a Noah del armario.

—¿Estas bien?—pregunte.

—Si, pero tengo que irme. ¿Te veo después?—pregunto juntando sus cosas.

—Si.—le sonreí.

—Adiós.—beso mi frente antes de salir por el balcón.

—Adiós.—le sonreí.

[...]

5:49 pm.

La cena empezaba a las seis y media, no tenía idea de que ponerme. No conocía a las personas que vendrían y no sabía cómo vestirme para la ocasión. Solo me vestí con lo que pensaba que era apropiado.

—¿Estas lista? Debemos recibirlos.—mi madre toco mi puerta.

—Ya voy.—rodé los ojos, odio que me presione.

—Apresúrate.—sentí sus pasos retirarse. Suspire y me mire una vez más al espejo, no estaba segura de salir así pero ya no había marcha atrás.

Salí de la habitación y baje las escaleras, mire a mi madre con un vestido elegante.

—¿Que te pasa? Ese atuendo no encaja con la situación.—me miro de arriba hacia abajo.—Pero ya no hay tiempo para cambios, solo compórtate y sonríe.—me apunto con su dedo índice.

Rodé los ojos y me senté en el sofá, ¿por qué tenía que ser todo perfecto? ¿Quienes eran estas personas y porque me tengo que vestir elegante para ellas?

El timbre sonó y mi madre se apresuró a abrir la puerta. Me puse de pie para recibir a los invitados.

Un hombre con traje de negro y corbata entró, detrás de él venía un chico de mi edad, posiblemente uno o dos años mayor que yo.

—Hola, los esperábamos.—mi madre mostró la sonrisa que jamás había visto.

—Hola caroline, ¿como están? Trajimos obsequios para ustedes.—mostró bolsas de Gucci y channel. No me molestaba, pero eso jamás me había pasado ¿como se supone que reaccione?

Heather... «Noah Jupe»Where stories live. Discover now