Heather... «Noah Jupe»

13. Misterios.

"Mire desde la ventana a los demás niños divertirse.

La fiesta de halloween era aburrida, íbamos en primer grado, realmente las fiestas no eran tan divertidas. Especialmente cuando todos te decían que eras rara y nadie se atrevía a mirarte.

—Hola.—un pequeño con rulos por fin se acercó a mi.

—Hola.—lo mire con las mejillas color carmesí.

—¿Por qué estás aquí y no en la fiesta?—ladeó un poco la cabeza.

—No tiene caso que este con niños a los que no les caigo bien. Me gusta más estar así, sola.—le sonreí de lado.

—A mi me caes bien.—se sentó a mi lado.

—¿Como te puedo caer bien? Ni si quiera me conoces.—ladee la cabeza.

—Entonces hay que ser amigos.—me sonrió. Le sonreí de vuelta. Había algo en ese niño que me daba buena vibra, simplemente me sentía cómoda con su compañía.

—¿Como te llamas?—le pregunte.

—Me llamó PIN PIN PIN"

Caí de la cama, mi cabeza golpeó el piso.

Genial, ahora jamás sabré como se llamaba ese niño.

¿Quien era el? Yo no recuerdo nada de eso, esa niña era yo. ¿Pero quien era ese pequeño? Tal vez solo era un recuerdo de cuando era niña. Pero realmente no recordaba mi niñez. Solo un poco, no había mucho que recordar.

Apague mi alarma y después bostecé. No recuerdo haber puesto mi alarma ayer. Ni si quiera sabía que tenía una.

—¿Esto es real?—me pregunte a mi misma.

—Si, si lo es.—dijo noah entrando a mi habitación. ¿Venía de la cocina?

—¿Que haces aquí? Pensé que estabas molesto conmigo.—alce una ceja.

—Lo estoy, pero eso no significa que no pueda venir a robarte leche.—salió por la gran puerta.

—Es el chico más raro que conozco.—susurre.

—Te escuche.—grito.

—Me alegro.—le grite de vuelta. Me pare del piso y mire mi cama. ¡Parecía que ahí había una escena del crimen! Mis sabanas estaban manchadas de sangre, debi saberlo.

Camine hacia el baño y mire con asco mis pantalones. Todo estaba manchado de sangre. Supongo que saben de lo que hablo.

—Rayos, ¿a quien mate o que?—me dije.

[...]

—Buen día.—luther me saludo.

—¿Que tiene de bueno?—le dije. El me miro raro.—Perdón, estoy en mis días.—trate de sonreír.

—Está bien, espero que mejores.—dijo. ¿A que rayos se refería con eso?

Fui al auto y me senté. No tenía muchas ganas de hacer algo, el estómago me estaba matando.

—¿Necesitas algo antes de irnos?—luther subió al auto.

—No.—le dije. El asintió.

Hoy era sábado e iría a la casa de faith. Me invito a ver una película en su casa. La verdad me gustaba estar en su casa, era muy cómoda y su familia me caía bien. Me hacían sentir de la familia.