18. Feria.

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La noche aún no se acaba. Eran las nueve, aún seguíamos en su jardín. No había mucho que hacer.

—¿Quieres ir a la feria?—me pregunto noah.

—¿Hay feria?—pregunte levantando mi cabeza para verlo.

—Así es, me encantan las ferias, especialmente cuando son de noche.—me sonrió.

—Por mi esta perfecto, pero debo avisar antes.—hice una mueca.

—Iremos en tu auto, tú conducirás.—me miro.

—¿Que dices que dijiste?—lo mire con los ojos abiertos.

—Tienes que aprender a conducir, además, tu abuelo te lo regalo especialmente para que lo uses y no lo dejes ahí como si no existiera. Los autos tienen sentimientos, ¿sabes?—me miro, yo reí.

—¿Tu sabes conducir?—le pregunté.

—Si, te enseñaré lo que se.—camino a mi lado.

—Espera, pero es de noche.—le dije.

—En la noche todo es mejor.—me sonrió.

[...]

—Primero, ponte el cinturón.—me ordeno. Yo solo obedecí. Vaya, eso sonó mal.—Con cuidado y sin prisa enciende el auto.

—Deja de hablarme como si fuera retrasada, se que hacer. Bueno, no exactamente pero si se hacer eso.

—Okay, genia. Espero no morir.—rodó los ojos.

[...]

—¡Con cuidado! ¡Casi atropellas a ese pobre perro!—me grito noah.

—¡Lo siento! ¡Aún no distingo cuál es el acelerador y cuál es el que frena!

—¡El de la izquierda frena!—me grito. El auto paró rápidamente. El estacionamiento estaba casi vacío.—¡Casi matas a una pobre vida inocente!—se alteró.

—¡Lo se, no tienes que repetirlo!—me altere.—Será mejor que lo estaciones tú.—me quite el cinturón.

—Si.—dijo quitándose también el cinturón.

[...]

Noah tomo mi cabello para ponérselo como bigote, las fotos saldrían raras, estoy muy segura de eso.

Salimos de ese pequeño lugar esperando por nuestras fotos, la noche ha estado muy divertida.

—¡Llenaste mi cabello de helado!—reí.

—¡Tú llenaste el mío de refresco!—río también.

—Ew, ahora se siente pegajoso.—reí tocando mi cabello.

—¿Tú crees que el mío no? Básicamente lo llenaste de azúcar con agua.—sacudió su cabello sobre mi cara.

—¡Hey!—reí alejándome de él.

—¡No hullas cobarde!—corrió detrás de mi.

La feria estaba casi vacía y me encantaba, mis dos cosas favoritas; la noche y lo vacío. Simplemente es mi tipo.

La feria estaba un poco alejada de la sociedad, todo era perfecto esta noche.

Caí al suelo, me tropecé con mis propios pies.

—Boba.—río.

—¿Me llamaste boba?—me pare. El solo salió corriendo.

[...]

Heather... «Noah Jupe»Where stories live. Discover now