08. ¡Sorpresa, burritos!

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Era de noche, como de costumbre estaba sentada afuera admirando la luz de la luna. Kiara ya no estaba conmigo para contemplarla. Me ponía triste, pero se que ya no siente dolor, espero que sea feliz.

Por suerte era viernes, tenía el fin de semana entero para llorar sin que me pregunten qué me pasaba.

Mamá llegaba mañana, pero seguro solo vendría el sábado y se iría el domingo. No tiene tiempo para mi y mis cosas. Ella me lo dijo.

Luther estaba con su familia, era el cumpleaños número 6 de su pequeña hija. Así que le dije que se podía tomar el día. No me importa lo que diga mamá, el si tiene familia.

Me invito, pero estaba un poco deprimida por la muerta de mi gatita. No tenía tiempo para eso. En la casa solo estoy yo y algunas empleadas. Ellas solo me dan de comer y se retiran, no platican conmigo.

Vi las estrellas, esta noche una relumbraba mas. Sonará tonto, pero creo que es mi gatita diciéndome que todo estará bien. A veces puedo ser muy cursi y tonta, lo sé.

—¿Admirando las estrellas?—noah apareció en su balcón. Ya era costumbre que el apareciera así de la nada. Asentí sin decir nada.—Son bellas.—dice cruzándose a mi balcón.—Pero no tanto como zendaya.—río. Yo no dije nada. No estaba de humor para chistes malos.—¿Donde esta tu gata? Quiero acariciar su suave pelaje.—me miro. Yo suspire, el nudo en la garganta apareció de nuevo. Gracias, noah.

—Ella... ya no está.—trate de sonar fuerte, pero fue todo lo contrario. Un pequeño sollozo salió de mi.

—¿Que quieres decir con eso?—sonó preocupado.

—Murió.—le dije sin más. Contuve mis lágrimas, no quería que el me viera llorando. Era mi rival, no podía ponerme débil frente de él.

—Yo... Lo lamento.—dijo con tristeza. No dije nada y cubrí mi cara entre mis piernas. Sentí su mano en mi espalda.—Ella esta mejor, walter la cuidara.—lo mire con cara de confusión.—Walter era mi gato. Mi papá lo atropelló.—hace una mueca.

—Lo siento.

—Está bien.—dijo otra vez.—¿Te gustan los burritos?—pregunto.

—Claro que me gustan.—respondí mirándolo.

—Entonces, ¿es un echo que iras el día de burritos?—me pregunto con entusiasmo. Creo que noah se transforma por las noches.

—Claro que iré, adoro los burritos.—reí.

—Si recuerdo bien, hoy mencionaste el día de los 80's en los Estados Unidos, ¿como es?—ladeó la cabeza.

—El día de los 80's era un día de mis favoritos. Todos íbamos vestidos como celebridades ochenteras o simplemente como los padres en los 80's. Había obras, juegos y competencias divertidas. La comida no era tan buena, pero podías llevar la tuya o pedirle a tus padres que te trajeran algo. Había un chico misterioso que me gustaba, solamente porque se vestía como John Travolta. Jamás supe su nombre. En fin, el día de los 80's era el mejor de los días.—sonreí mirando el cielo.

—Vaya, eso suena grandioso. El día de los burritos solo tiene gente agresiva y burritos deliciosos.—se alzo de hombros. Yo reí.

—Estoy segura de que será tan divertido como el día de los 80's.—le sonreí. Noah podía ser tan bueno como quisiera pero también podía ser un idiota.

—No será tan bueno, pero estoy seguro que estarás encantada con los burritos. Sin exagerar.—movió su cabello. Los rizos eran tan bellos que quería tocarlos cada segundo.

Heather... «Noah Jupe»Onde histórias criam vida. Descubra agora