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MATEO

❁══════❁

El show fue todo un éxito, disfrutó el público uruguayo y yo también.

La verdad es que agradecí la distracción porque no paraba de comerme la cabeza con lo que me dijo Angie, pero tenía claro que las ganas de verla eran infrahumanas.

La costumbre de llegar tarde no se me va y a decir verdad tampoco lo deseo, llego a la puerta y Dafne no está, en ese momento escucho a alguien corriendo detrás mía pero no me da tiempo a girarme para ver de quién se trata.

— ¡Hola! — me abrazan por la espalda.

Me doy la vuelta y me topo con esa carita que tanto he echado de menos.

— Hola fea.

Me agarra de las mejillas y me planta un beso.

— Te perdono lo de fea solo porque te he echado de menos.

— Me lo perdonas porque sabes que es verdad — digo riendo al ver su expresión.

— Siento decirle que esta fea le tiene loco de amor señorito Palacios.

— Es que usted causa estragos en cualquier hombre señorita Villa.

Niega con la cabeza sonriendo, que hermosa que es.

— ¿Entramos? — pregunto sonriendo otra vez y como no por culpa suya.

— Sí — me agarra de la mano y tira de mi.

٭٭٭

Literalmente llevo toda la clase observándola, nunca me canso.

— ¿Quieres dejar de mirarme? Me estás poniendo nerviosa — susurra visiblemente irritada.

— No.

Me gusta saber que soy yo el que la pone así.

— Eres insoportable — bufa.

— Pero te quiero.

Su mirada viaja hacia mi, le dedico un puchero y poco a poco su ceja se va elevando.

— ¿Justificarás todo lo que hagas con un te quiero?

— Probablemente, ¿a caso no te gusta que te lo diga?

Medita la respuesta y está a punto de responderme cuando nos llaman la atención.

— A ver aquellos dos, ¿se puede saber de qué hablan tanto?

— De nada — hablamos los dos a la vez.

٭٭٭

En el recreo aprovecho para averiguar que ha hecho Dafne ante mi ausencia.

— He estado con Manu en los descansos así que no ha estado del todo mal.

— No me digas que ahora me cambiarás por él.

Lo digo medio en serio medio en broma, al menos sé que por la parte de él no existe esa opción.

¿O ?

Se toca la barbilla pensativa y espero paciente su respuesta mientras miles de inseguridades se me echan encima.

— Puede — responde finalmente.

— ¿Puede?

De repente se empieza a reír de la nada.

— Deberías haber visto tu cara — dice secándose las lágrimas.

Suspiro de alivio.

— ¿Qué cara? — me hago el loco.

— ¿No estarás celoso?

.

— ¿Yo? Para nada.

Se acerca a mi y me besa.

— Mejor, porque yo solo quiero estar contigo.

Sonrío muy cerca de su boca, definitivamente estoy hasta las manos.

٭٭٭

Al final de la jornada Dafne se tiene que ir rápido por un asusto de su padre y me ofrezco a acompañarla pero se niega, así que estoy saliendo solo del aula cuando Gala se interpone en mi camino.

— Hombre... ¿Qué tal? — pregunta parándose en frente.

— Me encantaría charlar contigo Gala, pero tengo que irme — digo lo más sarcástico que puedo.

— ¿Y tú novia?

— Tenía prisa — paso por su lado.

— ¿Por verse con Manuel y deshacerse de ti?

Me paro en seco y giro hasta encararla de nuevo.

— ¿Qué has dicho?

— Me da hasta pena que todo el mundo te ponga los cuernos — dice riéndose.

— No todas son cómo tú reina.

— Ya pero la que los ha visto besando he sido yo, ¿qué no me quieres creer? ¡Perfecto! Tú verás lo que haces.

Me regala una sonrisa de insuficiencia y se marcha.

en mis venas; truenoWhere stories live. Discover now