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𝐋𝐞𝐢𝐥𝐚:
- ¿En serio hablaste con Cedric Diggory? ¿"EL" Cedric Diggory de Hufflepuff? - Preguntó Hermione emocionada y sorprendida a la vez.
- Si, ¿pero qué tiene eso de especial? - Me acomodé en el banco de madera, ambas hablamos dentro del gran comedor.
- Es de los más populares en Hogwarts desde que llegó, no solo por su físico si no que también es muy bueno academicamente - Asentí con la cabeza algo confundida y frunciendo el ceño, no tenia ni idea de quien era - ¿Y eso hace cuanto fue?
- Hace como una semana - Dije sin darle importancia y comiendo mi sandwich. Tenía un hambre voraz como para seguir hablando.
- ¡Y recién ahora me lo cuentas! ¡Por merlín, Leila! - Reí hasta el hecho de que casi me atraganto con la comida.
- ¡Perdóname! No creí que fuese tan importante - Negó con la cabeza mientra se mordía el labio sonriendo.
- Ya no importa.
Nuestra conversación fue interrumpida por Harry y Ron, yo tuve que volver a la mesa de Ravenclaw pero después nos reunimos con Hagrid en su cabaña. Tras algunos caramelos con sabor a café con leche y unas galletas no muy sabrosas, la noche llegó, y tuvimos que volver a nuestras respectivas salas comunes para descansar. Al otro día después de desayunar quede de juntarme con ellos después de mi clase de Herbología en el patio de la torre del reloj para pasar el rato.
Cuando salí del invernadero me apresuré a caminar hacia el patio para encontrarme con los chicos, quienes seguramente ya me estaban esperando. Al verlos, me acerqué con una sonrisa y elevando mi mano para atraer su atencion.
- ¡Ey Chic...! - Me acercaba a ellos pero la cara de preocupación de Hermione hizo que me detenga confundida.
- ¡CUIDADO! - Me interrumpió, voltee hacia un costado y PAMMMM, una Bludger impactó contra mi rostro, abriéndome una herida que soltó algunas gotas de sangre. Mi ojo se mantenía cerrado por el impacto y tambalee un poco esforzándome por no caer rendida al suelo
- ¡Lo lamento, lo lamento, lo lamento! - Cedric se acerco a mí pero en vez de ayudarme a levantarme agarró la Bludger, después la encerró en una caja con mucho esfuerzo y me volvió a mirar preocupado - Perdóname, estaba practicando y yo... - No lo dejé terminar mirándolo sumamente enfadada.
- ¡¿Que te pasa conmigo ?! - Lo interrumpí con un grito - Primero me chocas, después casi me tiras un hechizo ¿Y ahora me atacas con una Bludger? ¿Qué te hice? - Lo miré a los ojos buscando respuestas, sin embargo parecía que le costaba hablar.
- Perdóname, no me hiciste nada, fue sin querer... - Se disculpó tímidamente después de unos segundos viendo mi herida y frunciendo el ceño.
- Agh - Gruñí molesta y me dirigí hacia la enfermería a paso firme.
No se que le pasa al tal Diggory, pero me cae pésimo.
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Después de que Pomfrey me curara la herida con un hechizo y me diera un dulce para que me calme por la furia que llevaba dentro, vi como Cedric entraba en la enfermería y se acercaba a mí. Al tenerlo en frente, miré hacia otro lado ignorándolo completamente indignada.
- En serio lo lamento, no quise dañarte en ningún momento, todo fue casualidad, discúlpame por favor - Se disculpó, pero solo suspiré estresada revoleando los ojos. Le dediqué una mirada llena de frialdad y di otro suspiro mas antes de hablar.
- De acuerdo, ahora vete que quiero descansar - Volví a mirar hacia otro lado.
- Eso no suena a como si me hubieras perdonado - Claro que no lo hice. Este tipo me había lastimado más en menos de una semana que yo misma en todo un año.
- ¿Te parece? - Le pregunte sarcástica.
- Ya no sé como pedirte perdón, lo lamento de verdad - Lo miré, sus ojos brillaban reflejando culpa y mantenía su cabeza gacha en arrepentimiento. Suspiré resignada y lo observé con resentimiento.
- Te creo, pero no me caes bien y tengo mis razones, acepto tus disculpas pero ya vete - Dije como ultimo recurso, y no mentí. Elevó su cabeza y me miró con una sonrisa leve.
- De acuerdo, de acuerdo, me voy - Acto seguido a eso se retiró de la enfermería. Yo agarré mis cosas y me fui hacia mi dormitorio, solo quería descansar un poco.
