✦ Capitulo 11: Un brillo en sus ojos ✦

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𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜:

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𝐂𝐞𝐝𝐫𝐢𝐜:

Deposité un dulce beso en la frente de Leila y caminé hacia la salida de la enfermería. Cada día se hacia mas difícil verla inmóvil en esa camilla. Según la señora Pomfrey no falta mucho para que despierte pero poco a poco fui perdiendo todo tipo de esperanza

Entré en el Gran Comedor y me dirigí a mi mesa. Me senté junto a Katherine y a Paul quienes disfrutaban su pollo asado. Yo no tenía hambre, en realidad no tuve casi nada de hambre estos días, creo que es por los nervios y la angustia que me provocó el incidente de Leila. En todo caso me quedé en silencio viendo como comían

¿Como se encuentra ella? - Preguntó Kath al verme tan desanimado y limpiándose la boca con una servilleta de papel

- Igual que siempre... - Respondí serio, cruce mis brazos y los apoyé sobre la mesa cansado. No duermo bien por las noches y me levanto temprano para ver a Leila. Quiera o no mi cuerpo pide un descanso - A veces tengo miedo de que no despierte - Dije con un tono de tristeza y suspirando angustiado 

- ¡No te desanimes! A Leila no le gustaría verte de esta forma - Tiene razón, ¿Pero como hacer para salir del océano cuando te esta ahogando y no tienes ninguna varita para ascender a la superficie?

- No lo se... - Miré la comida sobre la mesa, cada vez tenia menos hambre

- Si... ya veras que despertara - Dijo Paul en un intento de apoyarme - Ahora tienes otra cosa en que pensar... - Fruncí el ceño y lo mire confundido - ¿A quien llevaras al baile de Navidad? - Kath agarró el diario sobre la mesa, lo dobló lo mas rápido que pudo y le pegó con el a Paul en la nuca - ¡Auch! - Exclamó frotándose la zona afectada y soltando quejidos de dolor

- ¿Eres tonto? - Le susurró ella pero de igual manera logré escuchar

- No tengo ni idea - Respondí, se que Paul no dice las cosas con mala intención, aunque duelen - iba a ir con Leila pero... 

- Pero es obligatorio ir en pareja - Me interrumpió poniéndose una pata de pollo en la boca - y Leila no esta - Dijo con la comida en la boca. Katherine le volvió a pegar con el diario - Okey... perdón, perdón, fui descortés - Agacho la cabeza dolorido 

Si, y mucho - Le dije enojado

La mesa se mantuvo en silencio mientras ellos terminaban de comer y mientras yo leía las novedades en el diario del profeta, aunque la mayoría se trataba sobre el torneo y demás. Una gran foto de los cuatro campeones deslumbraba en la primera pagina. Lo dejé a un lado molesto por la redacción de Rita Skeeter. Iba a irme a mi habitación cuando una chica se sentó frente a mi y me detuvo apoyando su mano sobre la mía

- Hola Cedric - Me sonrió dulcemente, llevaba una corbata verde y una insignia de prefecto. No supe identificarla y no me sonaba de ningún lado

¿Hola? - Pregunté confundido

- ¿Te acuerdas de mí? Bailamos juntos en la fiesta privada numero dieciocho de Slytherin - No se le escapo ni un detalle. A decir verdad no, no me acuerdo, hace como dos años deje de ir a las fiestas de Slytherin, son demasiados escandalosas para mi gusto

- No, lo lamento, no te recuerdo - Dije sacando mi mano de su agarre

- No importa - Se apresuró a decir antes de que me vaya. Busqué ayuda en las miradas de Kath y Paul pero estaban demasiado ocupados terminando sus papas fritas - ¿De casualidad tienes a alguien con quien ir al baile? - A Kath le llamo la atención ya que giró su cabeza bruscamente para mirarnos

- Tiene novia - Respondió por mí. La chica desconocida hizo una mueca irónica y volvió a mirarme

Hasta donde yo se ella no puede ir al baile, y Cedric no puede asistir solo - Mi sangre hirvió, ya me estaba cansando de esa chica. ¿Como se atreve a hablar así de Leila? Una chica que esta en camilla en coma sin poder defenderse. Estaba decidido a irme cuando sentí una mano sobre mi hombro, alguien se sentó a mi lado. Al girarme para ver quien era cruce miradas con Leila. ¿Realmente era ella? Sus ojos resaltaban un brillo cegador y vestía ropa muggle combinando el blanco y el negro

- Muero de hambre - Dijo sirviéndose un pedazo de pollo en un plato vació. Su voz era mas linda de lo que recordaba, o capaz sea mi subconsciente amando el hecho de volver a verla - ¿Sabes? - Miró a la chica desconocida - La comida del comedor es mas rica que la de la enfermería, y eso que están preparadas por los mismos elfos - Se sirvió jugo en un vaso. Yo miraba en shock la escena sin saber como reaccionar - Pero bueno, que suerte que mi novio me guarda un lugar a su lado para comer en tranquilidad ¿No es así? - Me miró, yo no sabia que decir, mi mente estaba en blanco - Responde Cedric, me dejas en vergüenza - Rió levemente. Tardé unos segundos pero finalmente reaccioné

- ¡Amor! - Dije aferrándola a mi en un abrazo - Te amo - Fue lo primero que salió de mi mientras la sujetaba entre mis brazos. Allí es donde siempre tuvo que estar, conmigo. Yo la voy a cuidar y proteger aunque tenga que dar mi vida por ello, y ya nunca va a volver a lastimarse, no si yo estoy para impedirlo

- Yo también - Me respondió. Nos separamos y sostuve sus mejillas con mis manos, con la yema de mi dedo gordo acaricié suavemente su rostro admirando cada parte de su cara para finalmente besarle. La chica desconocida ya se había ido y ni siquiera se en que momento pero no me importaba. Leila ya estaba bien y a mi lado, ya nada podía ir mejor - Vamos - Me dijo agarrando mi mano y alejándome de la mesa, saliendo del Gran Comedor y subiendo las escaleras movedizas

- ¿Espera a donde vamos? - Le pregunté mientras nos metíamos en una puerta del segundo piso

- A prepararnos para la fiesta - Caminamos por el pasillo, aun agarrados de las manos y caminando a la par

¿En serio vendrás? - Volví a preguntar algo confundido. Antes de ir al gran comedor la había visitado y estaba completamente dormida. Necesitaba descansar antes de ponerse a bailar

- Claro que si, es un día muy importante y no voy a dejar que otras sucias chicas vengan a bailar contigo cuando ya tienes una hermosa novia para bailar - Dijo algo celosa a lo cual me reí levemente

- Pero te acabas de levantar - Mi tono de voz expresaba preocupación, no me gustaba la idea de hacerle daño de vuelta, de cualquier forma. Ella necesitaba descansar para poder mantenerse estable - Hace menos de un día estabas dormida en esa cama

- Bueno... - Fruncí el ceño mirándola desconcertado

- ¿Leila? - Pregunté pidiendo explicaciones

- Me hice la dormida - Rió levemente pero detuve nuestro caminar bruscamente

- ¡¿Que?! - Abrí mi boca de par en par sorprendido y molesto a la vez

Solo fue una vez, la ultima vez que me visitaste, es que quería sorprenderte - Elevé mi mano libre y la apunté con el dedo indice

Leila Shine, estuvo muy mal lo que hiciste - La regañé, sin embargo no estaba completamente enojado ya que estaba despierta y sonreía. Me inundaba un sentimiento de felicidad por volver a tenerla junto a mi

- Lo lamento ¿si? Pero ahora no hablemos de eso - Evitó el tema y se acerco a mi. Junto sus dos manos con las mías y entrelazo sus dedos, se puso de puntitas y me dio un corto beso. Al separarse me sonrió de una manera dulce y tierna que me contagió su sonrisa - Tenemos que prepararnos - Dudé unos segundos pero finalmente me rendí

Bien, vamos - No pude resistirme ¿Quién podría? Después de tanto tiempo viéndola casi sin vida sobre telas celestes cualquier tiempo que pase con ella, haga lo que haga, lo voy a disfrutar

Siii - Festejó y volvió a caminar arrastrándome atrás

𝐒𝐨𝐦𝐞𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐞𝐝¹ │ Cedric DiggoryWhere stories live. Discover now