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𝐋𝐞𝐢𝐥𝐚:
Gracias a Merlín y a todos los magos del mundo pasaron 2 meses libre de agresiones por parte del castaño Diggory. A pesar de verlo por los pasillos o charlando en los salones evite que él me viera a mí o que crucemos miradas, salvándome de la muerte segura.
Lastimosamente el profesor Lupin tuvo un accidente, aunque nadie sabía cual, ya que fue durante la noche y él no quiso dar detalles, por lo tanto las clases de Defensa contra las Artes Oscuras se suspendieron durante un tiempo.
El profesor Dumbledore nos llamó a los de Tercer y Sexto año para hablar justamente de ese tema en el campo de Quidditch, así que fuimos todos hacia allí. Nos separaron, por un lado los de Slytherin y Gryffindor y por otro lado los de Hufflepuff y Ravenclaw, cada uno a un extremo de la cancha.
Dumbledore primero habló con los de Gryffindor y Slytherin, mientras que los demás esperábamos. Por mi lado aproveché y hablé con mis amigas sobre teorías de quien seria el profesor que remplace a Lupin, aun que ya sabíamos de sobra que ese puesto estaba encantado para ahuyentar a los que decidan tomarlo. Después de un rato, cuando Dumbledore terminó de hablar con ellos, se acercó a nosotros.
- ¡Bien! Como les dije a los alumnos de Gryffindor y Slytherin, el profesor Remus Lupin no podrá dar clases, y al no encontrar un remplazo los chicos de Sexto año les enseñaran a los de Tercero hasta que se recupere - Se escucharon quejas por parte de los más grandes, pero Dumbledore hizo una seña para que lo dejaran hablar - A cambio, los chicos de sexto año recibirán puntos extra para sus casas - Los alumnos dejaron de quejarse y festejaron - Para que no vean siempre los mismos rostros, decidimos que los de Hufflepuff les enseñaran a los de Ravenclaw, y los de Ravenclaw les enseñaran a los de Hufflepuff. Se juntaran durante las horas que Defensa contra las Artes Oscuras es dada para los de Tercer año, podrá ser donde quieran, mientras no molesten a los demás ni a otros alumnos o profesores - Todos empezaron a susurrar. ¿Por qué no simplemente algún otro profesor nos enseñaba? ¿Seria contra las reglas que un profesor enseñe dos materias al mismo tiempo? ¿O por qué no suspendían las clases hasta nuevo aviso? A esta gente le encantaba complicarse la vida.
- Basta de charla, tenemos una lista en la que dice quien le enseña a quien - Dijo McGonagall y sacó una lista de debajo de su manga sin ningún cuidado - Así se mantendrá hasta que el profesor Lupin se recupere. Pasare a nombrarlos: Caterine Wilow, Hufflepuff de Sexto año, le enseñara a Josh Kopper, Ravenclaw de Tercer año, ambos den un paso al frente y cuando se reconozcan las caras se podrán retirar... - Estos dieron un paso al frente, se miraron y se fueron cada uno para sus habitaciones.
Así, la profesora McGonagall fue nombrando dúo por dúo, las chicas estaban emocionadas por que les tocara algún chico lindo, hasta a algunas querían estudiar con Cedric. Yo solo rogaba porque me tocara alguien que no conocía y que me caiga lo suficientemente bien como para poder aprender algo durante las clases y no estar peleándome constantemente.
- Cedric Diggory, Hufflepuff de Sexto año, le enseñará a... - Parecía que le costaba leerlo, como si estuviese un poco borrado, Cedric dio un paso al frente esperando al Ravenclaw que le tocara.
- Que no me toque, que no me toque, que no me toque - Susurré cruzando los dedos y cerrando los ojos rezando por que la vida nos quiera separados. Mis compañeras estaban emocionadas y deseando que les toque, que ridículo...
- Leila Shine, Ravenclaw de Tercer año - Oh mierda, tengo menos suerte que Harry Potter... Bueno tampoco tanto.
Yo estaba oculta entre las cabezas de las chicas, estas me animaban a que saliera, yo no quería ya que justo me tocó con el Hufflepuff mas odioso que existe.
Algo despacio salí de entre la gente hasta que me hice visible, allí estaba Cedric, quien me miro sorprendido; él tampoco se esperaba que nos tocara juntos. Lo miré revoleando los ojos y comencé a caminar hacia mi sala común, el imitó mi acción. En un momento ambos estábamos uno al lado del otro. Él abrió la boca para hablar pero lo interrumpí.
- Ni una palabra - Cerró la boca al instante - Nos vemos mañana en la hora de clases - Ordené antes de alejarme en dirección a mi sala común.
- ¡Hasta mañana! - Dijo contento y se fue a su sala. Yo revolee los ojos aun que esboce una pequeña sonrisa, se esforzaba demasiado en ser amigable y estaba logrando que me parezca divertido en cierto punto, aun que no quiera admitirlo.
