Capítulo 18: Víboras.

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⚜️

El salón se inundó de un silencio sepulcral a causa del comentario de mi madre, que más de unas simples palabras había sonado como una amenaza hacía la chica a mi lado quien se mantenía con una sonrisa de labios cerrados y su cuerpo completamente recto sobre el respaldo de la silla. 

-No tiene de que preocuparse, majestad. No podría fallarle nunca al rey Germán, mucho menos a la princesa Daniela, por lo tanto tampoco a usted o a la princesa Juliana. Tenga por seguro que la familia real tiene mi completo respeto y agradecimiento. - Finalizó con una sonrisa.

-Poché. - Mis ojos se entrecerraron en cuanto Annabel llamó su atención, nada con relación a mi prima podría salir bien.

-¿Si, excelencia? -

-Deja las formalidades, solo llamame Anna. -

-Excelencia está bien. - Respondió.

-¿Qué es lo que te trajo a Freely?

-Mi hermanita. - Respondió sin pensarlo. -Gracias a la beca que le otorgaron, le dieron la oportunidad de que yo podría acompañarla. 

-Tenemos que darle creditos a la princesa ¿No es así, primita? - María José me miró confundida. -Fue ella quien le dio la idea al rey para que ambas vinieran a Freely. -

-¿De verdad? -Preguntó dirigiéndose a mí sin dejar de sonreír, asentí. -Pues muchas gracias, alteza. No sé que habría sido de mí si me hubiesen separado de lo único que tengo.

-Me gustaría saber cual fue la razón por la que mi prima hizo una excepción tan grande.

-¿Por qué haría alguna excepción?- Cada uno de los asistentes se encontraban en su mundo hablando de cualquier cosa, a mediados de la mesa, Annabel acompañada de Clarise, esparcían su veneno como si de un perfume se tratara. La ojiverde me miró.

-Es lo que me gustaría saber ¿Por qué con ellas sí, y con los demás no?

-No sé que es lo que quieres demostrar con tu interrogatorio, Anna. Lo que sí sé es que no eres mi consejera real, ni mi asistente, ni mi dama de compañía. Por lo tanto, no tengo porqué darte explicaciones sobre las decisiones que tome o no en Freely. 

-¿Por qué habrías de explicarle tal cosa a tu dama de compañía? 

-Porque soy la p...-

-¡Laura! - Exclamé. -No hablaba literalmente, Annabel, de igual forma, a Laura sí le contaría todo porque tiene mi entera confianza, en cambio tú.

-¡Eso mamona! -Susurró mi mejor amiga golpeando su puño junto al de la chiquita a mi lado que sonreía ampliamente. 

-Mire, su excelencia. A mí no me incumbe como fue que el rey y la princesa llegaron a tal acuerdo, son asuntos de la casa real. A mí solo me queda agradecer  el que me hubiesen tomado en cuenta para permanecer junto a mi hermanita y Ramón, que son todo lo que tengo en la vida, o bueno, lo todo lo que tenía hasta ese momento, ahora tengo a una personita muy especial que me hace ser feliz. - Sus ojos no perdieron contacto de los míos mientras decía la última frase que me robó el aliento. 

-No deberías confiar en desconocidos, Pochis.-

-Poché para usted. Y en ese caso tampoco debería confiar en sus palabras.- 

-¿Poché? -Esta vez fue la voz de Clarise. 

-¿Si, Ilustrísima? -

-¿Eres de Colombia, cierto? - 

-En efecto.-

-¿Cómo fue que tú y Dani se conocieron? 

Inmediatamente nos miramos una a una, Laura permanecía con los ojos abiertos como platos como si buscara alguna escusa para explicar dicha respuesta. Jamás se me habría pasado por la cabeza que alguien llegara a formularnos esa pregunta en especifico, por lo tanto, no pensamos en alguna respuesta alterna a la realidad de como pasó.

Un Corazón Para La Realeza.-Calle y PochéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora