Capítulo 8

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Lunes.
6:40 a. m.

Este día Gun decidió llegar temprano, siendo sinceros estaba ansioso por ver a Míster Jumpol, y es que un fin de semana nunca se había sentido tan largo hasta que supo lo que era besar a besar a alguien y que te gustara la sensación. Quizás al llegar más temprano tendría algo de tiempo a solas con el mayor para al menos un beso de “buenos días”.

Mentiría si dijera que no se siente tonto por estar pensando en estas cosas, por sentirse como colegiala enamorada cuando está a casi nada de terminar la preparatoria y convertirse por fin en un adulto, pero ¿Qué podía hacer? Así es como es y estaba feliz con ello.

Llegó al aula correspondiente de matemáticas y se asomó para ver quienes se encontraban ahí: soló el profesor. Sonrió y entró sin hacer mucho ruido para no distraerlo de lo que sea que estuviera escribiendo en aquella hoja de papel. Pero el sigilo no duró mucho, pues al cerrar la puerta, esta rechinó horriblemente.

La vista de Off viajó de prisa hasta el lugar de donde aquel molesto y conocido ruido llegó y su entrecejo se frunció ligeramente al ver que se trataba de su alumno problema.
—Atthaphan, ¿Qué hace aquí tan temprano?

Gun amplio su sonrisa al ver aquello que había alrededor del cuello del ojiazul: una corbata. Se encaminó hasta él con un suave contoneo de caderas que para cualquier hubiese pasado desapercibido, pero Off no era cualquier, él en serio ponía atención.
—Oh, ya sabe —Fue lo único que dijo mientras se encogía de hombros. Al llegar hasta donde el mayor, lo tomó por las mejillas y sin vacilar comenzó un húmedo beso.

Off correspondió, pero tan solo por el primer par de segundos, después lo apartó.
—¿Qué parte de “el salón de clases no es para esto” no le ha quedado claro?

—Nada me quedó claro, porque si mal no recuerdo, hace tan solo cuatro días usted prácticamente me estaba ahogado con su-… —La enorme mano que le cubrió a boca le impidió terminar con lo que decía.

—Le agradecería un poco de discreción, Atthaphan.

El rubio rodó los ojos, antes de pasar una de sus largas piernas sobre las ajenas para quedar a horcadas sobre el regazo ajeno.
—Y yo le agradecería que dejara de ser tan formal conmigo cuando estamos a solas y que deje de fingir que esto no le gusta tanto como a mi —dijo, tomando su corbata y jugueteando con ella—. Porque veo que hizo caso a mi observación del otro día y se compró una de estas bellezas.

Un leve color carmesí tiño el rostro del mayor, quien a pesar de decir que no quería ningún tipo de encuentro en la institución, estaba tomando posesivamente las estrechas cadenas del joven sentando en sus piernas.
—No la acabo de comprar —repuso, mirando retador y seductor.

—¿Ah, no? —El de orbes zafiro negó—. Entonces, ¿Por qué tiene ese característico olor a nuevo y esta tan brillante y rígida? Se ve que es la primera vez que la usan.

El mayor asistió, con una gran sonrisa de lado que casi hace al menor desmayarse.
—Que observador.

—Lo soy —afirmó el oimarrón, sujetándose de los anchos hombros de su –ahora- amante—. ¿Sabe? No tengo nada que hacer después de aquí, así que ¿Por qué no me espera y me lleva con usted a su casa para que podamos darle un buen uso a su nuevo accesorio, mh?

—Pero tendré que recogerlo en otro lugar —concedió Off—, porque si alguien de aquí lo ve subiendo a mi coche las especulaciones comenzaran y lo último que quiero es ser protagonista de un escándalo como ese.

—Me parece bien —dijo el rubio—. Lo estare esperando fuera de la pastelería que hay a dos cuadras en la calle trasera.

—De acuerdo —aceptó, antes de llevar una de sus manos al norte y empujando suavemente por la nuca para comenzar un nuevo beso. Chupó con hambre el labio inferior ajeno y tomando el poco tiempo que tenían antes de que alguien llegara, no se anduvo con rodeos para pronto deslizar su lengua en la cavidad del menor.

Gun imito su acción, el sabor a yogurt y café se mezclaban, dando una agradable experiencia a ambos y haciéndoles querer beber sin parar de la boca del otro.

El momento fue interrumpido luego de cortos minutos por un par de golpes a la puerta y la molesta voz de algunos. Off gruñó por tener que separarse y miró la hora en su reloj de pulsera, ya eran las 6:55 a.m. y ni siquiera se había dado cuenta. Sintió que tan solo había besado a Atthaphan por uno o dos minutos.
—Vaya a su asiento —ordenó, antes de limpiar la comisura de sus labios.

El menor obedeció al instante con una gran sonrisa, imitando la acción de limpieza contraria.

Off se acomodó el saco y la corbata y fue a abrir.
—Buenos días —saludó serio.

—Buenos días, Míster Jumpol
—saludaron de vuelta sus alumnos, entrando al salón.

A todos les extraño ver a Gun ya en su lugar, él siempre era el último en llegar, pero bueno, seguro le había hablado de caído un nuevo sermón por ello y decidió venir temprano.

[…]

1:07 p.m.

El resto de la clase y del día ahí en general, off no pudo concentrarse del todo, pensando en él encuentro con Gun a la salida. Quería tomarlo desesperadamente, y es que nadie se muere por no tener sexo, pero él ya llevaba casi dos años de abstinencia. No era alguien que disfrutara de pagar por esa clase de servicios y era demasiado selectivo a la hora de buscar pareja. Porque sí, él sólo tenía sexo con sus parejas. Planeaba hacerlo así siempre, ser “Míster políticamente correcto” hasta la muerte, pero Gun llegó para desechar ese pensamiento

Quizás no haría mal ser “libre” por al menos un momento.

Giró hacia la derecha a la pastelería y rápidamente pudo divisar a Gun sentado en la banqueta.
—Entre —dijo al llegar hasta él.

Gun sonrió, levantándose cual resorte y rodeando el automóvil rápidamente para tomar su asiento como copiloto.
—Hola —saludo apenas cerró la puerta y después lo tomó la mejilla para hacerle girar el rostro y poder presionar un casto beso sobre sus labios.se sentó y se colocó el cinturón de seguridad.

—¿Su madre ya está enterada de que no llegará a casa aun? —cuestiono mientras comenzaba a avanzar nuevamente.

—Sip —afirmó—, le envié un mensaje diciéndole que iría a casa de Win para jugar videojuegos.

—Y ¿qué pasa si por alguna razón su madre llama a casa de Metawin? ¿Él está enterado de su mentira?

—No, pero él me echara la mano con eso —aseguro con tranquilidad—. Siempre nos encubrimos sin necesidad de avisarnos siquiera.

—Ya veo.

[…]

—¿Quiere algo de beber? —ofreció Off apenas entraron a su casa.

—Primero que nada: deje la formalidad de lado cuando estemos solos, por favor —dijo Gun, dejando caer su mochila al piso en una esquina cerca de la puerta—. Y segundo: no, gracias, mejor ofrézcamelo cuando terminemos —añadió, guiñándole un ojo.

—Tenía claro con tu comportamiento en las clases que eras un poco descarado —comentó mientras dejaba su saco en el perchero—, pero conociéndote más a fondo veo que te subestimé demasiado al decir “poco”.

—Y ahorita me va a conocer más a fondo —dijo entre una pequeña risa, elevando repetidas veces sus cejas de forma sugerente—. ¿Entiende? —Al ver el rostro serio del mayor, borró su sonrisa—. ¿No? Bueno.

—Vamos —dijo, antes de comenzar a encaminarse hacia las escaleras.

Gun lo siguió de cerca hasta llegar a una amplia y elegante habitación que –por supuesto- era del mayor.
—Ay por Dios —jadeó, entrando al bello dormitorio.

El piso era laminado oscuro nogal, las paredes eran grises con los bordes blancos y el techo era de un color café pardo. En el primer muro (el que quedaba justo frente a la puerta) se encontraba colocada al centro la cama King-size, en una base forrada en cuero negro, cubierta por sabana encimera blanca y un edredón café; había tres almohadas grandes en café claro, después dos en un tono más oscuro y por ultimo un cojín cilíndrico en el color blanco; a cada lado había un buró negro con una lámpara de noche sobre este. En la pared derecha había una puerta que daba al baño. En la pared izquierda había un enorme closet con puertas de madera barnizada y la puerta se encontraba, había un mueble para TV Zeus en color negro con una enorme plasma sobre este y un par de jarrones decorativos, algunos cuadros en la pared y una lámpara de piso al lado.

—¿Es de tu agrado? —cuestionó Jumpol, adentrándose hasta sentarse en el borde de la cama.

—Totalmente —afirmó el menor, siguiéndolo. Se colocó de pie entre las piernas del mayor y comenzó a desatarle la corbata. Apenas deshizo el nudo, tiro de ambos extremos para acercarlo y fundir sus labios en un hambriento beso que daría inicio a aquel encuentro sexual.

Off llevó sus manos sin rodeos hasta el firme trasero de menor, estrujándolo sin pena. Estar en un lugar más privado (o simplemente uno que no era la escuela) le quitaba un gran peso de encima y podía permitirse mover con tranquilidad y domo realmente quería.
Luego de algunos segundos se fue recostando, obligando a Gun por el agarre a subirse a la cama con él hasta que quedo sentado sobre su miembro. No rompieron el beso en ningún momento más que por cortos instantes para tomar aire.

Off deslizó sus curiosas manos debajo de la ropa interior del menor sintiendo la suave carne que pronto vería al descubierto y dirigiéndose hasta el pliegue entre sus glúteos.
Acarició con su dedo medio el funde del menor, haciéndolo que jadear contra.sus labios.

Gun decidió que quería volver a probar más de su profesor como hace días y marcarlo, por lo que bajó sus besos hasta el fuerte cuello ajeno, comenzando a hacerle un chupete.

—Oh —Off gimió ronco y relajado, cerrando los ojos sin detener el trabajo que sus manos hacia abajo.

Cuando el menor terminó de hacer aquella marca y se sentó mejor para poder comenzar a desabotonarle la camisa, Off decidió hacer lo mismo, pero con el pantalón del rubio.
—Quítatelo —ordenó con voz ronca de excitación. Gun obedeció al instante, colocándose de pie y deshaciéndose de toda su ropa para volver a su posición rápidamente.
Hecho esto, el ojiazul escupió en la palma de su mano derecha y la llevó hasta el rosado pene del muchacho, comenzando a bombearlo con lentitud.

—Mmgh —El rubio mordió su labio inferior al sentir la corriente eléctrica recorrer su inexperto cuerpo, disfrutando demasiado aquella sensación—. Se siente mucho mejor que cuando yo lo hago —comentó, apoyándose en el amplio pecho ajeno.

Off rio ronco.
—¿Lo hace?

Gun sonrió.
—Sí —respondió antes de relamerse los labios—. Es como hacerte cosquillas tú mismo, no es nada comparado que cuando alguien más lo hace.

—¿Quién seria tan raro para siquiera tratar hacerse cosquillas por si mismo?

—S-solo lo hice una vez —dijo, tomando la muñeca del mayor en un reflejo cuando este comenzó a aumentar la velocidad con la que le masturbaba—… O seis —añadió entre una pequeña risa abrumada.

—Era de esperarse —dijo, antes de alejar su mano del miembro ajeno y, en un movimiento ágil, invertir las posiciones, dejando ahora el delgado cuerpo debajo suyo—. Antes de comenzar tengo que saber algo: ¿Te gusta lo rudo o algo más bien gentil?

—Mmm… No lo sé, nuca lo he hecho, pero creo que aceptarélo rudo, qui-

—¿Perdón? —interrumpió.

—Que elijo lo rudo creo que-

—No , eso no —volvió a interrumpirlo—. ¿Eres virgen?

Gun tragó saliva repentinamente nervioso.
—Sí, ¿hay algo de malo con eso?

—Por tu comportamiento creí que ya no lo eras —admitió.

Gun se encogió de hombros.
—Los de mi edad vemos mucho porno, ¿sabe?

—Ay, por Dios —Se sentó sobe sus talones y presionó el puente de su nariz—. ¿Por qué no me dijiste que eras virgen?

—No crei que importara.

—¿A ti no te importa? —cuestionó incrédulo, enarcando una ceja—.digo, ¿en serio quieres que tu primer experiencia sexual sea asi? Normalmente todos mueren por algo especial o cursi.

—Pues yo no —dijo tranquilamente—. Utilice su corbata en mis manos o cuello y tómeme sin cuidado, eso es todo lo que quiero.

El entrecejo de Off se frunció mientras una sonrisa mostraba su perfecta dentadura. Gun era todo un caso… Y él estaba feliz de poder tratarlo.

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Hola tod@s 👋👋😁

Mañana no podré subir capítulo pero eso hoy subiré dos así que disfruten habrá mucho 🔥🔥🔥

Teacher (OFFGUN)Where stories live. Discover now