EPÍLOGO

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Cinco años después...
Sheffield, Inglaterra.
Lunes, 7:32 a.m.31

La alarma de su reloj de muñeca comenzó a sonar, haciéndole saber a Off que era momento de salir de casa. Acomodó su saco por la solapa, tomó su maletín del alto banquillo que se encontraba cerca de la barra de la cocina, y después de beber el último sorbo de su taza de café, se encaminó hasta la puerta principal para hacer lo dicho.

Subió a su automóvil, dejando el portafolio descansando en el asiento del copiloto, y emprendió su viaje hasta la preparatoria en que laboraba.

El camino, de por sí corto, se aligeraba un poco más como siempre con música alegre sonando en los altavoces, esta vez la canción elegida para comenzar bien la semana fue "Burning love" de Elvis Presley. La opción de un trayecto silencioso dejó de ser una opción para Off desde hace un par de años gracias a cierto chico rubio, ahora si no escuchaba algo se sentía ansioso, el silencio lo mataba.

Y así, entre tarareos y suaves golpecitos con sus dedos al volante, llegó a la institución, aparcando su coche en su espacio designado. Apagó la radio y el motor, tomó su maletín y salió, cerrando y colocando la alarma al vehículo antes de encaminarse hasta la parte delantera del edificio.

—Buenos días, míster Jumpol —saludaron los chicos y chicas que se encontraban sentados en los pocos escalones que daban hacia el par de puertas de entrada.

—Buenos días, muchachos —respondió el castaño, regalándoles una reluciente sonrisa. Continuó con su camino ahora por los pasillos, ganándose más saludos de diversos estudiantes en su andar hasta el aula de maestros—. Buenos días —saludó ahora a sus compañeros, quienes se encontraban sentados en los sofás, charlando y bebiendo café.

—Buenos días, Off —respondieron los diversos profesores al unísono.

Manteniendo su sonrisa, el ojiazul se dirigió hasta el comedor, en donde la profesora de química se encontraba sentada utilizando su tablet.
Hola, Lys —dijo, colocando una mano sobre su hombro para llamar la atención de la pelinegra.

—Ah, hola, Jump —respondió ella, sonriente, antes de que el castaño se agachara un poco para besar su mejilla—. ¿Te enteraste? —cuestionó, acomodándose de lado para mirar de frente hacia el lugar en el que sabía Off se sentaría.

—No lo sé, eso depende de qué estemos hablando —dijo, tomando asiento a su lado derecho—. ¿Es algo relacionado con nuestro sueldo? ¿Lo recortaron?

Una baja y cantarina risa salió de los rosados labios de Lys, antes de negar.
—No, por suerte nuestros sueldos se mantienen intactos ante esta nueva adquisición.

El entrecejo del castaño se frunció ligeramente.
—¿Nueva adquisición? —cuestionó, curioso—. ¿De qué tipo?

—Habrá un nuevo profesor —informó—. Al super intendente por fin se le dio la gana de buscar a alguien nuevo para la clase de deportes, porque, bueno —Miró hacia todos lados y se acercó un poco más para susurrarle el resto—: todos sabemos que Miller dejó de estar en condición para ello desde hace un largo tiempo.

—Yo diría que nunca tuvo condición —dijo, también en un susurro, haciendo reír nuevamente a su amiga.

—Como sea, el nuevo profesor vendrá más tarde, creo que al medio día —comentó, dando pequeñas palmadas de emoción.

—Que suerte —dijo el castaño, retirando sudor invisible de su frente—. Mis clases hoy terminan a las once cuarenta y cinco, me habría molestado tener que salir a la mitad de una para tener que venir a una reunión de este tipo.

Teacher (OFFGUN)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz