Capítulo 2

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Maratón 1/3

Bulma.

Salimos de la casa, Nila corre rápido a la camioneta con el pequeño en brazos.

—¡Apúrate, muñeca! ¡llegaremos tarde a la presentación de Prince! —sonrío ante el apodo que Nila le ha dado a mi hijo.

—¡La mochila es muy pesada! ¿Qué llevas? ¿Piedras? —me quejo subiendo a la camioneta.

Nila solo se ríe de mi sufrimiento, se voltea y asegura al pequeño en su asiento, es increíble que yo parezca más la tía que la madre.

—Quielo jugal —exige agitando las manos.

Lo veo por el retrovisor, es sumamente tierno y bonito.

—Después juegas, hora de ir a tu presentación —dice Nila y pone en marcha el vehículo.

—Mamá, dile a Nila que me deje jugal —se enoja y frunce el ceño, es imposible no compararlo con su padre, es igualito a él.

—Soy Tía Nila para ti —lo corrige la castaña— tu madre te consiente demasiado, si sigue así terminarás siendo un mocoso mal criado.

Suelto una pequeña risita, Nila y Vegeta Jr siempre se la pasan peleando por cosas insignificantes.

—Mamiii —se queja— no quelo il, siempe hay una niña que me molesta.

—¿Luz? —se burla Nila— a leguas se ve que esta loca por ti.

—¡No es cielto!

—Si, si lo es, es que mírate, eres muy guapo a pesar de que eres muy pequeño —el pequeño se sonroja enseguida.

Su flequillo cae sobre sus cejas, sin duda alguna es igual a él, siempre que lo veo me acuerdo de su padre.

En todo el camino Nila y Vegeta Jr se pasan peleando por la niña Luz que molesta a mi pequeño, igual que Nila, pienso que ella está loca por mi bebé.

Llegamos a la presentación, todos los padres están en los asientos reservados, Nila empieza a coquetear con uno que otro padre, las madres la miran enojadas y recelosas.

—Llámame, guapo —le guiña un ojo al mismo tiempo que le entrega un papel doblado a un hombre que lo toma gustoso.

—¡Deja de seducir gente! —la regaño.

—Bueno, uno y ya.

Niego, es un caso perdido.

Es un baile, de la escuela en la que asiste Vegeta Jr, todos los pequeñines empiezan llevándonos de ternura.

《Se ve tan lindo》

Todos aplaudimos al ver que el show ha terminado, las personas en Finlandia son sumamente espectaculares, no duramos mucho en Virginia Occidental, solo seis meses pero después volamos a Filadelfia uno de los países primermundistas. 

—Su hijo estuvo espléndido —me felicita la maestra— ¿su esposa vino con usted?

—Oh, no, no…

𝑳𝒂 𝑫𝒂𝒎𝒂 𝑫𝒆 𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 ✔Where stories live. Discover now