𝑳𝒂 𝑫𝒂𝒎𝒂 𝑫𝒆 𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 ✔

Capítulo 21

Vegeta.

Termino rompiéndole el cuello a Reacoom.

—El paquete está asegurado, iré de inmediato —avisa 18 al otro lado de la línea.

—¡Todos a los vehículos! —ordeno.

Abordo la primera camioneta, poco tiempo después llegamos al club subterráneo.

—¿Bulma? —la llamo.

Me asomo por todos lados sin verla ¿qué diablos pasó?

—¡Busquen a la Reina! —espeto pero rápido Bulma entra junto con 18 y Prince salpicada de sangre— ¿Qué pasó. Estas bien? —llego a ella, asiente antes de tirarse a mis brazos llorando desesperada— ¡Rápido atiendan a 18! —ordeno.

Unos soldados se llevan a la rubia, Prince se aferra a mi pierna y Bulma no puede hablar gracias al gimoteo que provoca su llanto.

—Che…Che.

—Tranquila —le acaricio la cabeza—, ya estás a salvo, tú y mi hijo.

—Cherry murió.

《¡¿Qué?!》

—No —niego—. Le ordené que se quedara aquí.

—Ella murió, salvándome —llora a un más fuerte.

Miro a otro lado encontrándome con mis hombres, no sé que hacer. Todos me miran a la espera de algo, aquí Cherry era muy importante para la Mafia Japonesa.

《No puede estar muerta》

—Lo siento tanto —la abrazo fuerte.

Cherry está muerta, no es una broma ¡odio sentirme así! Debí protegerla. Mi mente viaja al pasado, ella siempre ha estado a mi lado desde que éramos unos mocosos, asistimos a las mismas escuelas, tuvimos las mismas metas y ahora… ahora ella está muerta, murió embarazada... de mi.

—Jefe —se acerca Broly—. No pude evitarlo y he escuchado lo de Cherry, permítame buscar su cuerpo y darle un entierro digno de una guerrera —pide.

—Hazlo —asiente conforme y se marcha.

—Ella estaría viva sino fuera por…

—Tranquila —alzo su mirada para que me vea—. Murió por su honor, no fue tu culpa.

Asiente torpemente. Prince no tiene ningún rasguño, lo que me hace entender que no hubo tortura de por medio. Ordeno que los lleven a una habitación, tienen que relajarse, sobre todo Bulma.

Yo me sigo encargando de todo los problemas, levanto los cuerpo de mis hombres, no se encontró rastro de Cherry, solo su collar extravagante de oro, lo tomo en mis manos apretándolo.

—Todo indica que murió en una  explosión —explica Broly.

—¿Cómo está 18? —no me puedo dar el lujo de perder a mis dos mejores guerreras en el mismo día.

—Ha salido de la operación intensiva, la bala le perforó unos discos de la columna vertebral, tal vez tarde un tiempo para que vuelva a caminar.

《Ese maldito de Frezeer》

Al menos sé que ya ha muerto. La policía no se ha enterado aun de nada de lo sucedido, debemos irnos antes de mañana.

—¡Hora de marcharnos! —grito llamando la atención de mis guerreros que van de un lugar a otro metiendo los cuerpos en bolsas— ¡Carguen todo y larguémonos!

Obedecen sin rechistar, me guardo el collar en el bolsillos, transfieren a Bulma y al pequeño al Jet, yo subo abordándolo también, ambos están en la habitación, él está dormido pero Bulma sigue llorando mientras se aferra a él.

—Ya estás a salvo —llego a ella tratando de consolarla.

—Vi como una persona murió por mi culpa y… 18 aún no sé nada de ella —solloza.

—Nada de eso fue tu culpa, 18 está fuera de peligro.

Voltea a verme, mis ojos negros conectan con el azul de los suyos.

—¿Y si vuelven a…

—No pasará —la corto tomándola del mentón—. No mientras yo viva.

Choco mis labios contra los de ella besándola de forma violenta, extrañaba mucho su boca junto a la mía.

***

Isla Bejīta, Japón.

Inhalo aire de forma pesada penetrando a mi mujer, le doy varios embates cargados de morbo y deseo.

Gimotea mi nombre aferrándose a la almohada que está encima de su cabeza.

Mi mano sujeta su vientre manteniéndola en popa levantando su trasero que queda a mi merced mientras mi otra mano se aferra a su cintura, choco una y otra vez contra su sexo húmedo y caliente, el sonido del choque de nuestra piel inunda la habitación.

Llevo horas haciéndole el amor a mi esposa, a mi mujer.

No paro de empalarla, es tan exquisita que no me canso de ella, es más, cada vez quiero más y más, mis ganas no cesan.

—Más —pide.

—¿Esto te gusta, nena? —gruño.

No responde y sigue moviéndose contra mi.

—¡Responde!

—¡Sí…! —chilla.

Mi polla crece más y más, siento como se aprieta a mi alrededor succionándome al mismo tiempo en que llega al orgasmo, dejo que mi eyaculación la llene por completo por cuarta vez. Sigo moviéndome acompasando el placer que nos invade, salgo de ella tumbándome a su lado.

La atraigo hacia mi, su cabeza queda en mi pecho mientras trata de regular su respiración.

—Te amo —dice besándome.

—También te amo —correspondo su beso hambriento reanimado mi erección.

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¿Que tal todo?
¡¡¡Nos acercamos al final!!!
💕💕💕