Capítulo 3

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Vegeta.

Me empino la botella de vodka pero la morena me la quita y hace que la bese. La tomo con fuerza de la cintura para profundizar el beso, le subo la falda, su pequeña tanga se desase en mi mano cuando la rompo.

Enrolla sus piernas en mi cintura, la cargo recargándola en la pared mientras le devoro las tetas que están fuera del sostén, las estrujo con mi mano mientras que con la otra la sostengo por el culo. Hago movimientos con mi pelvis como si me la estuviera follando, me desabrocho el pantalón y bajo la cremallera, me meto la mano debajo del bóxer liberando mi muy dispuesta polla, me coloco rápido un condón, vuelvo a besar a la castaña y entro en ella de una sola y fuerte estocada.

¡Joder!

Le muerdo el cuello llenándome de éxtasis, el alcohol se cuela por mis venas pero eso no da pauta de que la empotre en la pared.

Entro y salgo de ella de manera feroz.

—¡Ah! Oh, sí, mi amor —gime como perra en celo.

Le abro más las piernas para que las embestidas sean más profundas, puedo sentir el sudor recorrer mi espalda y frente.

Acelero cuando estoy apunto de venirme, la agarro de manera ruda dejando mis huellas en su piel, sus manos me arañan la espalda pero rápido se las agarro y las coloco encima de su cabeza, unas embestidas más y me vengo dentro del condón, salgo de ella rápido quitándome el látex. Me acomodo la ropa en su lugar.

Sus cabello parece un nido de pájaros mientras sonríe con satisfacción dejándose caer por la pared.

—¡Que hombre! —sonríe, su respiración es un asco— ¿seguimos con el segundo? —pregunta de forma juguetona.

No me vendría mal un segundo polvo pero no con la misma chica, camino de vuelta y cojo la botella que antes me había quitado, le doy un largo trago.

《Mucho mejor》

—Vamos, cariño, quiero seguir jugando —se acerca a mi y me abrazar por atrás.

Suelto un largo suspiro. Llevo días bebiendo, no he probado alimento alguno y esto me está afectando.

—Toma tus cosas y vete —digo firme.

—No seas así, solo unos minutos más —insiste.

《Se parece a la loca de Cherry》

Volteo a verla pero rápido comienza a besarme el cuello mientras desabrocha mi camisa, sus manos se pasean por mi torso desnudo.

Me vuelvo a empinar la botella.

Se pone de arrodillas frente a mi, la miro desde a riba. Me mira con lujuria antes de lamer sus labios. Libera mi miembro del pantalón, estoy erecto otra vez.

—Déjame complacerte —pide y envuelve mi miento en su boca.

Me sostengo del mueble mientras ella me da una mamada, envuelvo su cabello entre mis manos y acelero el ritmo, su cavidad bucal está que arde, suelto pequeños gruñidos mientras le follo la boca.

***

Tengo que salir de viaje la semana que viene, tengo que revisar un contrato con una compañía de software y seguridad electrónica, debo de darle mantenimiento a mis hoteles y se dice que esa empresa tiene la mejor tecnología hasta el momento.

Debo de dejar de lado mi vida de fiestas, ya no soy un adolescente para estar haciendo ese tipo de pendejadas.

Me coloco una bata, guantes y lentes de protección, el laboratorio está vacío y lleno de sustancias químicas y bioquímicas.

Mezclo unos cuantos elementos adictivos, la nueva droga es un éxito al igual que la anterior.

—¿Vegeta? —escucho la voz de 18 seguida de sus pasos pero no me desconcentro— oh, aquí estás. Cherry está dando órdenes a los hombres de que ataquen a los rusos con torpedos —explica—, también ha mandado a traer mucho personal para hacer remodelaciones al castillos —puedo identificar el disgusto cuando habla de ella—, además porta la jadeíta que la distingue como Reina y Señora de todo. No me gusta que haga ese tipo de cosas sin tu consentimiento pero si tu lo ordenaste lo respetaré —volteo a verla al mismo tiempo en que inclina la cabeza.

《¿Esta portando la jadeíta de mi Reina?》

Me enfurezco en un segundo, dejo lo que estoy haciendo y salgo a paso veloz del laboratorio seguido por la rubia. Camino por los pasillos del castillo, no puedo dejar que esa mujer haga lo que quiera con mi Reina ya bastante le soporté con que cada día se ha vuelto más incompetente.

—¡Largo! —ordeno cuando llego al salón principal.

Todas las personas se me quedan viendo sin entender pero mis hombres se encargan de echarlos del lugar.

—¡Cariño! —grita Cherry desde el trono— ¡Vamos, ven! Te enseñaré cómo quedará el castillo una vez este remodelado —sonríe de oreja a oreja.

Camino echo una furia hasta ella, su sonrisa no desaparece haciendo que mi humor se esfume. La tomo del mentón con dureza y es cuando su sonrisa se convierte en una mueca.

—Cariño, me lastimas —titubea y aprieto más el agarre.

—Primero, dejas la joya donde la encontraste —ordeno— segundo, no quiero que vuelva a mandar a mis hombres, tercero, tampoco que hagas algo sin mi permiso y cuarto, quiero que te largues de aquí —digo con frialdad para después soltarla.

—¡No me puedes echar! —se levanta con los ojos llorosos.

—Tu manipulación no funciona conmigo —la miro fijamente—, quiero que te encargues de un pez gordo, un político Francés, su nombre es Kai, Nappa te dará los papeles necesarios.

—¿Quieres que lo mate? —se levanta del trono y camina a mi alrededor rodando sus manos con mis hombros— solo dilo y te traeré su cabeza —susurra de manera lenta en mi oído.

—No lo quiero muerto —alejo sus manos— quiero que cambie de parecer y que su voto y apoyo este en la campaña de Tarble.

—¿A tu hermano? —pregunta confusa— creí que ustedes no tenían contacto.

—Eso a ti no te incumbe, ahora has lo que te he ordenado —sentencio y salgo del salón.

Tarble ha tenido problemas en su postulación así que una ayudadita no le caerá mal, además me beneficiaría yo al poder vender mi droga en ese país.

《Una excusa perfecta para que Frezeer entre en conflicto conmigo y deshacerme de él de una vez por todas》

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Chic@s, sé que les había prometido mataron pero surgió un problema que aún no resuelvo, por fi esperen ❤

𝑳𝒂 𝑫𝒂𝒎𝒂 𝑫𝒆 𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 ✔Where stories live. Discover now