Capítulo 9

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Vegeta.

Odio tener que admitir que alguien tiene la razón, y el hecho de que sea mi hermano, termina de empeorar la situación.

—Solo necesito el voto del francés para poder ganar mi postulación como presidente de Italia, Reino Unido y España están de mi lado —empieza a hablar—, una vez que me nombren el presidente, te daré vía libre para que puedas vender tu mercancía, construir clubes o lo que quieras, solo consiguen ese maldito voto —espeta.

Vuelvo a fumar de mi habano, una chica rubia no para de restregar su entrepierna contra la pierna de Tarble, Cherry solo está de encimosa conmigo pero la alejo cada que puedo.

—Lo matarás cuando todo termine —me dirijo a Cherry.

—¡No! Seria muy obvio que yo lo mande a matar, solo piénsalo, el maldito diputado me negó su ayuda desde el inicio frente a todos y de la nada cambia de parecer, de por si ya es sospechoso y que termine muerto después de las selecciones solo me pondría como el posible culpable de su muerte —toma un largo suspiro desviando la vista por un momento a la stripper que baila en el tubo de la mesa—, si yo pierdo tu pierdes.

—No seas estúpido —lo corrijo— ¿Cómo no sabemos que esto solo es una trampa para hundirte?

Siento como Cherry pasa su lengua por toda mi oreja haciéndome sentir una repugnante sensación, la alejo pero insiste pasándome su accesorio de plumas por la cara.

—¿Podemos ir a un lugar más privado? —pide en forma de gemido susurrando.

—No.

—Si quieres lo podemos hacer aquí, no me molesta que nos vean —insiste.

—No jodas ahora —le hago una seña a Nappa que entiende perfectamente, se lleva a Cherry por las malas—, largo niña —corro a la chica que se sigue restregando contra Tarble, enseguida obedece.

—No te metas con mis chicas —habla el menor de los herederos— tú tienes a las tuyas, respeta las mías.

—No te andes con palabrerías —bebo del Ron que contiene mi vaso— nunca has dejado de ser un niño malcriado, siempre tengo que recoger tu desastre porque tu solo no puedes —me mira mal.

Mis palabras le molestan pero me vale una mierda, no quiere deshacerse del último diputado en contra porque ya se cargó a otros cinco.

—Solo has tu trabajo —demanda poniéndose de pie.

—Las ordenes aquí las doy yo —me pongo de pie también enfrentándolo—, papi ya no esta para cuidarte.

Camino de largo sintiendo su mirada en mi espalda, Broly me sigue unos pasos atrás mientras que 18 se encarga de hackear el sistema de Tarble para así tenerlo en la mira y seguir todos sus movimientos, sé que es mi hermano pero también sé de lo que es capaz, él solo confía en si mismo y no dudaría en traicionarme.

—Ya estamos infiltrados —avisa la rubia cuando entro a la camioneta.

—Bien.

—¿Ahora qué? —pregunta viéndome.

—Vayamos a Marruecos —sonrío.

La camioneta se pone en marcha. 18 no para de mover los dedos en el portátil mientras yo pienso una y otra vez en como me podré deshacer de mis enemigos.


***


Casablanca, Marruecos.

—Hora de levantarse —una voz horrible toma la habitación para después sentir el resplandor del sol dándome en la cara la cual me cubro de inmediato con el antebrazo—, el desayuno está listo y…

𝑳𝒂 𝑫𝒂𝒎𝒂 𝑫𝒆 𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 ✔Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin