Capítulo 5. La otra mitad

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POV Gustabo.
Habían pasado casi tres días desde que todo comenzó. Me encontraba sentado al lado del viejo, quién como era usual, fumaba su cigarrillo mientras me contaba brevemente sobre mi infancia; habíamos tenido una discusión esa mañana después de soltarle por segunda vez "Padre no es el que engendra, sino el que cría" para reprocharle su ausencia a lo largo de mi niñez, por ello, pidió que fuera a su departamento el cual literalmente estaba a tan solo unas casas del mío, para hablar sobre el pasado.

Un momento de silencio nos envolvió a ambos bajo la penumbra de la nostalgia y los aires contrariados de un hijo que no acepta a su padre por haberlo abandonado, sin embargo, justo en el momento en que Jack abriría la boca para explicarse, unos gritos resonaron por la cuadra generando desconcierto por parte de ambos pues no teníamos idea de lo que había ocurrido, sin embargo, no tardamos mucho en darnos cuenta cuando el suelo de la sala se resquebrajó, luego de ponernos de pie, en un ruido seco que nos dividió como si fuera obra del destino. La tierra comenzó a abrirse de par en par, ambos entramos en pánico por lo que corrimos lo más rápido que pudimos a la puerta pero justo cuando extendí mi mano para abrirla, el suelo bajo de nosotros comenzaba a hundirse mientras partes de la construcción caían justo sobre nuestras cabezas; odiaba lo que Conway me había hecho en la infancia, pero no quería verlo morir, por ello, le ayudé a llegar hasta la salida de aquel departamento que poco a poco se caía a pedazos, conseguí abrir la puerta con dificultad y ambos logramos salir trepando con ayuda de nuestras extremidades.

Cuerpo policial y bomberos se encontraban revisando el área a lo lejos, familias de las casas aledañas a la del viejo luchaban por salir pero las grietas cada vez se volvían más profundas y peligrosas impidiendo que éstos cruzaran, parte de mí sentía una marcada impotencia que recorría todas mis extremidades en un impulso de salvar a aquellos que rogaban por ayuda, sin embargo, Conway tomó mis hombros y me arrastró fuera del lugar; solo unos minutos bastaron para que todo se fuera abajo, asesinando a múltiples personas que aún permanecían cerca.

- ¡¿POR QUÉ NO ME DEJASTE AYUDARLOS?! - Le grité una vez me solté de su agarre. - ¿SABES CUÁNTAS PERSONAS ACABAN DE MORIR PORQUE NO LES AYUDÉ?

- Gustabo, esas personas ya estaban muertas, si te dejaba ir a salvarlos morirías al igual que ellos y no pienso perder otro hijo. - Su voz calmada mientras hablaba de algo tan importante como la vida o la muerte me dio escalofríos.

- Bien, ahora dime ¿Qué haremos ahora? - Me miró seriamente, estaba preocupado, sobre todo porque era la primera vez que no sabía lo que ocurría.

Una vez acabó el desastre, tomamos nuestras pocas pertenencias que habían sobrevivido, pues la mitad de mi casa y la totalidad del departamento de Conway habían sufrido daños irreparables, al menos encontré entre los escombros una mochila lo suficientemente grande como para llevar lo necesario.

- ¿Sabes que haremos? Vamos al FBI, tal vez encontremos a Michelle, esos estúpidos burócratas deben saber que está ocurriendo, tienen información clasificada, probablemente podremos entender lo que ocurre.

- Te olvidas de Horacio y Volkov, siempre están juntos, esos dos estúpidos pueden estar en cualquier parte. - Mencioné mientras colocaba la mochila en mis hombros para comenzar a andar.

- No es momento para que empieces con tus comentarios de mal gusto, son parte de nuestra familia y debemos encontrarlos.

Conway pensaba que estaba celoso de que Horacio tuviera una persona más importante que yo en su vida, pero por el contrario, estaba celoso de Horacio, pues parte de mi corazón estaba enamorado de ese ruso que tenía como novio. No sé cuándo comenzó, pero si recuerdo exactamente el momento en que me di cuenta de ello; recuerdo el día en que comenzaron a salir, estaba enfadado, los veía tomados de la mano y besándose por los pasillos de la comisaría del sur, me parecía de mal gusto; era tarde en la noche, buscaba a Horacio para acompañarlo a casa pues parte de mi no quería que pasara más tiempo a solas con el comisario, sin embargo, al entrar a los vestidores me encontré con un ruso con piel de leche que se quitaba la camisa lentamente.

Mis ojos se deleitaron con tal belleza, pero de un momento a otro, el agente especial Pérez entró al vestidor por la puerta fronteriza y sin mirar a verme, tomó a su novio por la cintura y lo abrazó tiernamente, parecían uno solo. Tomé con ambas manos los restos de mi destrozado corazón y caminé fuera del lugar sin mirar atrás.

...

Habían pasado unos cuantos minutos después de que salimos del lugar, nos encaminamos directamente al departamento de Volkov pues según Conway, mi hermano le había comentado por mensaje que pasaría la noche en su departamento y que llegaría tarde al trabajo. Solo nos bastó con estar a unos cuantos metros cuando observamos el panorama, ya no había departamento, solo escombros y una enorme grieta que se había tragado todas las construcciones aledañas a ésta; ambos entramos en pánico pero en alguna parte de nuestro corazón supimos que estarían bien, ambos son capaces y es muy probable que se encontraran de camino a un lugar seguro, por su parte, Conway no paraba de enviarle mensajes a Michelle en busca de información sobre el acontecimiento.

POV Jack.
- ¡POR DIOS MICHELLE, A QUE TE REFIERES CON QUE "NO SABES NADA DE LO QUE OCURRE"!- Le grité furioso, no estaba acostumbrado al desconocimiento y mi última esperanza era ella, pues tenía acceso a información privilegiada, al menos eso pensé.

- Te recuerdo, Jack, que ya no formo parte del CNI, fui degradada, al igual que tú, parece que lo olvidaste pero no soy nada.

- Vamos, estoy seguro de que eso es mentira, solo intentas hacer el paripé, soy consciente de que no te degradarían tan fácilmente, mucho menos sabiendo tanta información sobre ellos. - Permaneció en silencio, después de tantos años a su lado sé que esa señal quiere decir que tenía razón.

- Mira, intentaré averiguar algo, los veré en la comisaría del FBI, solo a ustedes y eso si no ha sido destruida aún. - Inhaló lentamente y cortó la llamada justo antes de que pudiera decir algo más.

Solo esperaba que consiguiera comunicarse a tiempo, pues si la situación continuaba de esa manera, una vez los postes de electricidad acabarán por caer completamente, sería casi imposible entablar comunicación aún más con un agente externo.

Un grito por parte de un cúmulo de personas inundó mis sentidos, mis músculos se tensaron cuando observé más edificios caer generando pequeños temblores bajo mis pies. El miedo y la desesperación volvían más espeso el ambiente, todos los civiles caminaban con miedo y nosotros no estábamos exentos, nadie sabía que era lo que estaba ocurriendo ¿cómo no se previó antes? ¿sería el motivo de nuestra extinción?

La separación - VolkacioOnde as histórias ganham vida. Descobre agora