La Chica De La Farmacia

capitulo 16

— ¿Vamos?

Le sonrío con las mejillas sonrosadas y asiento. ¿Cómo voy a negarme si me lo pide así?

Me coge de la mano y me guía a través de los pasillos hasta una sala con un saco de boxeo y algunas taquillas.

Suelta mi mano y empieza a cambiarse de ropa. Le observo mientras las dudas me asaltan.

Acaba de besarme en público. Yo le dije que no quería una relación con él... Su mundo está repleto de peligros y cosas ilegales, además, que apenas le conozco...

Cuando termina de cambiarse, lleva puesto un pantalón ancho de boxeo, unas botas boxeadoras y unas vendas atadas fuertemente alrededor de sus muñecas.

— ¿Vamos?

— Espera.

Es irresistible con lo bueno qué está, verle vestido así y sin camiseta... Me acerco un poco más, recorro sus abdominales y su pecho sin vergüenza y le doy un beso lento y suave.

Harry gruñe sobre mis labios y se pega a mí, acorralándome contra la pared. Tengo que hacer un poco de fuerza contra su pecho para que me permita apartarme un poco i coger aire.

— No te motives, sólo quería desearte suerte. - digo entre risas-.

— No me hace falta la suerte si tu estas conmigo.

Deposita un beso fugaz en mis labios, me sonríe y tira de mi mano para salir del cuarto.

Llegamos a un pasillo dónde hay un hombre vestido también de boxeador, supongo que será su rival.

Cruzan miradas y Harry levanta su puño.

— Que gane el mejor.

— Así sea, Kane. - responde imitando su gesto-.

Pasamos los tres a la vez la puerta que da a la fiesta. Unas cintas rojas a ambos lados y varios hombres de seguridad impiden que la gente se acerque.

Me siento intimidada, todo el mundo nos mira. Llegamos al ring y Harry susurra en mi oreja que me quede en la esquina que me señala. Asiento con la cabeza, puesto que el ruido me impide responder.

Se para la música y proceden a presentar a ambos luchadores.

— Del lado izquierdo, con pantalón negro, "El titán".

La gente vitorea a "El titán" mientras él levanta los puños correspondiendo al público.

— Del otro lado, con pantalón rojo, "El huracán".

También recibe sus gritos de ánimo pero ni se inmuta. Se limita a colocarse en posición de pelea.

— Sin más dilación, ¡que empiece el combate!

Ambos se miran fijamente y dan vueltas al ring, buscando alguna apertura. Harry tantea con un par de golpes directos pero no consigue darle.

Por el contrario su rival es rapidísimo, aprovecha su segundo puñetazo para atacar sus costillas y hacerle retroceder.

Pierdo la cuenta de los minutos que pasan intercambiando puñetazos, cuando una patada en la cabeza manda a Harry al suelo.

— ¡Levanta Harry! Vamos, tu puedes con él.

Creí que no me oiría entre tanta gente, pero alza su vista hacía mí y me sonríe. Tiene el labio y la ceja partidos. Le devuelvo la sonrisa y se levanta de un salto.

Vuelven a intercambiar golpes y su oponente parece estar cansado, ésta es su oportunidad. Acierta en su estómago dejándolo sin aire y después lanza un gancho directo a su cabeza, que lo tumba en el suelo.