capitulo 17

16 2 0
                                    

Ahora mismo me encuentro en el coche de Álex, rumbo a mi casa.

— ¿Te ha dicho Harry dónde vivo?

— No, me ha pedido que te lleve a su casa.

— ¿Qué? No, no... De veras quiero irme a mi casa.

— Lo siento nena, pero son órdenes.

Hago un esfuerzo para tranquilizarme y toco con dos dedos el puente de mi nariz, irritada.

— ¿Trabajas para él?

— Tengo mis propios negocios pero también trabajo con los Kane.

Sin querer ahondar más en el tema, dejo de hacer preguntas. Pero al parecer Álex también tiene algunas.

— ¿Cómo os conocisteis Kane y tú?

— Vino a comprar en la Farmacia dónde trabajo.

— ¿Y cómo terminaste saliendo con él?

— En verdad yo no he dicho que sí. Es algo de lo que aún tenemos que hablar.

— Oye... Lamento que David te haya incomodado antes. Hace poco que trabaja para mí y no sabe cuando cerrar la boca, ha tenido suerte de que Kane estaba de buen humor.

— No te preocupes, forma parte del pasado. ¿Puedo preguntar cómo os conocisteis vosotros?

— Eh, bueno. Su padre trabajó para mi padre, por lo visto contrajo una gran deuda que no pudo llegar a pagar, así que en cuánto ha salido de la cárcel mi padre me lo ha mandado para que salde sus deudas trabajando para mí.

— ¿Cárcel? - la noticia me sorprendió sobremanera-.

— Ajá, 4 años por homicidio en tercer grado.

Se me corta la respiración y empiezo a marearme al descubrir su paradero los últimos años.

— ¿Qué significa en tercer grado?

— De primer grado es premeditado, de segundo es con voluntad pero sin premeditación y de tercero se considera accidental.

— ¿Y sabes a quién... Mató?

Mi corazón late desbocado por el rumbo que ha tomado la conversación y veo a Álex mirarme de reojo sin perder de vista la carretera.

— ¿Hasta dónde sabes de nuestro trabajo, Laura?

— Yo... No lo sé. Tampoco sé hasta dónde puedo admitir que sé.

La sangre abandona mi rostro y siento un hormigueo en la punta de los dedos debido a la ansiedad y los nervios.

Quién me mandaba a mí seguir involucrándome con Harry...

El ambiente se relaja un poco cuándo le escucho reírse con mi respuesta.

— Tranquila, llevo toda la vida en el oficio familiar y mi familia trabaja para los Kane desde la generación de mi bisabuelo. Puedes hablar conmigo del tema, no te preocupes.

— Yo... Bueno sé... Lo de la droga. Y... Las apuestas.

— Aha, ¿Algo más que sepas?

— En una ocasión lo ví... Terminando un trabajo.

Le miro de reojo observando su reacción. No sé si debería de decirlo pero quiero saber qué fue lo que paso con David.

— ¿Lo viste, dices?

— Si, por... Accidente.

— ¿Matando a alguien, supongo?

Me quedo en silencio unos segundos pues no estoy segura de cómo deba seguir el rumbo de la conversación.

La Chica De La FarmaciaWhere stories live. Discover now