34. Von Seviathan

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Evelyn se incorporó, mirando a Harold incrédula.

- ¿¿Cómo que busque un nombre??- Dijo sorprendida.

- Si...de ambos sexos, aún no sabemos lo que es...

- ¿¿De qué coño me estás hablando, Harold??- Su tono estaba poniendo nervioso a Harold.

- Pues eso, Evelyn, no te pongas nerviosa mujer, afectará al bebé- Harold besó su mano, y miró al infinito, sin decir palabra.

- Será mejor, que te largues...

- ¿Qué?

- Ya me has oído, cocodrilo, lárgate, necesito estar sola.

- Pero palomita...- Dijo con tono lastimero.

- Necesito...necesito tiempo para asimilar esto, Harold- Dijo con severidad.

- Vamos, cielo, me duele que te quedes sola, además, ¿No querías ser madre?

- Dime una cosa...las pastillas esas...no son "infalibles" ¿Verdad?

- Bueno, creí que sí, pero olvidé leer las instrucciones, y no tomaste la dosis adecuada, y no, no lo son...- Se rascó la cabeza, nervioso, su expresión daba miedo, giró su cabeza lentamente, y lo miró con ganas de asesinar a su prometido.

- Harold Von Eldritch, lárgate de mí vista.

- Vamos palomita...no te irrites por favor- La tomó de las manos, pero se las quitó de encima.

- No me irritaré, pero por favor, déjame sola.

- Está bien- Harold se retiró con cuidado, pero antes de cerrar la puerta, la miré.

- ¿Estás enfadada conmigo?

- ¿Es una broma? Despierto y me dices que ando preñada. ¡Eres un cabrón, Harold! ¡Voy a cortarte esas pelotas verdosas que tienes!

Justo cuando cerró, cuando le arrojó el sombrero a la cabeza, y cerró la puerta, resoplando, pues llegaban los reyes.

- Así que nuestra pequeña fierecilla despertó, ¿Eh? - rió Lucifer.

- Si...- Dijo agachándose y recogiendo el sombrero, mientras se lo ponía, resoplando.

- Dejémosla a solas, debe de estar en shock por la noticia- Añadió sonriente.

- Desde luego, majestad, ahora, debo ir a darle la buena a mi familia, si no me mata antes.

- Bueno, Harold, ve, y descansa- ordenó Lucifer.

- A sus órdenes- Harold se sacó el sombrero en reverencia y se marchó. Lilith se quedó con Lucifer, pensando.

- No esperaba, dos embarazos en palacio en tan poco tiempo, querido. De Charlie si se esperaba, pero de Evelyn, no lo esperaba nadie, debe estar en shock.

- Hablaré con ella, si así te sientes más tranquila.

- No, déjamelo a mí, como mujer que soy, sé lo que siente, y se abrirá a hablar conmigo- afirmó Lilith.

- Estupendo, mi pastelito de manzana, te dejo a solas con ella, voy a ver cómo está mi manzanita Charlie.

- Estupendo, querido mío- Lilith besó a Lucifer y llamó a la puerta de Eve.

- ¿Sí? - respondió Evy con voz cansada.

- Soy yo, Querida- Lilith dijo con tono suave.

- No deseo ver a nadie- Respondió Evy desde el otro lado de la puerta.

El Maestro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora