- Encontré a mi alfa. - dije de la nada. Mi madre dejó caer un vaso que afortunadamente era de plástico y mi hermana se ahogó con el agua que estaba tomando. Ambas me miraron de mala manera. - ¿Cuántas veces te he dicho que no digas las cosas importantes como si no fueran importantes? -mi madre me regaño - ¿Y en dónde está? - la vista de ambas paso a ser una de confusión. - No lo sé. - me encogí de hombros. - ¿No lo sabes? - Iba tarde al trabajo no tenía tiempo de buscarlo.