Ice Cream l Emiliaco

Capítulo 22.🍦

Antro.

E M I L I O.

Papeles.

Muchos papeles.

Miro mi escritorio pensando en el gran desperdicio que es, no tendríamos que sacrificar a la naturaleza de esa manera. Quizá es el poco alcohol que ingerí -para hacer más llevadora mi estadía en la oficina- lo que me hace mirar al cielo y disculparme con todos esos árboles que murieron y con las futuras generaciones -de dudosa existencia-.

Comienzo a susurrar por lo bajo todas mis quejas sobre la sociedad, desde los embarazos de gente adolescente -y no planeados- hasta los pensamientos cerrados de las generaciones mas grandes.

Luego de que me siento desahogado me concentro nuevamente en los papeles frente a mí, lo único que tengo que hacer es leer, firmar si estoy de acuerdo y si no comunicarme con mi secretaria para que programe una junta y se modifiquen los puntos que no me parecen.

Tengo que darme prisa para llegar a tiempo a la cena con mi omega, reviso los documentos y no tengo ningún problema con algo pero antes de firmar tengo que llevarlos con el abogado para que revise si es conveniente lo estipulado.

Una vez termino todos suelto un suspiro y recargo mi cabeza en el escritorio, suelto un suspiro leer es algo que me toma tiempo por la atención que se necesita. Pero agradezco a mi padre su decisión de dejarme poco trabajo para poder disfrutar de mi juventud.

- Señor. – escucho la voz de mi secretaria. - Hay un chico esperando afuera y quiere pasar ¿Lo dejo? - por un segundo pienso quien puede ser sin tener una respuesta clara.

- Claro, por favor. - no tengo ni la más mínima idea de quien puede ser pero la curiosidad me hace aceptar.

- Mas te vale decirle a tu nueva secretaria que soy tu amigo y que no me deje parado allá afuera por mucho tiempo. - Textos como siempre entrando sin saludar.

- Hola mi buen amigo, si yo muy bien ¿Y tú?- digo con total sarcasmo y él solo gira los ojos mientras se ríe- Y si le diré que no te deje esperando si prometes saludar la próxima vez.

- Te lo prometo y respondiendo a tu pregunta si me encuentro muy bien, me alegro de que tú también lo estas. - ahora soy yo quien gira los ojos- Bueno a lo que vine, vamos a una fiesta. - lo miro alzando una ceja- Vamos no seas aguafiestas, aparte quiero que conozcas a una amiga.

- Mmmh no lo sé, no creo que sea buena idea aparte no creo que a mi omega le guste eso.

- ¿A tu omega no le gustara que disfrutes de tu juventud? ¿Acaso le preguntaste? No. Vamos. – ruedo los ojos – Anda quiero presentarte a una amiga.

- No lo sé. – junta sus manos a modo de súplica- Bien, pero no mucho tiempo tengo un compromiso.

- Sí, vamos a tu departamento para que te arregles y después me acompañas a recoger a mi amiga.

- Ya veo tus verdaderas intenciones, solo me quieres de chofer. – dije mientras tomaba mis cosas.

- Aprendes rápido. - le doy un golpe en la cabeza y reímos juntos para salir de mi empresa.

Salimos del edificio y subimos al auto para dirigirnos a mi departamento en el trayecto cantamos cualquier canción que saliera en la radio.

Emma se queda en la sala mientras voy a bañarme y ponerme ropa, por un momento pienso en si es buena idea dejar volar mis pensamientos pero niego inmediatamente porque si no mi ducha será eterna.

En menos de media hora ya estoy listo y salgo hacia Emma, lo veo en la sala y me sorprende que no esté asaltando mi cocina.

- ¿Por qué no estas en la cocina?

- Porque no hay nada para comer, vámonos ya. - me empuja fuera del departamento sin dejar contestarle.

Emma me guio a casa de su amiga que quería presentarme y después de largos minutos llegamos, él sale para buscarla y yo busco mi teléfono pero no lo encuentro, pienso que lo perdí pero recuerdo que no lo saque del baño y maldigo por ser tan despistado, deje el teléfono y lo peor es que la música aún se reproduce, solo yo puedo hacer ese tipo de cosas.

Emma regresa con su amiga que me presentó como Ale -una omega muy amable y linda-. Suben al auto y Emma pone en su teléfono la dirección a la que vamos para que el GPS nos guíe, es hasta ese momento que me doy cuenta de que nos dirigimos a un antro y a menos de que en ese antro solo sirvan agua de Limón mañana tendremos un gran dolor de cabeza, muy poca paciencia y nuestra ira la descargaremos con quien se nos acerque.

Llegando al antro ponen rápidamente tres tragos de tequila y me cuestionó sobre si es parte de su servicio.

Tuvimos un arranque con tequila así que comenzamos fuerte y en pocos minutos nos encontramos bailando en la pista pegando nuestros cuerpos con completos desconocidos, el sudor y el calor comienza a sentirse mientras los tragos no paran de venir.

A lo lejos veo una chica muy atractiva de grandes caderas que se acerca a mí con movimientos sexys y provocadores, una parte de mi me dice que debo alejarme e irme a mi casa para ver mi teléfono pero no dejaré pasar esa gran oportunidad con esa guapa.

Ella se acerca y pronto nos encontramos moviendo nuestros cuerpos en una buena sincronía.

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Nos leemos luego.