Perdón.
E M I L I O.
La chica abrió su boca ofendida y Azul soltó una estruendosa carcajada detrás de mi omega.
- Tu cállate morado. - la chica lacia se dirigió a ella- Que a mí me dan asco las alfas machorras.
- Prefiero ser una machorra a una operada como tú y es Azul, pero no me sorprende que no te lo aprendas tu cerebro es demasiado pequeño que solo te pudiste aprender a llegar con un cirujano. - la lacia abrió la boca ofendida
- Bueno lárguense que estoy ocupada con un guapo. - el olor de mi omega se hizo aún más fuerte. - Envidia de que yo si tengo a alguien y tu no pequeño defecto. - se acercó a mi omega pero él ni siquiera bajo la mirada.
- ¿Envidia? Creí que la única envidia aquí era la que tú me tenías a mí por tener nalgas y que sean naturales. - Azul volvió a reír- Aparte ese guapo -con su pequeño dedito me señalo- Es mío, así que quítate.
La emoción me recorrió por todo el cuerpo me reclamaba como suyo, estaba celoso y se ve tan lindo con las mejillas rojas por el enojo y el ceño fruncido, su olor sigue siendo muy fuerte.
Camino en mi dirección y al pasar a lado de la lacia empujo su hombro, se paró a un lado de mí y rodeo mi cintura con sus brazos y yo lo abrecé por los hombros acercándolo a mí, él le sonrió falsamente a la lacia, solté feromonas para intentar calmarlo cosa que funciono pues su olor regreso a ser dulce y rico.
- Hola Emilio. - Azul se acercó cuando las chicas se fueron- Ay que horror de chicas. - un olor a menta se hizo presente, era muy fuerte- Yo me tengo que ir. - Azul se perdió entre toda la gente y entre más se alejaba el olor disminuía.
- Hola. - me despegue de mi omega para verlo de frente.
- Hola mi celosito. - le apachurre su mejilla.
- ¿Celosito? Yo no soy celoso. - lo mire con una ceja alzada- No me cae bien solo es eso.
- Me reclamaste como tuyo. - él desvío la mirada- Te ves hermoso. - me acerqué y le di un beso en la mejilla.
Él llevaba unos jeans ajustados color azul, tenis blancos y mi sudadera, se veía tan pequeño y adorable.
- Perdón. - bajo la mirada.
- ¿Por qué? - tome entre mis manos su rostro para que me viera a los ojos.
- Por reclamarte como mío y por usar tu ropa no debí. - a pesar de que mis manos levantan su rostro no logre hacer contacto visual.
- ¿Pero qué cosas dices? No debes pedir perdón por algo que es verdad, yo soy tuyo, solo tuyo. - lo abrace por la cintura- Aparte me gusta cómo te vez con mi ropa, te ves súper adorable. - lo abrace con más fuerza.
- ¿Seguro no estas molesto?
- ¿Por qué debería estarlo? - me separe un poquito de él, solo lo suficiente para verlo.
- Mi papá decía que los alfas no son de nadie, que ellos son libres y que no deben de respetar a nadie, un alfa puede tener a todos los omegas que él quiera y que los omegas deben de respetar a su alfa. - su tono de voz era bajo, había escuchado antes eso, mi papá me decía lo mismo
- Bonito eso no es verdad, esos son pensamientos del siglo pasado. Yo te amo y no tendría a nadie más, somos destinados, almas gemelas, no te lastimaría ni te dañaría, para mi tu eres de lo más preciado que tengo ¿Okay?
Cosas de Alfas y Omegas que nunca vamos a entender, que les guste que los reclamen como si fueran un objeto. En fin, el Omegaverse.
No pero ya, hay muchas cosas en este fic que están mal.
Nadie es objeto de nadie, ni les pertenecen a otros. A la primera conducta posesiva o celosa huyan de ahí.
Pero esta es una historia, Ficción. No normalicen lo que esta aquí por favor.
Esto es solo para entretener.
No se olviden de votar, comentar, compartir si les está gustando y seguirme.
Nos leemos luego.
STAI LEGGENDO
Ice Cream l Emiliaco
Fanfiction- Encontré a mi alfa. - dije de la nada. Mi madre dejó caer un vaso que afortunadamente era de plástico y mi hermana se ahogó con el agua que estaba tomando. Ambas me miraron de mala manera. - ¿Cuántas veces te he dicho que no digas las cosas import...