Siete.

2.4K 159 2
                                    


Ella salió de su trabajo y se fue directamente a Starbucks para encontrarse con Axel. Había analizado tranquilamente el acta y si quería una anulación válida debían ir a juicio, hacer papeleo, conseguir la aprobación de un juez, un lío bárbaro.
30 minutos después de la hora acordada, Axel no aparecía y Elizabeth comprobó que cuando Axel decía que se iría toda la tarde a beber con sus amigos, lo haría.
Marcó su número de teléfono, golpeteando su tacón contra el suelo, su paciencia ya se había agotado. Al segundo tono él atendió.
- Hola muñeca. - se escuchaba una música espantosa por detrás.
- Te dije que nos encontraríamos en Starbucks ¿Dónde mierda estas?- dijo ignorando el ordinario piropo.
- Dije que estaría en el bar.
-¿Donde demonios queda el bar?
- Ni creas que vas a venir a buscarme. - rió del otro lado. 
- Axel, ha sido un día difícil, no lo hagas más complicado. - dijo suspirando.
- Lo siento muñeca, pero lo dejaremos para otro día. 
Antes de que Eli lo aturdiera a insultos él cortó y eso provocó que ella estallara en rabia.
- ¿Muñeca? Yo le daré su muñeca... Aún no sabe con quien está tratando. - balbuceó llena de rabia.
Eli tecleó un par de cosas en su Smartphone y rastreó el número de Axel develando así la dirección del asqueroso bar.
Después de colgar, Axel Doson volvió donde sus amigos con una jarra de cerveza en la mano.
-¿Qué sucedió? ¿Problemas matrimoniales? - rió Fredy a carcajadas. 
-¡Oye! Que te haya contado mis problemas no significa que puedes reirte de mi... -dijo frunciendo el entrecejo.
- No te preocupes, nadie lo sabrá. - Dijo Carlos pegándole a la bola número nueve.
- Si las chicas se enteran de que estoy casado mi vida estará arruinada, el macho alfa no puede estar casado. - dijo colocando sus manos en su cabeza.
Fredy rió con ganas. - Macho alfa. - tomó un poco de aire. - estas exagerando Axel. Nadie se va a enterar de esto... 
En ese momento la puerta del bar se abrió con fuerza haciendo que todos los hombres miraran hacía allí.
Axel perdió el color natural de su piel por uno más pálido y sus ojos se abrieron a más no poder. Sus amigos estaban igual que él. 
Los tacones resonaron por todo el bar mientras todas las miradas la seguían. 
Llegó hasta donde estaba Axel y se paró en frente de él con las manos en la cintura.
-¿Qué haces aquí? - preguntó tratando de sonar seguro y serio. Pero la expresión de ella estaba por hacer que se meara encima.
- Primero en principal : Te dije que nos encontrariamos a las 5 p.m en Starbucks, son las 5: 45. – Dijo un tono de voz terrorificamente suave. – Segundo: ¿Es que acaso piensas que no tengo cosas más importantes que hacer que estar buscándote en un bar? - dijo más que molesta. - Y tercero.. - tomó el cuello de su camisa con firmesa y lo jaló haciendo que la mirara fijamente a los ojos. - Nunca... más... en tu puta vida me llames muñeca. - dijo entre dientes tratando de no gritar.
- Estas en problemas Doson. - rió Fredy mirándolos.
- Tú callate. - dijeron los al mismo tiempo. Acto seguido se miraron.
Eli soltó el cuello de Axel y acomodó un poco su saco negro, conjunto de una hermosa pollera que se encontraba un poco más arriba de las rodillas, que dejaba ver sus muy lindas piernas.
Axel estaba atacado de nervios, nunca nadie lo había tratado así, ni delante de sus amigos, ni en su territorio, ni en ningún lado. Ni su madre le hablaba así, pero dicen que siempre hay una primera vez.
La bronca lo invadió y lo primero que hizo fue tomar el brazo de Eli para irse, o mejor dicho, escapar de la vergüenza que había pasado.
-¡Sueltame idiota! - dijo Eli zafándose de su agarre. 
- Claro que no, te vienes conmigo. - dijo tomándola por la cintura y colocándola en su hombro como si fuera una bolsa de papas.
-¡Idiota! ¡Sueltame! - dijo ella pataleando mientras él salía por la puerta.
Salió del bar y la bajó en la acera.
-¿¡Estas loca mujer!? - dijo gritando. -¿Como se te ocurre venir así? 
-Soy tu esposa. - Sonrió cínica. - Y si no quieres seguir casado conmigo debiste hacer lo que te pedí. ¿Era mucho 10 minutos? Si hubieras ido, esto. - Dijo haciendo un gesto con las manos, dibujando un círculo imaginario, haciendo referencia al pequeño show - No hubiera pasado.
- Esta bien... tienes razón. - dijo un poco mas calmado.
¿Axel Doson dándole la razón a una mujer? ¿El mundo se había vuelto loco?
- Escucha... he leído analizando con más calama esta acta y si queremos un divorcio justo y válido hay que ir a juicio.
- Esta bien. - dijo asintiendo.
- Yo arreglaré el día del juicio, para mi no hay drama. - sonrió.
Axel la miró por unos segundos, con todo el revuelo nunca se dio el tiempo de examinarla. La chica era condenadamente bella para los ojos de Axel. Unas piernas hermosas y una camisa con el cuello abierto dejaba ver un poco su escote.
Eli chasqueó los dedos. - Hey... ¿Estas aquí?
- Si. - dijo moviendo la cabeza. - Solo pensaba en... cosas.
- Ok. - rodó los ojos. - Debo irme. Cualquier duda o consulta me llamas. - dijo yendo en dirección de su auto.
- Si claro. - dijo él antes de que el auto arrancara.
Ella salió a toda velocidad y él quedó allí, pensando en lo que había pasado.
Ya no quería entrar de nuevo al bar, de solo estar ya sentía la risa de Fredy y Carlos diciéndole un montón de cosas y burlándose de lo que acaba de suceder.
Tomó las llaves de su moto y volvió a casa. Para su sorpresa sus padres no estaban. Mucho mejor, no tendría que recibir más quejas.
Abrió la ducha y se despojó de sus ropas para entrar en el agua.
Tomó el jabón y comenzó a hacer espuma. Otra vez el cuerpo de Eli lo atormentaba... unos pequeños flash backs volvían a su mente.
-¿Por qué demonios te recuerdo? - dijo pasando ambas manos por su rostro.
De nada sirvió porque los recuerdos igual llegaron y despertó la presencia de alguien más.
- Mierda. - dijo Axel suspirando. - Esto es imposible.
Abrió un poco más la llave del agua fría y se quedó allí por varios minutos.
¿Como haría ahora para salir de semejante embrollo?

Sabía que eso no sería nada fácil.

Siempre hay una primera vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora