Veinticuatro.

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Axel se acercó más a su oído pegando todo su cuerpo con el de Eli y surrando con una voz gruesa y seductoramene lujuriosa dijo: - Tengo arena en lugares que no deberían tener arena, pido el baño primero.

Eli cerró sus ojos y lanzó un supiro. - Si, Axel... ¡Espera! ¿Qué? - Dijo sobresaltada.

- Gracias. - Dijo él apartándose mientras reía.

- ¡Eso no es justo! - Protestó. - Pensé que sería otra cosa.

- ¿Que pensaste? - volvió a reír divertido.

- Nada, ve al baño antes de que me arrepienta. - Refunfuñó Eli.

Axel entró a la ducha y se quedó allí por un largo rato pensando en sus emociones y llegó a la conclusión de que deseaba a Eli como el infierno, la deseaba desesperadamente, pero no se animaba a decir nada. Sin enbargo, lo que acababa de hacer lo había dejado con la mente en blanco. Ella no se opuso a su agarre, ni a cuando él le habló al oído, ni a nada. Si él la hubiera besado, ella no hubiera protestado. Eso le llenó de esperanzas.

En cambio Eli estaba en crisis nerviosa.
¿Era posible que comenzara a sentir cosas por alguien que supuestamente tenía que odiar? O en realidad la pregunta era: ¿Realmente odiaba a Axel Doson? 

Por poco pierde el control y le arrancaba la camisa para poder pasar sus manos descaradamente por ese pecho enorme. ¡Dios sabe cuanto quiso verlo sin ropa

Se sentó en el sofá, que estaba impregnado con el olor del perfume de Axel, tan varonil, tan sexy, tan lleno de... emociones y trató de leer un libro para calmar un pocos sus hormonas trastornadas.

***

Luego de que Axel se fuera a la Carpintería, Eli llamó a Camila y se juntaron en un bar para poder conversar tranquilas. Tenía que desembuchar todo antes de que su cabeza exlotara.

- ¡Más tiernos! - Exclamó Camila. 

- Entiendes que eso es malo ¿Verdad?

- Pero ¿Por qué lo es? - Preguntó confundida.

- No lo sé, sólo sé que es malo. Yo no puedo hacerme ilusiones con él... - Agachó su mirada. - No quiero terminar lastimada de nuevo. No lo soportaría. - Negó con su cabeza.

- Pero con esto te demuestra que él no es como los demás, si te quiso defender de James es por que siente algo. - Concluyó Camila.

Eli quedó sin palabras, no tenía nada que replicar contra eso. Su gesto con ella, de tratar de animarla y ser tan tierno no tenía explicación.

- Vamos, Eli. Es lindo, sexy, tierno, te protege de idiotas ¿Qué más quieres? 

- Hola chicas. - Dijo un chico alto, tes bronceada y ojos color miel casi dorados, acercándose a la mesa en dónde ellas estaban.

Eli miró por encima de su hombro y vio que otro chico igual a él sonreía. Gemelos.

- Hola. - Dijo Camila.

- Soy Max y él es Matt. - Dijo el rubio alto.

- Nos preguntábamos si las podíamos acompañar tomando un café. - Dijo Matt.

Eli y Camila se miraron un poco extrañadas. Cami negó con la mirada pero cuando estuvo a punto de decir: "No, Gracias." , Elizabeth dijo:

- Claro, ¿Por qué no? - Sonrió coqueta. Camila la pateo por debajo de la mesa.

- ¿Cómo se llaman? - Preguntó Max. 

- Ella Camila, yo soy Elizabeth - Dijo amablemente.

Siempre hay una primera vez.Where stories live. Discover now