Dieciséis.

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Axel era un loco por la calle. Eli no aguantó más y tuvo que sujetarse de su cintura porque las siluetas borrosas de los autos y árboles comenzaban a marearla.

Finalmente bajaron en un restaurant.

Eli bajó de la moto e inmediatamente comenzó a pasar sus manos por su pelo.

- ¿No era que no te ibas a sujetar? - Dijo Axel riendo, mientras estacionaba la moto.

- Lo hubiera hecho. ¡Si no fueras desquiciado! - Exclamó. - pensé que chocariamos.

- No seas dramática. - Rió levemente. - Ven vamos. - Tomó su mano.

Se sentaron en una mesa para dos y esperaron a que el mesero tomara su orden.

Axel pidió un Filete con salsa especial más una porción grande de papas fritas, mientras que Eli solo pidió un poco de pollo grillado con una ensalada de tomates, lechuga y zanahoria.

Después de que el mesero se fue los dos quedaron en silencio mirando a distintos lugares. ¿De qué conversar?

- El día esta muy lindo. - Dijo Axel rompiendo el silencio.

- Si... está lindo. - Sonrió.

- ¿Sabes algo de Fredy?

- ¿Qué? ¿Por qué sabría yo algo de él? - Preguntó ella sin entender. - Se supone que tú eres su amigo.

- Es que, ahora que sale con tú amiga... em... - Pensó. - Camila, ya no lo veo. Creí que tú lo veías cada vez que sales con tus amigas. - Explicó.

- La última vez que me lo crucé fue en el boliche, aquella noche. - Tomó su vaso para darle un sorbo.

Axel rió. - Esa noche casi pierde los dientes ese... tal James.

- No me lo recuerdes ¿Si? - Dijo masajeando sus sienes. - Bastante tengo con aguantarlo en el trabajo.

- ¿Trabajan juntos? – se sorprendió.

- Desde cuando tan interesado en mi vida... 

- Vivimos juntos... no sé mucho sobre ti. - Se encogió de hombros.

- No hay mucho que contar... - Miró su brazo. - Me gradué de Yale y me fui a vivir sola... creo que mi vida no es tan emocionante como la tuya.

- Yo creo que... mi vida es un asco... por empezar estoy casado contigo...

- Gracias. - Dijo sarcástica.

- Segundo: tuve problemas con mis padres... supongo que casarme contigo me ayudó a escaparme de ellos. - Rió. - Como dicen: no hay mal que por bien no venga.

Eli levantó su mirada, pero cuando estaba por hablar su voz desapareció. Su madre se acercaba a la mesa en donde ellos se encontraban.

- Hola Eli. - Dijo su madre arrimándose a la mesa. 

- Hola madre. - Dijo ella no tan emocionada.

- ¿Este es el chico con el cuál vives?

- ¿Le contaste a tu madre que... - Dijo Axel pero ella lo interrumpió antes de que se mandara el moco.

- Si. - sonrió fingidamente. - Le dije que el primo gay de Cami se quedaba en mi casa. - lo miró y con los ojos le dijo: "O me sigues la corriente o cuando estes durmiendo te mato"

Axel en cierto modo comprendió lo que tenía que hacer.

- Un gusto Señora Taylor. - Dijo afeminando un poco más la voz.

Siempre hay una primera vez.Where stories live. Discover now