Siempre hay una primera vez.

Treinta y dos.

Treinta y dos.

Eli se levantó ese lunes con nuevas energías, renovada y feliz. Nada parecido a los lunes pasados. 

Se duchó con agua caliente y fue a la cocina dónde Axel estaba tratando de prender la cocina. y si... en cuatro meses no pudo aprender...

- Buenos días. - Dijo ella mientras trataba de aguantar su risa al verlo luchar contra la cocina.

- Buenos días. - Sonrió el momentáneamente y luego siguió con lo que hacía.

- Dejame te enseño. - Dijo ella riendo. - O te vas a quemar de nuevo. 

Él le robó un beso rápido y se puso detrás de ella para observarla, poniendo sus manos en su cadera ligeramente.

- Primero debes apretar este botón. - Señaló el prendido automático. - Luego abres la perilla de gas. Nunca debes abrir la perilla primero, porque cuando aprietes el botón hará una llamarada, te quemarás y volverá a apagarse. 

- Gracias por tu lección. - La abrazó.

- Gracias por la tuya, anoche. - Rió levemente.

- Cuando quieras nena. - Besó su cuello.

- Debo irme. - Dejó otro beso. - Te veo en la tarde.

- ¿No vas a desayunar? 

- Debo llegar más temprano hoy, amor. Pero mañana probaré tu cereal con leche. - Le lanzó un beso. - Te amo. - Dijo antes de salir por la puerta.

- Te amo más. - Dijo él sonriendo.

***

Eli llegó a su trabajo con una sonrisa. Kate la saludó con una sonrisa y dejó todos los papeles necesarios en su escritorio.

- Señorita Taylor, el Señor Fitzgerald la espera en la sala de reuniones para un importante aviso. 

- Si es lo que yo creo Kate, tú vienes conmigo. - Sonrió. - Espero podamos irnos a una oficina grande.

- Lo estaré rogando. - sonrió la pelirroja.

Eli dejó su bolso en el escritorio y se encaminó hacia la sala de reuniones. 

Tocó la puerta un par de veces y luego escuchó la voz del Señor Fitzgerald diciendo que pase. 

Al entrar vio a la mayoría de sus colegas, incluyendo a Courtney y James, sentados esperándola sólo a ella. A simple vista ellos parecían aún enojados o distanciados, estaban tan lejos el uno del otro que los dejaba en evidencia.

- Perdonen la demora, mucho tráfico. 

- Pasa, Elizabeth , siéntate. - dijo el Señor Fitzgerald con serenidad. 

Eli caminó hasta el asiento vacío. 

- Quería decirles, en principal, que la colecta para el orfanato fue un éxito. -sonrió. - En segundo lugar, conseguimos muchas conexiones con empresas y eso significa más trabajo para nosotros.

« Sin embargo, quiero anunciarles que uno de ustedes se ha destacado en su trabajo y por lo tanto tendrá su reconocimiento. 

«El nuevo ascenso es para Elizabeth Taylor. 

Ella fingió sorpresa, tenía más que claro que sería ella quien tendría el ascenso.

Todos sus colegas aplaudieron, incluyendo a Courtney quién aplaudía un poco desanimada.