Axel quedó paralizado.
- Eli...
- Vete de mi habitación. - musitó ella.
- Deja que te ex...
- No me expliques nada. ¡Sólo sal! - Gritó y apuntó con su dedo hacía afuera.
Axel tomó su remera, sus jeans y salió lo más rápido que pudo.
Eli arrancó las sabanas con bronca y asco, y las tiró en el pasillo que conducía a su habitación.
Se tiró en su cama desnuda y por primera vez después de James quería llorar por una desilusión. Estaba totalmente desilusionada, porque pensó que él la recibiría de otra forma. Se hizo una ilusión a partir de nada. Ellos no tenían nada. Se había completado como una niña pensando que algo podría suceder... si él sólo era un mujeriego.
Tragó sus lágrimas y no dejó caer ninguna, no lloraría por él. No se merecía sus lágrimas. Tampoco debía llorar por que esto era su culpa, su maldita culpa.
Sacó ropa de cama nueva y comenzó a desvestirse para descansar de su largo viaje.
Axel se vistió y se sentó en el sofá pensando en lo que había sucedido.
Miró el desastre que había en la sala y se puso a limpiar un poco. ¡Cuando se había visto a Doson limpiar por propia voluntad! sólo dos veces: la vez que limpió junto a Eli y ésta. Estaba desesperado, quería remediar lo que había hecho, sentía esa obligación inexplicablemente. No aguantó más y dejó todo para golpear su puerta.
- Eli.
Nadie contestó.
- Elizabeth, abre.
- Dejame, quiero descansar.
- Quiero hablar contigo. - Sin esperar que dijera algo tomo el picaporte y abrió la puerta.
Eli estaba desabrochado su camisa justo cuando él entró. Los ojos de Axel volaron a su escote.
- ¡¡Oye!! - Gritó Eli tapándose. - Vete, te dije que no.
- Lo siento, debemos hablar.
- ¿No puede ser en otro momento?
- No. - Dijo él cerrando la puerta detrás suyo. - Lamento que hayas visto eso... yo me siento...
- ¡Espera! - Dijo ella sosteniendo su camisa con una mano y haciendo una señal de alto con la otra. - No debes darme explicaciones. Nunca debí confiar en ti, eso lo tengo por seguro - esa oración salió con una voz dura y fría. - Ya está, ya pasó... pero me vengaré. - Sonrió maliciosa. - Ahora vete, lo último que quiero hacer es ver tu cara.
Axel quedó sin habla, quería sacar a la luz el tema del beso, preguntarle por qué lo besó, y decirle que con ese beso el había sentido mil y un cosa por ella, y que las zorras con las que estuvo fue porque no soportaba el hecho de estar sin ella, pero se calló y decidió salir.
Tomó sus llaves y se fue al bar.
¿Por qué lo complicaba tanto? Por ratos se comportaba como una chica dulce y divertida, luego lo volvía loco y después podía ser la persona más fría y dura del universo.
Ya estaba oscureciendo y por más cansada que estaba se vistió con una blusa de gaza azul oscuro, jeans negros y tacones azules a juego con sus accesorios y llamó a James para que la fuera a buscar.
Quince minutos después Eli se estaba subiendo al auto de James. La oportunidad que tanto quería James, había llegado.
A pesar de que al día siguiente debería ir a las oficinas a presentar un informe general de la junta en Chicago, James la llevó a un bar donde después de las doce abrían una pista para bailar ritmos latinos.
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Siempre hay una primera vez.
RomanceSinopsis. Axel Doson, 24 años, soltero, un Casanova, o como muchos de sus amigos le decían "un Gigoló". Él vive la vida loca hasta el extremo y cada vez que puede pasar por la cama de alguna chica lo aprovecha. Sin embargo, decide ir más Lejos aún:...