Vendida por Amor a primera vista

Capítulo 27

Cuando pensaba que caía y que esta vez sería peor, Romeo me sostiene justo a tiempo. Sus ojos se encuentran con los míos y puedo sentir su respiración impactar contra mi rostro, mi pulso es agitado y el momento es bastante incómodo. Me baja lentamente y yo retrocedo unos pasos para aliviar mis nervios.

- ¡Al no hagas cosas como estas, pones en peligro tu vida! -me regaña
- Solo quería ser útil y poder ayudar en algo -bajo la cabeza avergonzada
- Pero si tú eres la luz de esta navidad, mira cada rincón de la casa, todo está como tú querías. Y tienes un buen gusto -sonríe
- Gracias Romeo, eres un gran amigo -contesto
Se queda observándome serio
- Ya no puedo más.... -son las últimas palabras que escucho antes de sentir sus labios contra los míos. Los mueve de manera posesiva, no es un beso tierno, todo lo contrario. Como si lo necesitara. Trato de parar sus movimientos bruscos que me llevaron hasta el sofá.
- Romeo... -trato de pararlo mientras besa mi cuello - ¡Para! -lo empujo lejos y se queda mirándome.
- Lo siento -dice y se levanta del sofá, sale por la puerta sin mirar hacia atrás.

¿Qué acaba de pasar?

(Max)

Entro tirando la puerta, mis hombres entran primero y buscan por todo el lugar, disparamos a cualquier cosa que haga el minúsculo movimiento. Unos hombres se interponen en mi camino y les disparo a la cabeza a cada uno. Entro a una habitación con puerta de hierro, abro gracias a la llave que le quité a uno de los tipos. Abro la puerta y veo a Brook, mi amigo, atado a una silla lleno de golpes.

- ¡Max, me alegro de verte! -dice sonriendo a duras penas
- Ya lo sé, ¿Dónde está mi hermana? -pregunto
- En un sótano -me contesta mientras lo libero y le doy un arma - ¡Espera! -llama mi atención - No sabemos cómo está keity, tienes que estar preparado -noto cierta tristeza en su tono y sus ojos.

Salimos y nos cubrimos el uno al otro, nos vamos a los golpes con varios tipos y me disparan en el hombro. Aguanto el dolor y sigo caminando. Bajamos por un pasillo oscuro hasta otra puerta de hierro. Nos miramos y entramos, pierdo completamente la cabeza al ver a mi hermana atada de manos y pies a una cama, desnuda, herida y un tipo en el otro extremo del cuarto sin camisa subiendo la cremallera de su pantalón. Brook se lanza sobre él a darle golpes mientras yo corro y libero a mi hermana.
Ella me arrebata la pistola y sin pensarlo dos veces dispara certera al tipo que ya estaba sobre Brook golpeándolo. Me mira y llora, la cargo entre mis brazos y la saco de ese lugar. Al llegar a casa, aún no me ha dicho nada, se mantiene en silencio. Mamá llama al doctor.
Este luego de revisarla, sale a hablar con nosotros...

- Keity va a recuperarse. Denle algo de tiempo, sufrió severas violaciones que la dañaron por dentro, aún no se hasta que punto porque ella está muy agresiva. Es normal por el trauma. Recomiendo que le practiquen exámenes más certeros en un hospital lo más pronto posible.

- Gracias doctor -dice mi madre
- Y usted -se dirige a mí - Cuídese esa herida -me aconseja
- De acuerdo doc.

(Alicia)

Ya es el día, las persona comienzan a llegar. Romeo me está evitando desde lo sucedido. Me visto bastante sencilla, Un vestido verde con un abrigo de piel, uso unas zapatillas por lo de mi pierna. Me maquillo y dejo suelto mi cabello.

Bajo las escaleras, la música invade mis oídos. Las luces nublan mis ojos y trato de acostumbrarme a la multitud. Miro hacia el árbol de navidad y me sonrío al ver mi trabajo relucir y resaltar. Los guardia no se alejan ni dos segundos. Busco a Romeo con la mirada y lo veo besando a una chica. ¡Capullo!. Sigo caminando y salgo al jardín que está casi desierto por el frío y la nieve. Allí me quedo al menos unas horas escuchando los gritos y canciones que provienen del interior de la casa.

El DJ comienza a hablar, menciona que faltan segundos para navidad, anima a las parejas a esperar navidad bailando una canción romántica. Me adentro a la casa y trato de pasar entre la multitud para subir a mi habitación. La canción romántica comienza a sonar justo cuando voy por el centro del salón. Ya es navidad. Todos bailan en pareja y mientras intento moverme alguien me toma por el brazo.

Me volteo y es Max, nuestros ojos se conectan. Viste de traje, blanco y negro, su cabello está peinado y se ve muy guapo. Me sonríe y se acerca a mi oído para decirme algo...
- Te prometí que vendría, yo siempre cumplo lo que prometo. -me dice casi en susurros.
Le sonrío, en este momento no me interesa el pasado o cualquier cosa. Simplemente me dejo llevar por el momento. Extiende su mano para invitarme a bailar, cuando tomo su mano, con la otra señala hacia el techo. Justo sobre nosotros hay una ramita de olivo. Me mira serio mientras se va acercando a mis labios para con un suave toque besarme. Nuestros labios se mueven al unísono, cierro mis ojos lentamente para sentir el momento, disfruto del toque de sus manos apegándome a su cuerpo. Las mías se abren camino hasta su cabello, el cual despeino porque le asienta mejor. El beso va transformándose en pasión y nos necesitamos. Mi cabeza da vueltas y vueltas, mis emociones se disparan y los latidos de mi corazón se aceleran. Nos separamos para tomar aire. Max me sostiene por la cintura mientras acomodo mi cabeza en su pecho y bailamos lentamente.

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