Vendida por Amor a primera vista

Capítulo 20

(Alicia)

Despierto con algo de frío por la llegada del invierno. Me ducho con agua caliente y bajo a la cocina para tomar un poco de chocolate caliente. Max se fue de viaje hace una semana y yo y Gema hemos aprendido a convivir. Al menos no nos queremos matar y de vez en cuando charlamos. Gema me ha contado que Max le permitió invitar a su hermano en estos últimos meses del año. Se supone que llega hoy, pero no me importa mucho. Las discusiones mías y de Gema normalmente son por causa de la forma en que ella utiliza para dirigirse a Nana, ella es como la madre de Max, no una sirvienta cualquiera.

Entro en la cocina y ahí está Nana como siempre.

- Hola Nana -le doy un beso en la cara de cariño, quiero a esta señora como si fuera mi madre.
- Buenos días mi niña, el joven Max llamó hace unos minutos. -dice ella mientras sigue en lo suyo.
- Está bien, eso no es tan importante. -digo aunque sé que si me importa, de alguna manera siento como si él.... no, nada.
- Preguntó por usted, le dije que estaba bien, mejorando. -continúa con el tema
- ¿¡Y por mí no preguntó mi amor!? -dice la escandalosa de Gema entrando a la cocina.
- ¿Tú despierta tan temprano? -digo para fastidiarla un poco
- Sí, recuerda que mi hermano llega dentro de un rato y quiero estar para recibirlo, muy hermosa como siempre -dice dirigiéndose a la nevera por algo de jugo.
- De acuerdo, pero ponte algo de ropa, con el frío que hace puedes resfriarte y no -digo para que se dé cuenta que anda por toda una mansión llena de guardias con un vestido de dormir extremadamente corto y sin camisón.
- Pues las mujeres que sí somos sexys, ya estamos acostumbradas a cualquier tipo de clima con tal de siempre hacer notar nuestra belleza -dice moviendo su cabello casi blanco.
- Está bien, como quieras. -salgo pitando de allí, la verdad hoy no me apetece jugar a la hipocresía con ella.
Las escoltas como siempre detrás de mí para todos lados, al menos ya puedo entrar al baño sin que ellas quieran acompañarme. Salgo al jardín y puedo ver  a los perros observarme.

- ¡¡Cami, Colin, Teo!! -llamo a los perros. La verdad es que me costó mucho ganar su confianza.
Vienen corriendo y se lanzan sobre mí. Río tirada en el césped húmedo por el frío tiempo y el rocío de la mañana. Ellos me llenan de sus mojados besos con lengua cargados de una gran porción de baba de perro.
- Hola preciosos, ¿Cómo amanecieron hoy mis niños? -hablo con ellos, las escoltas ya no se sorprenden por la costumbre.
Juego un rato con ellos hasta que entro por el frío.
- ¿Qué hacemos hoy? -pregunto a las escoltas y estas se quedan calladas como siempre.
- ¿No hablarán?¿Cómo pueden estar calladas todo el tiempo? -digo algo acostumbrada a estar rodeada del silencio de la mansión cuando no está Gema, Nana está en la cocina y las escoltas fingen estar mudas. Voy a enloquecer en este lugar.

El timbre de la mansión suena y rápidamente las escoltas sacan sus armas y se colocan en posición de ataque en frente de mi.

- ¡Hay por favor, esto no es necesario chicas, calma! -bajo sus manos caminando hacia el frente y me acerco a la puerta cruzando el salón con ellas detrás de mí aun con las armas en las manos.

Abro cuidadosamente la puerta. ¡Dios mío!, necesitaré abrir esta puerta más a menudo. Un chico de cabello rubio, alto y fuerte, casi del mismo porte de Max, la verdad es que le hace competencia. Me moriría por ponerlos uno frente al otro para ver quién es más guapo. El chico me mira y sonríe mientras yo sigo mirándolo como una tonta.

- Hola -dice agitando sus manos en frente de mis ojos
Muevo mi cabeza mientras cierro mis ojos rápidamente para ver si despierto de mis raros pensamientos acerca de este tipo que ni conozco.
- Si, hola, disculpa pero ¿quién eres? -pregunto al chico mientras me mira fijo intimidante.
- Soy Romeo, el hermano de Gema -dice mostrando nuevamente su hermosa sonrisa.
- ¡Claro, por supuesto, adelante! -lo invito a entrar mientras veo como las “guardianas de mi vida” guardan sus armas. - Mucho gusto, soy Alicia, un gusto de conocerte Romeo -le extiendo mi mano y el la toma sin pensarlo dos veces, su tacto es algo suave y delicado.
- Tenía la esperanza de que se llamara Julieta, bella dama -bromea y río como una niña
- Gracias por el cumplido, pero tutéame por favor. -le digo retirando mi mano que aún estaba extendida.

- ¡Hermanitoooo! -la escandalosa baja corriendo las escaleras y abraza a su hermano mientras este la carga y le da vueltas en el aire estilo películas de Hollywood.
- Mi querida hermana, gracias por invitarme a pasar tiempo contigo, hace mucho no nos veíamos. -dice él contento.
- Bueno yo los dejo solos -digo con intenciones de retirarme
- Alicia, ¿por qué no vienes con nosotros?, iremos a un restaurante más tarde cuando acomode mis cosas. -dice Romeo esperanzado a una respuesta positiva.
- No yo no....mi hermano no quiere que salga demasiado -Gema me mira confundida - Sí, mi hermano Max -especifico y Gema capta la indirecta.

No le permito decir nada más porque antes me voy del salón.

Aquí les va otro mis soles y desde ahora les aviso que habrá un especial para navidad. Voten y comenten.
😉