Capítulo 16

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Me mira fijo a los ojos. Trato de separarme pero sus manos no me lo permiten.

- No te preocupes preciosa, parece que estás destinada a chocar conmigo. -dice sensual
- Dis...cul...pe -me suelto de su agarre - No se quien es, no me diga preciosa y aléjese de mí -intento seguir mi camino
- Está bien Alicia -dice y me paro en seca de espaldas a él. ¿Cómo sabe mi nombre?
- ¿Qué di...jo? -al darme la vuelta ya no estaba.

Luego d hacer pis, regreso a mi mente con ese tipo en mi cabeza. Gustavo hizo que toda la disco me cantara felicidades. Pero después de lo sucedido es imposible que pueda volver a divertirme. Mis ojos buscaron a ese hombre por todo el lugar pero no encontré nada. Regresamos a casa.

...Corro por un callejón, él me persigue, está sin camisa y con sangre en su pecho, no puedo ver su rostro, alguien le dispara por la espalda y me detengo
- ¡Max! -grito
Otro hombre más atrás le apunta, el que me persigue se voltea para mirar a su agresor, puedo ver un tatuaje en su espalda, un águila, luego se voltea de nuevo hacia mí gritándome que corra. Le hago caso y salgo a corriendo esquivando disparos a mi espalda, salgo a una calle en el mismo momento que viene un auto y ...

- ¡Alicia!¡Cariño despierta! -siento la voz de papá

Abro los ojos, me doy cuenta que estoy agitada.

- Cariño has vuelto a tener esa pesadilla -dice con cara de preocupación.
- Si papi, pero esta vez, había un nombre papá, yo gritaba un nombre. -digo nerviosa
- ¿Qué nombre?
- Max, yo gritaba Max, era como si me hubiera dolido que le dispararan a ese hombre sin rostro.
- Calma mi niña, solo fue un mal sueño -papá me abraza y vuelvo a dormir entre sus brazos.

Estoy en la universidad, sin parar de pensar en ese sueño. A la hora de receso recibo una llamada...

Inicio de la llamada

- Diga -contesto
- Hola Alicia, te encontré -dice una voz conocida
- ¿Con quién hablo? -pregunto
- Veo que aún no recuerdas, eso será mejor
- No entiendo, ¿con quién hablo? -pregunto enfadada
- Pronto me verás Alicia.

Fin de la llamada 

Luego de esta llamada tan extraña, decidí irme mejor a casa. En ese estado no puedo seguir en la uni. Llego a casa, antes de entrar veo la puerta abierta. Esto es muy extraño. Entro caminando a paso lento...

- ¿Mamá?, ¿Papá? -hablo en voz alta llamándolos.

Miro al suelo y veo pequeñas gotas de sangre, recorro el camino que al oarecer lleva a la cocina, a medida que me acerco las gotas se van convirtiendo en charcos. Llego a la cocina y veo a la vecina, una mujer muy buena llamada Sandra, que está tirada en el suelo agonizando con sus manos cubriendo una erida en su pecho.

- ¡Dios, Sandra!¡llamaré una ambulancia! -digo arrodillada ante ella y buscando mi móvil, pero ella me sujeta la mano antes de que pueda ejecutar la acción.
- Tienes....que irte....ellos ya se fueron, se llevaron a tus padres, uno...de ellos sigue aquí....vete -dece a duras penas
- ¿Quiénes son?¿A dónde se llevaron a mis padres? -lloro desesperada viendo como la vida de Sandra se escapaba y yo no podía salvarla
- Él te quiere a....ti, vete... -cierra los ojos, toco su pulso y ha muerto. Me asusto y me levanto asustada llorando, paso mis manos por mi rostro hasta mi cabello.
- Un minuto, ella...dijo que aquí habia al... -antes de poder terminar de hablar alguien me sujeta por detrás y tapa mi nariz con un pañuelo que contiene formol. Trato de luchaar pero caigo inconsiente en segundos.

Me despierto en una habitación que me parece conocida, siento como si hubiera estado aquí antes. Mi cabeza está a punto de explotar de dolor, miro a mi alrrededor. Recuerdo lo sucedido y me asusto, me bajo de la cama y trato de abrir una de las dos puertas, esta está trancada.
Corro hacia la otra y es un baño muy bonito. En ese momento siento la otra puerta abrirse y cierro la del baño. Me quedo en completo silencio sintiendo los pasos acercarse. Mi respiración está agitada y me sobresalto cuando tocan la puerta del baño.

- ¿Quié...es? -digo asustada, ¡pero qué pregunta tan estúpida si estoy en un baño!
- Niña Alicia, soy yo, Nana -dice la voz de una señora al otro lado de la puerta.
Después de pensar unos minutos abro cuidadosamente la puerta. Salgo lentamente con la mirada de ella en mi persona.
- ¿Quié es usted?¿Dónde estoy?¿Donde están mis padres? -pregunto seguido y ella solo se queda parada sin responder a ninguna de mis preguntas.
- Aquí estará a salvo, nadie la lastimará -dice pacífica mientras se acerca a mí.
- ¿Por qué estoy aquí?, respóndame por favor -ruego
- Está aquí para ser protegida. No sé más, un doctor vendrá a examinarla más tarde para comprobar su estado de salud. El señor no se encuentra en casa y no quiere que salga de esta habitación. Le aconsejo que lo obedezca, cuando el quiera ser visto por usted se presentará, mientras solo obedesca mi niña. -luego de hablar sale de la habitación sin darme tiempo a responder.

Vendida por Amor a primera vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora