Capítulo 15

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(Alicia)

Siento en lo profundo de mis sueños un ruido proveniente de una puerta. Abro los ojos, ese cuerpo lo conozco, es Max. Tropieza a la entrada y se recuesta contra la pared.

- ¿Max? -prendo la luz de la lámpara que se encuentra en la mesita de noche a un lado de la cama - ¿Estás ebrio? -digo algo nerviosa al ver su estado.
- Solo un poco preciosa -dice caminando hacia mí, se tira en la cama sobre mí
- ¿Qué haces Max? -trato de apartarme
- Eres mía, quiero tenerte ahora -Se lanza sobre mi rasgando con sus manos mi pijama mientras lucho bastante asustada.
- ¡Max no por favor, estás ebrio! -lloro y grito esperanzada a que recapacite.
- ¡Shssss!, sé que tú también quieres preciosa -dice mientras deja besos en mi cuello.

Aprovecho un momento en que se despega y pateo en su entrepierna lo más fuerte que puedo. Ante el golpe cayó en la cama a mi lado con sus manos en su parte retorciéndose de dolor, lo que me da tiempo a tomar su celular y algo de ropa. Me cambio en dos minutos y salgo corriendo mientras él intentaba levantarse. No habían guardias afuera, bajé y los encontré dormidos. Salí corriendo del Hotel y tomé un taxi. No sabía a donde ir pero no iba a quedarme sentada.

( 3 años después)

Despierto en mi cama sobresaltada, una vez más tengo sueños con esa persona, ese hombre que aún no puedo recordar y por lo visto lo conozco de algún lado. Solo recuerdo que salí de casa de mamá y papá para irme a América con mis amigas. Mi madre dice que tuve un accidente hace ya tres años y después de varios meses en cóma desperté sin poder recordar todo lo sucedido. Desde que comencé a recoredar mi vida, tengo sueños extraños, el doctor dice que este proceso puede tardar incluso años.

- ¡Alicia! -llama mamá a la puerta.
- Adelante -digo sentada en mi cama
- ¡Felicidades! -dicen al unísino
- Grecias -les sonrío
- Mi amor alguien vino a visitarte -dice mamá mientras se voltean hacia la puerta por la que entra Gustavo, mi prometido.
- ¡Mi amor! -corro hacia el y lo abrazo mientras reímos todos.

Mis padres dicen que él estuvo a mi lado en todo el proceso, cuando comenzamos a salir me enamoré de su forma de ser y de todos los valores que tiene, además de ser muy guapo. Pero viaja todo el tiempo, solo viene pocas veces, siempre dice que cuando nos casemos iremos júntos a todos lados.

- Hola princesa, te extrañe´mucho -me besa
- Y yo a ti amor. -mamá y papá salen de la habitación sigilosos.
- Te traje una sorpresa
- ¿Qué es? -pregunto emosionada
Saca de sus bolsillos una pequeña cajita negra, la abre y es un hermoso collar plateado y con un diamante incrustado en el dije con forma de corazón.
- Es hermoso Gus pero....es demasiado para mí -digo algo apenada
- Pero que dices, serás mi esposa, la esposa de uno de los empresariosa más importantes de toda Rusia, te mereces esto y más. -dice sacándolo de la caja y hacercándolo a mi cuello.
-Gracias -digo sonrojada.

Luego de un rato salimos a dar un paseo por la ciudad. Paramos en un parque en la tarde cuando comenzaba a ocultarse el Sol.

- Buscaré algo de beber -dice Gustavo
- De acurdo amor, solo iré a por un helado y vuelo. -digo y el asiente.
Me acerco al puesto de los helados, uno de... -me interrumpe una voz que me parece conocida pero no la identifico.
- Chocolate, uno par ella y otro para mí -miro y veo a un muchacho como de la edad de Gustavo, me mira fijo, se que lo he visto antes, está de traje y se ve muy musculoso, es realmente hermoso.
- ¿Cómo lo supo? -es todo lo que puedo decir
- Adiviné -responde mirandome fijo a los ojos.
- Sabe que, mejor de menta por favor -digo apartando los ojos del desconocido y mirando al vendedor.
- Terca -susurró pero pude escucharlo
- ¿Dijo algo? -me giré preguntando
- No, nada -sonríe
- Idiota -susurro
- ¿Dijo algo señorita? -dice
- No, nada -sonrío mirando al frente.
Tomo mi helado y él el suyo, pone cara seria. Comienzo a caminar para irme pero antes...
- Debería cambiar esa cara seria, o derretirá el pobre helado -el vendedor ríe y yo sigo mi camino sin mirar su reacción mientras río para mi.
Volvimos a casa y salimos nuevamente en la noche a una discoteca acompañados de unos amigos y amigas de Gustavo. La verdad es que todas son una arrimadas zorras, y los amigos unos falsos que miran mi  trasero cuando tienen chance. Pero no le digo nada.
Nos sentamos en una mesa. Salimos a bailar a la pista luego de unos cuantos hupitos, hasta que me dio deseos de hacer pis.
Camino al baño, pero busco por el camino en mi cartera mi celular, hasta que choco con un pecho duro y un cuerpo musculoso. Levanto la mirada y nuestros ojos se encuentran, es él, el tipo de esta tarde. Que coincidencia.

- Dis...culpe, no lo vi venir -digo nerviosa ante su precensia.

Hola mis amores, aquí tienen otro capítulo
😁

Vendida por Amor a primera vistaМесто, где живут истории. Откройте их для себя