Capítulo 17

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Ha pasado ya un par de semanas desde que estoy en este lugar, sé que he estado aquí antes pero no recuerdo nada. Los medicamentos me han ayudado con mis recuerdos pero me mantienen dormida la mayor parte del tiempo. He recibido cartas de mis padres, me dicen que están bien, que no haga preguntas y que obedezca todo lo que me dicen, que pronto me reuniré con ellos.
Mi mente está cansada de pensar en qué es lo que sucede. Ya conozco esta habitación de memoria, Nana me trae comida, libros y a veces se queda a conversar. No dice nada que me ayude a averiguar donde estoy o por que estoy aquí.

Paso la mayor parte del tiempo mirando por una ventana que da a un balcón y está trancada con llave. En las noches siento ruidos, pasos provenientes de la habitación que queda cerca de la mía. He notado que hay cámaras en la habitación, menos en el baño, por lo que me cambio ahí dentro. Por mas que trato de salir de aquí no lo he logrado.

Suena la puerta, me quedo en la cama leyendo mi libro y ni siquiera me inmuto a mirar. Entra Nana.

- Mi niña aquí está su desayuno -dice dulce, pero no tengo apetito.
- Gracias Nana, más tarde pruebo bocado, ahora no tengo deseos de desayunar. -contesto mirando mi libro.
- Está bien, vuelvo más tarde -dice marchándose.

Antes de salir noto un pequeño sonido, al parecer algo cayó al suelo sin que ella lo notara. Me levanto y es una llave. Trato de cogerla disimuladamente para que las cámaras no lo capten.

Camino hacia el baño y trato de esconderlas. El resto del día pasa normal. Hasta que llega la noche. Espero a que todas las luces se apaguen, ya todo está tranquilo y calculo que debe ser como las 12 de la noche. Busco la llave, abro la puerta sigilosamente y salgo a un largo pasillo. Hay fotos mías por todo el pasillo. Esto comienza a asustarme. Siento ruidos proveniente de una habitación unas cuatro puertas después de la mía. La habitación de al lado está cerrada con llave. Camino despacio para no hacer ruido, me asomo por una puerta que está entre abierta y me encuentro con una escena bastante perturbadora, miro al rededor y me doy cuenta que es un cuarto rojo, bastante común en las películas eróticas y en una de mis favoritas. Un hombre de espaldas a la puerta donde me encuentro, follandose a una mujer cullas muñecas están atadas al techo.
Este tipo debe ser fanático de Cristian Grey. Me detengo a mirar su espalda, tienen ese tatuaje del águila que veo en mis sueños cada noche. Es él, es ese tal Max, me asusto al recordar la escena de mis sueños, si le dispararon significa que no debe ser una mala persona. Retrosedo y sin notarlo tropiezo con una mesita de la cual cae al suelo un florero.

Experimento una sensacion de “déja vu”, que es como si ya lo hubiera vivido antes. Mi pulso se acelera al notar que los gemidos sesan y corro por el pasillo lo más rápido que puedo. Bajo unas escaleras que dan a un inmenso salón. Escucho pasos y sigo corriendo, Entro en un cuartito que está en la cocina, hay trates de limpieza y está oscuro. Me escondo como puedo y guardo silencio. Desde donde estoy, veo como alguien prende la luz de la cocina y busca por todos lados, se apaga de nuevo y todo parece calmarse luego de casi una hora. Salgo estirándome por la incomodidad del lugar donde estaba. Abro la nevera y veo todo un manjar de cosas que no me permiten comer por los medicamentos.

Luego de comer cosas muy ricas, especialmente chocolate, tomo algunas proviciones y me dirijo a mi habitación. Entro nuevamente, el pasillo estaba vasío. Saco las almohadas que simulan mi figura, escondo la comida y me acuesto a dormir.

Así fue durante varias noches, intenté salir por el día pero escuché disparos y me asusté mucho. Es de noche nuevamente. Hoy salgo un poco más tarde. Cuando voy entrando a la cocina sigilosa, me doy cuenta qué está el mismo hombre del otro día de espaldas, sin camisa, la verdad está muy bueno. Al parecer se prepara algo de comer. Trato de retroseder pero su voz intimidante hace que me detenga...

- Creo que Nana debería tener más cuidado con las llaves, ¿no crees? -pregunta sin mirar.
- Yo...yo solo, lo siento solo quería algo de comer, no...no era mi intención meterla en problemas -respondo nerviosa sin saber que hacer.

¡En que lío estoy metida!

Vendida por Amor a primera vistaWhere stories live. Discover now