Capítulo 11

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- ¡¿Qué carajos te pasa?! -grito mientras me bajo
- Pues nada -dice estresante
- Perdimos a los chicos -digo bastante enojado mientras ella se hace la desentendida
- Ese no es mi problema
- No me provoques Alicia, he sido muy pasiente contigo y aún no te he utilizado para lo que te compré -la amenazo - Mas te vale que te comportes
- ¡¿O qué?! -dice desafiante - Estoy arta de esto, ¡Quería ver el mar, acaso no puedo porque soy la puta prisionera de un mafioso! -grita
La ira se apodera de mí y pateo la moto para no pegarle, ella se aparta algo asustada por mi reacción y se va corriendo en dirección a la orilla del mar.
- ¡Alicia! -grito

Corro tras ella y justo cuando la arena le empieza a impedir seguir corriendo la sostengo entrelazando mis desde su espalda y la apego a mi cuerpo para calamarla. La verdad es que la entiendo y no es fácil estar encerrado tanto tiempo, pero es la única manera de tenerla a mi lado aunque sea bastante egoísta.

- ¡Suéltame! -grita sollozando
- Ya, tranquila -la calmo mientras hago algo de presión para sentarnos en la arena.
- Te odio -dice rabiosa
- Yo te amo, desde que te vi por vez primera.
- No puedes retenerme por siempre
- Eres mía, sí puedo
- Voy a escapar Max
- Te voy a encontrar Alicia
Discute unos minutos y se queda dormida en mis brazos. Parece una ángel, me hace sentir tan culpable verla en ese estado.

(Alicia)

Despierto en una especie de cabaña, esas que utilizan para ir de campamento. Salgo y mis ojos tardan un poco en acostumbrarse a la luz, y como si el tiempo fuera en cámara lenta como en las novelas, veo a Max haciendo ejercicios en shorts y con el pecho completamente desnudo, ¡dios estoy viendo a Zeus!. Pero la escena se termina cuando él se acerca e interrumpe mis pensamientos.

- ¿Cómo dormiste preciosa?
- ¿Qué hacemos aquí? -ignoro su pregunta
- Buenos días para ti también -dice sarcástico - Querías ver el mar. Anoche llamé a los chicos y me trajeron algunas cosas necesarias para pasar el día aquí -sonríe, se ve tan tierno cuando lo hace
- ¿No te preocupa que me escape? -pregunto sonriendo
- No preciosa, observa -me muestra
Todo está lleno de guardias, ¡En serio, de traje en la playa!, los considero.

Desayuno algo y aprovecho el lugar y la inspiración para escribir en mi Block que por suerte lo trajeron. Me cambio, Max se acuesta a dormir. A parte de los guardias la playa está desierta. ellos están algo lejos, así que me acerco a la orilla, quito mi traje de baño  me meto en el mar rápidamente para que no me vean. El agua me refresca el cuerpo, me quedo observando la línea entre el cielo y el mar. Unas manos me sostienen por la sintura y me sobresalto, es Max.

- ¿Que haces aquí? -pregunto alejándome y cubriendo mis pechos con mis manos.
- Es una playa pública y no te importó mucho que mis guardias estuvieran mirando tu cuerpo.
- ¿Estás...desnudo? -digo tartamudeando mientras una sonrisa y ojos de lujuria iluminan su rostro.
- Sí, ¿quieres ver? -se acerca
- No -retrocedo
- Podría hacerte mía justo ahora - se acerca más mientras sus palabras me dejan estática - Nadie escucharía tus gritos de placer -me sostiene pegándome a su cuerpo, para que pueda sentir su parte íntima completamente dura rosar mi vientre.
- Max -digo seductora acercándome a él
- ¿Sí?
- Ni en tus sueños - le susurro al oído y salgo del agua corriendo hacia la cabaña.
En la tarde regresamos a la mansión y cada uno se encerró en su habitación. Bajo a tomar agua y escucho unos ruidos proveniente  del cuarto rojo.
- ¡Max!¡Sí!¡aaaa! -parecen ser gemidos
No se por que razón vuelvo a sentirme rara y enojada a la vez. Camino rápido y tropiezo con una mesa del pasillo de la cual cae un jarrón. Los gemidos sésan y yo corro a la cocina.

Mientras bebo algo de agua unas manos interrumpen mis pensamientos. Es Nana.

- ¿No puedes dormir? -pregunta Nana
- No Nana, mi mente no quiere descansar
- ¿Un vasito de leche? -pregunta
- Por favor -afirmo
- ¿Qué sucede?¿Es Max?
- Si Nana, algunas de sus acciones me...desconciertan. la verdad no se que hago aquí
- El niño Max puede ser algo posesivo pero la ama y siempre logra lo que se propone.
- Yo no quiero ser algo que se propuso, soy una persona.
- Pero cuando está con usted es diferente
- Nana no soy tan vieja, hablame de tú por favor. Además, mira ahora mismo, está arriba con alguien.
- El cuerpo y los sentimientos son cosas muy distintas mi niña, ya debo dormir, mañana hay trabajo.
- De acuerdo, buena noche.

Subo las escaleras y cuando voy a entrar a mi habitación, está cerrada. Voy al cuarto de Max y ahí está como si nada.
- ¿Qué rayos te sucede? -le digo rabiosa mientras el está acostado en boxers andando en su celular.
- Dormirás aquí hoy -dice muy tranquilo
- No voy a dormir aquí, te rebuelcas con una puta y luego quieres dormir conmigo, ¡Que te jodan! -le grito y salgo de allí. Me persigue y sujeta mi brazo con fuerza
- ¡Alicia!
- ¡ Suéltame Max! -le dije firme - Dormiré en el salón.

Me fui y por más que quise que me detuviera no lo hizo. Me acosté en el sofá y me hice una bolita, al instante me quedé dormida.

Otro capítulo por aquí, trataré de publicar más mañana, ténganme pasiencia, no se olviden de dejar su voto y comentarios, no sean fantasmas.
❤️

Vendida por Amor a primera vistaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz