❇CAPÍTULO 12

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La tarde y la noche no fueron fáciles para Jimin. Cuando su omega decidió regresarle el control, todo lo que sucedió lo golpeó en un segundo.

Él usando su aroma para que Yoongi lo mirara, un alfa tocándolo a la fuerza, Yoongi defendiéndolo y usando su voz de mando, él inclinado sobre una encimera permitiendo que Yoongi lo lamiera y tocara a su antojo, su primer orgasmo provocado por el alfa, ellos en el auto, Yoongi consolándolo y él intentando complacerlo, ellos dos dándose placer a la vez. Yoongi pidiendo un beso.

¿Por qué Yoongi no lo había detenido? ¿Por qué rayos había participado?¿Por qué lo había mirado de aquella manera cuando estaban en el auto tocándose? Como si él fuera lo único que podía ver.

Era imposible para él no sentirse confundido.

Yoongi pudo haberlo detenido, pero participó gustosos. Aunque era claro que su calenturiento omega había provocado todas las situaciones, aun así, era difícil imaginar a un omega violando un alfa.

Había escuchado rumores de que Yoongi se había acostado con unas cuantas omegas del campus, pero jamás había forzado a nadie.

Entonces, si no era un violador y no había sido obligado, ¿por qué había aceptado hacer aquello?

El omega dio vueltas en la cama durante toda la tarde y se negó ver a JungKook. Tampoco quiso bajar a cenar, ni aceptó el té que su padre trajo.

Intentó varias veces hablar con su contraparte lobuna, pero este solo lo ignoraba. Lo peor del caso es que, no sabía de que tanto había hablado con el alfa. Sus recuerdos era como ver cine mudo. Cine de la mejor calidad HD, pero sin audio.

Bueno, no tan así. Recordaba los gemidos que él había hecho y los gruñidos del alfa en su oído. También recordaba que Min había mencionado algo de un beso, ¿acaso quería besarlo?

Era un sinsentido total.

El Min Yoongi que él conocía desde hace 14 años no haría algo así. Posiblemente, la única ocasión en que Yoongi quisiera besarlo, sería que estuviera contagiado con alguna enfermedad mortal y planeara arrastrarlo a la tumba como venganza.

Algo tenia que andar mal con su vecino para que hubiera hecho eso, quizás se había golpeado la cabeza con algún balón. Muy fuerte.

¿Como tenia que actuar frente a Min a partir de ahora? ¿Pasarle por al lado, saludarlo y preguntarle si quería repetir?

Mierda, ¿y si su estúpido lobito había aceptado cortejo del dormilón que tenia como vecino?
No, se pintaría el pelo color neón si Yoongi se aparecía al otro día con alguna rosa para él.

—¡Dios! ¡Estúpido omega pervertido!

[[...]]

Yoongi estaba seguro de que pronto recibiría una notificación por tantas ausencias a clase.

Después que dejó al omega en su casa, luego de haberlo manoseado dos veces y que este le diera el mejor orgasmo de su vida solo con la mano, pensó en volver al colegio. Solo eran las 10 de la mañana, quedaban alrededor de tres largos turnos de clases, podía justificar su tardanza y tomar el resto de las materias.

Pero el olor que estaba en el auto seguro estaba en él, y olía a sexo, semen, sudor y un poco de lubricante natural. Si llegaba a la universidad con esos aromas, lo expulsarían por comportamiento indebido.

Además, no podía olvidar el detalle llamado Jennie. ¿Con qué cara miraba a la chica si llegaba oliendo así?

Se sintió culpable y abochornado ante sus propias acciones. Porque, aunque ahora se sentía apenado por lo que hizo, no había pensado en Jennie y su cortejo cuando tocaba a Jimin. No había pensado en nada, de hecho, a penas recuerda si pudo respirar cuando el omega comenzó a tocarlo.

Skin to Skin. ©YoonMin Where stories live. Discover now