❇CAPÍTULO 15

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Se suponía que sería una sola vez.

Pero mas tarde esa noche, Jimin se encontró  encima chupando con gula la polla del alfa, mientras el alfa en cuestión follaba su agujero con la lengua, sosteniendo sus piernas y arañando sus nalgas con tan fuerte agarre. No es que él se quejara.

Aunque quizás, después de la cesión que tuvieron en aquella extraña posición, hubiera estado bien que él se marchara a su casa. Pero, nuevamente, Yoongi lo besó y acarició con ternura, hasta que él estaba excitado de nuevo.

La verdad es que tampoco se quejó cuando el alfa lo masturbó con tres dedos en su entrada, golpeando sin piedad su próstata. Al contrario. Le retribuyó con un trabajo manual bien hecho. Y muchos, muchos besos.

Era gracioso que llevaba menos de 24 horas besando y ya había perdido la cuenta de cuantas veces su boca había dado pase libre a la lengua de Yoongi.

Pero no tuvo tiempo de cuestionarselo cuando el alfa de piel nívea lo obligó a arrodillarse sujetando la cabecera de la cama, y posicionó su polla entre ambas mejillas. Y lo jodió. Con el roce volviendolo loco de ansiedad por tener esa monstruosidad dentro. Su agujero palpitando duro de nuevo y su  cabeza apoyada sobre el hombro del alfa que besaba la sensible piel de su nuca. Gimió aliviado cuando Yoongi tomó su  pene y le dio un buen par de tirones que lo empujaron al borde. Apretó un poco mas los glúteos y suspiró al sentir la semilla del alfa correr por sus muslos. Era un poco enfermo lo bien que se sentía estar sucio de aquel fluido.

Jimin se contoneó feliz al sentir los besitos en su nuca y se volteó a encarar al alfa. Yoongi lo acostó en la cama y estuvo alrededor de 15 minutos besandolo. Con besitos pequeños y rápidos, que le hacían sentir cálido dentro.

Él podría acostumbrarse a esto.

🌸🌸🌸

A la mañana siguiente  Yoongi se despertó sintiéndose cálido por todas partes.

Apretó la almohada entre sus brazos y enterró su nariz en ella. La almohada olía jodidamemte bien. Como el algodón de azúcar que Yoongi comía de niño. Sonrió sin abrir los ojos y apretó el agarre sobre la almohada, quizás demasiado fuerte, pues la almohada gimió quejándose.

Espera ¿qué?

Yoongi abrió los ojos de golpe y se encontró que su almohada se había convertido en ¿Jimin desnudo?

Los recuerdos de todo lo que sucedió la noche y madrugada anterior golpearon su cabeza. Caramba, para no gustarle los omegas hombres había hecho un par de cositas  cuestionables.

Se separó un poco de Jimin y recorrió con la vista la espalda desnuda del chico. Jimin respiraba despacio, y cuando logró mirar su rostro se percató de lo cansado que lucía.

Sintió una punzada de orgullo en su pecho, pues él era el culpable del estado del omega. Lo había agotado por completo, aunque si era sincero, debía admitir que fue difícil.

Jimin era insaciable, quizás por ser un omega virgen, y Yoongi tuvo que controlarlo varias veces, pues el chico lucía dispuesto a llegar al final. De los cuatro orgasmos que le arrancó, tres fueron intentando evitar que Jimin se autopenetrara con su polla. Y en el cuarto no intentó nada porque Yoongi lo entretuvo con sus dedos, aun así el omega seguía mirando su polla con hambre.

La polla de Yoongi se endureció de nuevo ante el recuerdo de lo apretado que estaba Jimin en torno a sus dedos. Mierda, su libido estaba por las nubes. Era ridículo. El había obtenido cuatro orgasmo maravillosos, los mejores de su vida podría decirse, todavía tenía semen y lubricante del omega esparcido por su cuerpo. No debería estar duro de nuevo.

Skin to Skin. ©YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora