Skin to Skin. ©YoonMin

❇CAPÍTULO 1

—¡MIN, PARK, A LA DIRECCIÓN LOS DOS! ¡AHORA!

Ante el grito del viejo maestro de historia, los dos mencionados apenas y se inmutaron.

—¿No escucharon lo que dije? ¡Largo!

De mala gana ambos soltaron el cuello del otro y se separaron un poco, pero solo un poco, porque a la mínima provocación Yoongi estaba seguro que le desgarraría la yugular al otro sin miramientos. Su mano aun estaba cerca del cuello del otro y sería ridículamente fácil hacerlo, incluso si las consecuencias para él serían nefastas.

Park Jimin no podía darse el lujo de ofenderlo frente a medio instituto y salir impune.

No a él.

No alguien que ni se había presentado.

Agarró su mochila que para ese entonces estaba en el piso, miró amenazante a la multitud y gruñendo por lo bajo se alejó camino a la dirección. O eso tenían que creer los demás.

No quisiera que entendieran mal. No es que Min Yoongi fuera agresivo y andara a los golpes con todos.

A pesar de haber presentado como alfa mucho antes que sus compañeros, lo cual podía verse como un signo de fortaleza, él disfrutaba la tranquilidad casi tanto como amaba los bombones rellenos de alcohol.

Toda su testosterona se eliminaba durante sus partidos de baloncesto o fútbol, donde ejercía como capitán de ambos equipos.

Y si todavía tenía fuerzas, gastaba su tiempo en la natación. Todo con tal de mantener su agresividad natural controlada.

Él se consideraba alguien respetado, quizás hasta querido, en el colegio. Estaba implicado en muchos aspectos de la vida escolar y gozaba de una popularidad aplastante.
No había nada mal con su vida escolar. Nada, excepto que sí había algo.

Un minúsculo detalle llamado Park JiMin.

Pero, ¿quién era Park Jimin?

Pues, desde que Yoongi tenía memoria, aquel mocoso estuvo presente en sus días. Pero no solo como compañero de clases, Jimin de alguna manera se coló en todas partes. Desde el kinder hasta la universidad en la misma clase. Su hermana mayor se hizo amiga de la hermana de Jimin, luego sus madres descubrieron que ambas amaban cocinar postres, luego sus padres empezaron a ir a pescar juntos y para colmo resultó que sus abuelos se habían conocido durante la guerra y eran amigos.

Resumen: las familias eran una sola.

Pero, desde que ambos se habían conocido, algo dentro de ellos explotó. No hubo ni un saludo ni un apretón de mano. Lo primero que hizo Yoongi cuando se lo presentaron fue empujarlo hacia el lodo y gritarle un apodo que hasta hoy usa para referirse a él : "Pollo". Con los labios del chico no había otra forma para llamarle.

Jimin había llegado a su vida hace 14 años, que se considerarían suficientes para aprender a querer a cualquiera.

Nada mas lejos que eso.

Ninguno de los dos podía explicarlo, era como si se sintieran mejor al lastimar al otro. Cualquier roce entre los dos era asfixiante, se veían incapaces de hablar de manera normal y terminaba enredados a golpes. Lo cual, mientras fueron cachorros, no representó problema. Pero todo pasó a otro nivel cuando Yoongi se presentó como alfa .

Los padre de ambos conscientes del problema hablaron con el joven alfa y le pidieron que, o lo dejara en paz o esperara su presentación. Ciertamente los padres no eran enteramente concientes de la magnitud de la enemistad, ni de lo dedicado que podía ser Yoongi a sus causas. Pues este intentó cumplir su promesa y no golpear a su "amigo", al menos no demasiado hasta estar seguro que también era un alfa.