❇Aprendiendo a estar juntos❇

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Dos meses después:

—Yoongi, son las once de la mañana. Si no salimos de la cama ahora tus padres van a empezar a sospechar.

Jimin tuvo que soportar la risa tonta del alfa justo en su cuello, mientras los brazos de Yoongi se envolvieron en su cintura. Vaya, alguien era muy cariñoso en las mañanas.

—Mis padres saben todo. —rió Yoongi —Mi hermana me vio comiéndote la boca en la piscina y, no quiero que te alteres, pero no eres silencioso cuando te corres.

El omega tiró de la sábana hasta cubrir su sonrojado rostro. Dios, ¿como miraría a la señora Min después de todo lo que había gritado anoche?

—Tranquilo. —se burló Yoongi, tratando de destapar la rubia cabeza para mirar sus ojos. —No digo que escuchen todo-todo, solo partes..., sobre todo cuando llegas al clímax. Gritas mucho cuando eso pasa. Pero, por lo demás, no debes preocuparte.

—¡Me corrí cuatro veces anoche!

—Exacto, dudo que pudieran escuchar todo lo demás.

—Que me escuchen cuatro veces es suficiente, gracias.

—De nada, amor.

Jimin pateó el enredo de sábanas y se levantó de la cama como si esta tuviera hormigas. Luego volteó a ver a su novio y rabió al ver la expresión satisfecha que este portaba.

—¿Qué? Te ves bien. —rió Yoongi señalando el camino de marquitas que recorría todo el abdomen y pecho del rubio —Eso solo logra hacerlo un artista.

—¿No te da vergüenza que tus padres nos escucharan? Tu también eres ruidoso.

—Sí, pero yo no era el que gritaba "más duro, alfa" . Estoy convencido de que mi padre querrá chocar los cinco conmigo en cuanto me vea.

—Oh dios, voy a explotar. —chilló enfurecido, dando zancadas por todo el desastre de la habitación en busca de ropa. —¡Voy a explotar!

—Es gracioso, anoche dijiste exactamente lo mismo. ¿Le preguntamos a mis padres si oyeron eso también?

—¡Ahh! —gritó el omega, lanzándole una almohada al alfa que reía sobre la cama. —¡Cállate de una vez, Min! Voy a dejarte en abstinencia por un mes.

—Eso no te lo crees ni tu.

—Voy a darme una ducha, cuando salga espero que estés vestido o presentable. Si voy a verle la cara a mis suegros no quiero oler a sexo, y tu tampoco deberías. —Jimin agarró una camiseta verde que había tirada en una esquina.  —Ni se te ocurra entrar al baño.

—Claro que no, amor.

Indirecta tomada, gracias.

De mas está decir que Yoongi sí entró a ese baño. Y, sí, ambos llegaron tarde al almuerzo.

Y, sí, el padre de Yoongi le dio un High Five a su hijo.

✴✴✴

Esos dos meses habían sido algo turbulentos. Jimin no estaba seguro de nada para ese punto, salvo que las cosas con Yoongi iban viento en popa. ¿Y como no?

Siguiendo los consejos de JungKook (ahora gurú del amor y las relaciones sanas), ambos se habían tomado su tiempo para conocerse de verdad. Lo cual incluía citas en lugares públicos y mucho Starbucks, con plática y sinceridad.

Ambos habían acordado comenzar a decirse absolutamente todo respecto a sus sentimientos, para no terminar cometiendo el mismo error que los había separado por tanto tiempo. Y su política de libro abierto era buena, casi siempre.

Skin to Skin. ©YoonMin Where stories live. Discover now