Ships De Haikyuu [One Shots]

✨ Corto límite - Kuroken✨

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"¿Cómo definir al capitán del Nekoma?"

Kenma se lo preguntaba todos los días, a veces salían respuestas como "Loco", "Despreocupado", "Idiota" o si estaba de animos era un "Bonito estupido". Kenma no era bueno tratando con las personas, okey?

Eso cambió desde que tuvo sexo con el por primera vez hace un año, cabe decir que por lo menos tres veces al mes lo hacen, ahora tenía la palabra perfecta para definirlo. Quizás suene raro pero era lo mas cierto que el de cabello rubio había pensado algúna vez.

"Sexualmente hablando, Kuroo es INSACIABLE"

Y eso era un, gran, problema en la pareja debido a que el de menor estatura llega a su límite muy rápido obteniendo una respuesta inversa a la sobre estimulación

(Podríamos definir la sobreestimulación como la recepción o exposición excesiva a estímulos que nos producen una fuerte reacción sensorial. ... Es decir, cuando nos acostumbramos a recibir tantos estímulos, cada vez necesitamos recibir más cantidad y más intensidad para “saciar” o incluso entretener a nuestro cerebro.)

Le encantaba tener sexo con su pareja, porque aunque no lo pareciera lo amaba, y como amaba su corazón amaba aquellas manos que sabían donde y como tocarlo para que su mente y cuerpo se sientan en una hermosa sintonía. Odiaba el hecho de no poder saciar a su novio como el podía hacerlo con él y por eso se encontraba a punto de llorar en ese preciso momento.

Estaba sentado a horcajadas sobre el torso del capitán del Nekoma, con su mirada gacha mientras mantenía un ritmo en sus saltos, haciendo que ambos sintieran placer. No puedo explicarles el gran esduerzo que estaba haciendo Kozume para no desmayarse allí mismo, enviaba su límite un poco más allá, como para por lo menos hacer que Kuroo se viniera con él, pero no lo logró. Su cuerpo flaqueó y calló sobre el contrario, (No se asusten Kenma no se desmayó pero estuvo cerca) haciendo que este se asuste ya que además de el ruido del  golpe empezó a escuchar unos sollozos que conocía bien y eso le dolía.

-Kenma... No te preocupes, sí? -Dijo el azabache, ya conociendo la razón por la que el rubio lloraba, nunca lo hablaron pero el lo conocía tan bien que sabía cada una de las cosas que pasaban por su mente. En un movimiento suave hizo que ambos se sentarán enfrentados para poder hablar del tema-

-No... No Kuroo. Es injusto, tú me haces sentir bien, me satifaces. ¿Pero yo? Yo ni siquiera puedo aguantar hasta que llegues al orgasmo. No soy lo suficientemente bueno para tí, no puedo darte lo que me das, doy asco... -De sus ojos caían incontables lágrimas, mientras más salían, más se rompía el corazón de Tetsuro-

-Kyanma. Hay muchas formas de complementar el sexo para que ambos lleguemos a ese climax -Tomo las manos ajenas entre las suyas y las besó con una delicadeza que el gamer núnca había conocido-  Podemos hacerlo, juntos, nada en esta relación es culpa de un solo lado, okey?.

-Kuroo... No entiendes, el problema no es la forma en que lo hacemos o lo que usamos. El problema es que mi rendimiento físico es nulo, no importa en que actividad sea, si implica moverme y gastar energía soy un 0 a la izquierda. Por más que intente sobrepasar mis límites no puedo... Simplemente mi cuerpo deja de responder -El mayor se preguntó cuantas veces había escuchado a Kenma hablar llorando que hasta se le hizo fácil entender todo lo que dijo entre sollozos, hipidos y pequeños suspiros. No le dió importancia, la persona frente a él lo era todo en este momento y no dejaría que su mente estúpida vagara en cualquier tema, pero en realidad no sabía en que momento de sus ojos también empezó a brotar aquél líquido que llaman lágrimas-

-Encontraremos una solución, pero Kenma porfavor, ya no llores. Me duele mucho verte así -Kenma alzó su cabeza encontrándose con los ojos negros de su amado borrosos y aguados por las lágrimas, lágrimas que por SU culpa salían de esos ojos que tanto amaba- Juntos, recuerdas?.

-No, buscate a alguien mejor. Te mereces a alguien mejor. Que no te haga llorar como lo hago yo y que pueda satisfacer tus deseos. Kuroo... Hazlo por mí -Se soltó de las manos del más alto y estaba por tomar su ropa para vestirse pero algo, mejor dicho alguien, lo arrastró hasta dejarlo sobre sus piernas y apreso sus labios con los suyos en un contacto caliente y humedo al cual Kenma jamás podría negar- Por favor, basta... No. No puedo...

-Kozume, escúchame bien porque va a ser la primer, y última, vez que te diga esto. -Tomo aire antes de seguir, su voz había salido más desesperada y fuerte de lo que había pensado- No quiero a nadie más que tú. Tú y solo tú pueden hacerme la persona mas feliz del mundo, y yo soy quien no te merece. Kenma, se que con solo recibir un "Hola" mi día va a ser mejro que el anterior. Solo con una sonrisa tuya puedo ver los colores que hay a mi alredero. Solo con tu compañía me siento invencible. Solo tú puedes ser mi pareja, por estas y mil razones más que si las empiezo a enumerar vas a creer que soy un psicopata, una yandere o un acosador de mierda, pero el punto es que, solo TÚ puedes hacerme feliz de esta manera, y si lloro es porque puedo comprender tu dolor, ¿y sabes? Creo que eso es muy especial, tenemos un vínculo que no une emocionalmente hablando, Kenma. No pienso dejarete por nada del mundo, mucho menos por otra persona. Me he adaptado a tí en una forma con la cuál llegué a sentirme bien, cómodo y en casa. Y ahora porfavor, no te vallas de mi lado. -En sus ojos ya no se veían solo lágrimas, la desesperación y el temor estaba también reflejados en aquella dos orbes color negro inmaculado. Y en ese momento el menor no dudó que era lo que debía hacer, todavía se odiaba (Y no quería admitir que no era su culpa y solo que algunas personas no estan hechas para las actividades físicas como lo era el sexo) pero sabía que aquél chico que conoció a los 4 años, cuando su familia se mudó de ciudad, jamás lo dejaría y eso lleno un espacio vacío dentro de su corazón. Con las pocas fuerzas que le quedaban estiró sus manos y tomó entre ellas las mejillas del capitán del Nekoma y atrajo su rostro hasta unir sus labiso en, quizás, uno de los besos más sinceros que se habían dado en los dos años que llevaban saliendo.- Te amo, prometo que encontraremos una solución a nuestro problemita

-Gracias... A pesar de todo sigues siendo el Kuroo positivo de siempre. -Dijo mientras secaba sus lágrimas con la sábanas más cercana- Supongo que yo también te amo...

Y creo que Kenma jamás había visto a su pareja tan felíz. Si bien no era de los que demostraba sus sentimientos muy seguido, creía que ya le había dejado en claro al más alto lo mucho que lo amaba y apreciaba tenerlo, al parecer se equivocó.

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Si, ya se que los ojos de Kuroo no son negros. Ahora lloren.
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Perdón si lloran, yo lloré escribiéndolo. PERO HEY! SE VIENEN COSAS PIOLAS😄🔫