✨ Cuidados - Bokuaka ✨

346 32 0
                                    

┏━━━━━°❀•°:🎀 - 🎀:°•❀°━━━━━┓

Se encontraba volviendo a su casa luego de un largo día de entrenamiento con su equipo de voley, habían tenido unos de los más cansadores del mes el cual les había llevado todo el día. Las energías de Bokuto estaban por el piso pero debía llegar a su casa con su prometido para poder descansar.

Lamentablemente su auto se había roto hace poco por lo que debía caminar hasta su hogar, en días normales esto no sería un problema pero hoy estaba notablemente agotado. Con las pocas fuerzas que le quedaban (Las cuales se las daba la idea de ver a Akaashi antes de ir a dormir) siguió con su camino pasando por un callejón solitario.

Aquél lugar le daba un poco de mala espina y si no fuera porque vivia en Japón (Pais con muy baja actividad criminal) juraría que allí mismo le robarían hqsta el alma, finalmente se dijo que no debía darle importancia a eso en este momento y cuando estaba por llegar al final del pasillo abandonado escuchó un ruido proveniente de las bolsas de basura.

Primero pensó que era producto de su imaginación por el cansancio del entrenamiento pero cuando se acercó y el sonido se intensificó supo que no lo era.

Reconoció aquel sonido desconocido como el maullido de un gato, a decir verdad uno muy pequeño. Dedujo de que bolsa venía y sin rastro de duda o asco empezó a romperla.

La bolsa de consocio negra ahora tenía un gran agujero de donde Bokuto empezó a sacar la basura con cuidado, si realmente había un gatito allí debía tener cuidado de no dañarlo. Finalmente encontró su objetivo o más bien no...

-No respira... -Sus ojos se cristalizaron al ver estado del minino en sus manos, de color blanco y lleno de suciedad este ya no tenía vida alguna. Pero los maullidos seguían-

Dejo al primer gatito al lado de su mochila y antes de seguir buscando saco dentro de esta una de sus remeras de repuesto y la dejó en el piso para luego continuar su busqueda.

Siguió encontrando algunos gatitos, todo estaban muertos pero Koutaro tenía confianza en que alguno sobreviviría y si lo hacía prometería hacer que su vida sea lo más larga y hermosa de todas. Con un pesar en su corazón dejo al último gatito muerto juntos a sus hermanitos y tiró la poca basura que quedaba sobre el piso, la revolvió un poco hasta que lo encontró. Aún se movía...

Una lágrimas desendio por su mejilla hasta su mandíbula y con sus grandes manos tomó al gatito con una dulzura inmensa. Lo colocó en su remera de repuesto y con cuidado lo envolvió del frío, acarició su cabezita una ves lo tuvo entre sus manos. El gatito no dejó de maullar desesperado y a Bokuto le dió mucha lastima verlo así.

-Te prometo darte la mejor vida pequeño, solo quédate conmigo...

Se colocó la mochila para adelante y colocó al gatito envuelto en ella, dejandola abierta para poder verlo. Antes de irse se aseguró de darles un pequeño entierro a los otros 4 que no tuvieron tanta suerte, los colocó en una caja de zapatos y luego de cavar un hoyo en un parque los enterró allí, rezó porque sus almas encuentren el camino para descansar en paz y empredio camino a su casa nuevamente.

Todo el camino se había hecho una idea de que ese gatito no sobreviviría por lo que nisiquiera pensó en ponerle nombre para no encariñarse con él y sufrir más cuando este desaparzca de su vida. Finalmente llegó a su hogar y se dió cuenta de que había olvidado sus llaves por lo que tocó el timbre y esperó unos minutos a que Keiji le abriera.

Ships De Haikyuu [One Shots]Where stories live. Discover now