Ships De Haikyuu [One Shots]

✨ Still With You - LevYaku ✨

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Era temporada de nevadas en Japón, Yaku amaba esos días, el frío, la comida, usar prendas comodas y calentitas, pasartela durmiendo en tu cama o sofá más cómodo. Pero por sobre todo eso amaba las noches juntos a su pareja, Lev. Amaba la forma en que el titán podía abrazar por completo su cuerpo transmitiendo todo su calor corporal, porque Lev tenía siempre la piel más cálida que el resto de personas comunes. Amaba acurrucarse sobre él en el sofá y amaba aún más tomar chocolate caliente en frente de la chimenea con una colcha que los abrigara a ambos. Sip, el invierno con nieve era su favorito.

Lo que no entendía era, ¿Porque si anoche se había dormido en los brazos de Lev, a la mañana siguiente no lo encontró a su lado? ¿Y porque no estaba en el resto del departamento?

La preocupación había entrado a su mente. Anoche se quedaron dormidos como a las 3 am luego de tener sexo y lo había notado un poco raro, "Es Lev, seguro no es nada" se dijo a si mismo antes de dormir y ahora se estaba arrepintiendo de su idiotez. Se dijo que debería haber insistido más, sacarle la verdad a Lev es fácil. ¿Porqué no había insistido más? ¿Estaba cansado y por eso no preguntó de nuevo?.

Empezó a llamar al número del más alto, pero este no contestaba, dejo millones de mensajes y quizás parecía demasiado, pero estamos hablando de Lev, él no era de hacer ese tipo de cosas, jamás se iría sin avisarle antes a su pareja. Mentiría si dijiera que no estaba asustado, además nadie le creería ya que la tensión se veía en su rostro además de las pequeñas lágrimas que amenazaban por salir en cualquier momento.

A todo esto. ¿Dónde esta Lev? ¿Qué está haciendo el semi ruso? Muchísimas preguntas pasaban por su mente cada que una nueva teoría o algún nuevo pensamiento venía a esta misma, preguntas, preguntas y más preguntas. Para ningúna había conseguido respuesta.

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Lev se hiba a mudar a Rusia por problemas familiares, si bien el vivió toda su vida en Japón tenía vários parientes en Rusia, estos mismo familiares no estaban en un buen momento por lo que precisaban la ayuda de los Haiba.

Le dolía dejar a su pareja así de la nada, le dolía dejar al Nekoma antes de convertirse en la estrella, le dolía dejar aquél que consideraba su hogar por mucho tiempo. Pero ¿Quién era el para abstenerse a la decisión de sus padres? No tenía autoridad alguna, y aúnque confiaran totalmente en Yaku y su familia, no podían dejar a su hijo menor solo en Japón cuando se hiban tan lejos y por un tiempo indeterminado.

Lev sabía que Yaku ya se había despertado y quería saber dónde estaba, si estaba bien y muchas otras cosas para calmar sus preocupaciones. Lev sabía que Yaku lo amaba, porque el también lo amaba. El más alto consideraba que eran algo así como almas gemelas. El Haiba menor era alto, tenía un super instinto para rematar y bloquear pero era muy malo para recibir, tampoco era considerado de los más inteligentes del Nekoma. Al contrario, Yaku era todo lo que a Lev le faltaba (O quizás lo que le sobrava también) inteligente, con una gran capacidad para recibir el balón en los partidos y bueno, ya que estamos hablando de Yaku, le faltaba altura a los ojos de Lev. Pero al mismo tiempo amaba que su novio tuviera esa gran diferencia de altura, porque si no la tuviera no podría abrazarlo totalmente, no podría cargarlo fácilmente en sus hombros. Amaba todo lo que se relacionaba con Morisuke Yaku.

Pero ya no podía. No podía seguir ignorando las llamadas de Yaku, aunque en el fondo sabía que eso arruinaría el plan de no decirle nada a su pareja para que no le duela a ninguno de los dos, una parte de su corazón le decía que debía hablarle y decirle todo lo que estaba pasando.