✨ Cambios - Kuroken ✨

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Un chico mayor a 20 caminaba con paraimonia por las calles oscuras de la ciudad de Tokio, emprendía viaje de vuelta a su hogar donde seguramente su pareja lo esperaba para comer ya que le prometió llegar a tiempo.

En el camino, Kuroo se detuvo a comprar uno cuantos víveres en un supermercado, no estaba en sus planes pero recordó que en casa no había nada para preparar una comida consistente y era bastante tarde para pedir algo por teléfono, por lo que paso por los pasillos del lugar tomando lo que nesecitara para preparar la cena.

Cuando estaba yendo a buscar la bebida, en este caso cerveza ya que tenía ganas de tomar aquello hace tiempo pero debido al trabajo no se lo podía permitir hasta hoy viernes, se distrajo con el pasillo de productos para el cabello. A su cabeza vibo la imágen de su pareja quién tenía el cabello bastante largo debido a que la última vez que cortó este fue hace un año o más. Pensó que un cambio no le vendría mal y tomó todo lo que necesitaría esa noche.

Al terminar de buscar todo lo que requería fue a pagar para luego seguir caminando camino a casa. El trayecto de su hogar a su trabajo no eran más que 10 manzanas por lo que prefería hacerlo caminando en vez de sacar su auto, además que le servía de ejercicio ahora que no prácticaba voley diariamente.

Al llegar a la entrada de su casa uno de sus 5 gatos lo esperaba afuera como todos los días

-Deberias esperarme dentro Applepi -Dijo el chico agachándose para acariciar a la gatita tricolor, de cierta manera le hacía acordar a cierta persona por lo que le había tomado mucho cariño, no es que no quisiera a sus otros 4 gatos pero Applepi tenía un lugar especial en su corazón- Entremos.

Ambos entraron y luego de cerrar la puerta con llave Kuroo se dirigió a la cocina. Dejó lo que iba a necesitar para hacer la cena a mano y las otras cosas las colocó en un rincón de la sala de estar.

Subió las escaleras para llegar al segundo piso donde se encontraban 3 habitaciones, el baño, la que compartía con Kenma y el estudio del último mensionado quien ahora trabajaba como streamer. Golpeó de forma suave dos veces la puerta de la última nombrada para luego abrir despacio.

-Hey, volví... -Aviso al menor mientras asomaba su cabeza por la puerta-

-Tetsuro... Espera -Kenma volvió la vista a su PC para poder sileciar el directo que estaba haciendo- ¿Sucede algo?

-No, no te preocupes. ¿Estabas transmiendo? -Entro a la habitación cerrando la puerta detrás de él y se acercó un poco a su pareja procurando no aparecer en el live de este mismo. No porque al de menor estatura le molestara, más bien porque más del 50% eran Japonenese y este país solía tener habitantes de mente cerrada y Kenma no sentía que era buen momento para sincerarse con ellos-

-Si pero no importa, puedo cortarlo si quieres -Ultimamente no se veían tanto como deseaban, el trabajo de Kuroo lo mantenía muy ocupado haciendo que llegara tarde a casa para comer y luego recostarse en brazos de su pareja. Por lo que Kozume empezó a priosizar todos los pequeños momento que podía aprovechar con el mayor-

-No kitty, tu sigue iré a prepara la comida -Poso su mano en el cabello largo de Kenma y lo alborotó un poco para luego tirarle un beso y salir de la habitación dejando al mitad rubio con un sonrojo poco visible debido a la baja iluminación que usaba para los streams-

Kuroo volvió a la cocina donde tres de sus gatos estaban investigando, oliendo y jugando con algunas de las cosas que trajo del supermercado.

-Dios mío... ¿Cuándo dejaran de hacer eso? -Tomó a sus mascotas y las dejó sobre la mesa libre del comedor- Les dije que se porten bien, sobre todo cuando no estoy. Kenma es un amor pero si lo hacen enojar los va a correr de la casa a todos -Les dió un pequeño sermón como si estos entendieran pero sus gatos le hacían menos caso que Bokuto- Algún día me voy a quedar calvo de tanto estrés...

Ships De Haikyuu [One Shots]Onde histórias criam vida. Descubra agora