Ships De Haikyuu [One Shots]

✨Just Levyaku✨

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Su graduación algo que anhelaba con su corazón pero al mismo tiempo no. Tantos años buenos que le habían dado sus compañeros, sus amigos, su club de voley. Todo en el Nekoma era como... Lo mejor que había vivido hasta ahora. Sin olvidar a Lev Haiba.

Estaba enamorado de él pero ya esta tarde. Era tarde porque se había dado cuenta aquella noche antes de su graduación. Porque su cerebro era estúpido y funcionaba en los peores momentos, realmente era estúpido.

¿Por qué no notó sus reacciones, sus gestos, sus palabras? ¿Por qué tardó tanto en darse cuenta de que lo amaba? 

Por eso ahora estaba sufriendo. Evitaba a toda costa hablar con el titan de primer año, quién estaba por pasar a segundo. Se la pasó toda la graduación así, hablando con diferentes personas despidiéndose con un "Debo hacer algo nos vemos luego" cada vez que veía a Haiba acercarse buscándolo. Logró evitarlo por varias horas cosa que agradecía.

Cuando entregaron los diplomas cada familiar felicitaba a sus hijos y finalmente se hizo una pequela fiesta en el patio trasero donde cada alumno podía ir a los diferentes lugares que ofrecía la preparatoria exepto la intuición principal, las aulas y eso. Los gimnasios se podían ura por lo que el club de voley decidió ir al suyo. Yaku no pudo evitar mucho más a Lev.

En un momento que todos comenzaron a irse por sus lados, cada uno con su grupito, Morisuke se encontraba con los otroa de tres de tercero y Kenma que no parecía querer depsegarse de Kuroo, el trio tenía sus uniformes de la escuela pero un tanto más formales para la ocacione. Los demás solo estaban vestidos de forma formal. Pero se tuvo que separar de estos cuatro cuando le insitieron en que hable con Haiba que se veía un tanto decaído hablando con los de su curso. Se armó de valor y fue a buscarlo.

-Lev, podemos hablar? -Dijo ya a unos metros del más alto, este lo miró para luego darle una repuesta afirmativa, se despidió de sus amigos y ambos chicos se fueron caminando a una zona alejada de toda la gente. Un lugar sin nadie que los pudiera molestar en ese momento- Se que quieres decirme algo.

-Sí, Yaku-san estoy muy felíz de que por fin se pueda recibir. Pero estoy más felíz de haber compartido todo este año con usted, hoy puedo decir que aprendí a recibir el balón con el mejor maestro que pudo haber, le debo tanto... -El más alto comenzó a sentir como sus ojos ardían tras cada palabra que pronunciaba, cada palabra que salía de sus labios dolía como el mismo infierno y no solo para él. Para Morisuke era lo mismo, si bien era muy lindo lo que el mitad ruso le había dicho le dolía como una apuñalada al corazón, corazón que empezaba a encogerse en su pecho- Y yo... Yo quería decirle algo que tengo guardado hace mucho.

-Lev...

-No no, escucheme. Por favor.

-Lev, Lev, Lev por favor. No digas que me amas -Sí, Yaku ya tenía sus sospechas de que el de cabellos platinos sentía algo por él. Lo sabía perfectamente hace mucho tiempo porque el menor realmente actuaba como un adolecente enamorado, era imposible no darse cuenta. Sin embargo hizo como si no pasara nada por el bien de ambos, aparte de que siempre le tuvo un cariño raro a ese Titan de casi dos metros. Por lo que sabía totalmente que ese día lo que Haiba buscaba era declararse, y no quería. No quería porque ya era tarde-

-¿Yaku-san, lo sabía? -Por fin las lágrimas empezaron a salir de sus ojos sin ningún permiso o aviso de que lo harían. Simplemente se rompió algo dentro de él-

-Algo así... Lo siento Lev, es– Es mi culpa, me di cuenta demasiado tarde. Ahora me iré de la preparatoria, estudiaré lejos y tu te tendrás que quedar aquí y yo. Yo no disfruté todo lo que podría haber disfrutado a tu lado porque soy un idiota -Él también estaba llorando, era inevitable aquel hecho ya que estabn dejando conocer los dolores mas internos de sus corazónes y creando otros nuevos- Asi que por favor no digas que me amas, apresurate y dejame antes de que todo duela más de lo que lo hace ahora.

-No puedo. No puedo seguir haciendolo. Yo lo amo tanto Yaku-san, no puedo seguir mintiendome a mi mismo con que es algo pasajero. Por favor deme una sola oportunidad y juro que nada será un obstáculo realmente. Yaku-san... Por favor.

-Lev no. No, levántate -El mitad ruso había comenzado a arrodillarse para suplicar por una oportunidad- Lev por favor no lo hagas más difícil y levantate.

Ambos entre sollozos y lágrimas no podían pensar de forma clara, más bien eran sus corazones los que actuaban en busca de algún calor que los reconfortara. Por eso en el momento que Yaku se sentó en frente del más alto haciendo que levante su vista para poder observar sus ojos, aquellos ojos color verde similares a esmeraldas que siempre demostraban los más sinceros sentientos del chico de casi dos metros frente a él. Amaba sus ojos. Anoche se habían dado cuenta de tantas cosqs y esa era una de ellas.

Ningúno de los dos puso un alto cuando sus cuerpos buscaron abrazarse. Solo eso, un abrazo que lograba que ambos transmitieran el amor que se tenían. Un abrazo era suficiente para decirlo todo, al menos por ahora.

-Lev... Tengo miedo -Solia aparentar ser alguien fuerte, seguro, alguien en quién confiar. Pero Morisuke Yaku era bastante inseguro en cuanto a sentimientos se trataba, núnca sabía que hacer con los propios incapacitandolo a demostrar cariño-

-No tiene porque hacerlo, se que podemos con todo Yaku-san. Si tan solo acepta mis sentimientos...

-Oh, además tengo que decirlo? -Se separó del abrazo y empujo un poco a Lev de su cuerpo. El más alto asintió frenéticamente- ¿Quieres que te lo diga? Que te diga que fui un maltido estúpido todo el año pornno haberme dado cuenta de que me gustabas. Bien te lo dije. Me gustas.

Y esperaban juntar sus labios muchas veces más como lo estaban haciendo en ese momento. Esperaban tener una larga relación al lado del otro, esta vez como pareja...

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