BESOS EN GUERRA (Terminada)

8. TE HE ECHADO DE MENOS, LUCAS DAWSON

—No olvides pasar los planos a limpio —mi jefe habla del otro lado de la pantalla y asiento —La idea es buena, Lucas, pero quiero perfección hasta en los bocetos.

Aprieto mis labios —Eso está hecho, Blake. Me pondré con ello cuanto antes.

—Bien, chico —lo veo acomodar sus carpetas y aprovecho yo para apuntar un par de cosas en las mías —Me alegro de haber hablado contigo, espero que lo estés pasando bien.

Sonrío, agradecido por sus palabras —Muchas gracias, todo lo bien que puedo. Echaba de menos a mi familia.

—¡Oh! Divino tesoro —se ríe —Aprovecha muchacho, nos vemos pronto.

—Nos vemos pronto, Blake, un abrazo a su mujer —Asiento y mi jefe sonríe antes de colgar.

Trabajar con gente así da gusto, independientemente de la presión que ejerzan sobre tí. Blake siempre valora tu esfuerzo, y a pesar de la perfección que deben requerir tus trabajos, nos motiva e intenta que estemos cómodos, y esa es por una de las cosas por las que mi trabajo ha sido mi objetivo prioridad todos estos años. Superarme y no estancarme jamás.

Paso una mano por mi cara y suspiro. No ha sido agradable despertarse a las ocho para la reunión habiendo dormido escasamente tres horas, pero estas son las consecuencias de haber pillado un mes de escapada habiendo tanto trabajo por hacer en Object.

Ni siquiera me he puesto un pantalón, solo me he colocado la camisa y me he peinado como de costumbre para cuando acabara, volver a la cama y dormir mil horas más.

Recojo el ordenador y los papeles y froto mis ojos, dirigiéndome al pasillo y viendo a mi hermano salir de baño con una toalla rodeando su cintura, y su pelo mojado. Son algo más de las nueve, y si hoy tiene el día libre, no sé qué demonios hace levantado tan temprano.

—¿Me explicas ese look? —Tom me mira de arriba abajo —Ponte unos pantalones, hazme el favor.

—Me voy a la cama otra vez —ruedo los ojos —¿Que haces levantado tan temprano?

Llega a la cocina y agarra su taza de confianza —Tengo que ir a la embajada a enviar unos papeles.

—Es tu día libre.

—También pensaba acostarme con Julie anoche y acabó sobada en la bañera.

Me río porque fue todo un show bajarla del coche y niego —No creo que coma hoy, así que dejadme dormir.

Tom me mira —Duerme hasta las doce. Tienes que ir a recoger a la niña a casa de sus abuelos.

Frunzo el ceño porque no tenía idea de eso y me cruzo de brazos —¿Y eso por qué?

—Pues porque mamá, Eli y Richard tienen trabajo y no pueden hacerse cargo.

—A mi no me importa, ¿pero no hay nadie más en esa casa que se pueda quedar con  Trace? —hago una mueca —Estoy molido, Tom.

Mi hermano aprieta sus labios y le da un bocado a su tosta de queso crema y salmón —Camila y Fred al final  recogen a la niña mañana porque quieren disfrutar de su soledad un día más, Joe va a casa de sus suegros a comer y Lana ha quedado con sus amigas para ir de compras, así que no, no hay nadie más

Respiro hondo —¿Y Juls?

—Le queda un día de resaca chunga por delante.

Rasco la parte de atrás de mi cabeza y asiento. No me queda más remedio, y no es que no quiera quedarme con mi sobrina, al revés, es que no he dormido una mierda y no quiero desestabilizar mucho mis horas de sueño.